Al menos tengo que admirar la iniciativa (o audacia) de la película Nueva en la Ciudad, por tratar de añadir sustancia a su simplona premisa con un tenue comentario social sobre el efecto de la crisis económica mundial en las vidas de honestos obreros que sufren el cierre de fábricas para mantener las ganancias de anónimas empresas gigantes. Pero no nos deprimamos... ¡después de todo, Renée Zellweger encuentra romance!
Me estoy adelantando. Lucy Hill (Renée Zellweber) es una seria y formal ejecutiva que vive en Miami y trabaja para una gran empresa que planea la renovación y automatización de una fábrica en el frío estado de Minessota, lo cual significará despidos para muchos de sus empleados. Nadie quiere encargarse del proyecto, pero la ambiciosa Lucy acepta la responsabilidad, y se muda temporalmente al pequeño pueblo de Ulm, una pintoresca comunidad con sencillas costumbres que chocan de inmediato con la sofisticada y dinámica chica de la ciudad. Además, los empleados de la fábrica saben que la visita de un alto ejecutivo no pronostica nada bueno, y de inmediato le hacen la vida difícil a Lucy, empezando por Ted Mitchell (Harry Connick, Jr.), representante del sindicato... y apuesto viudo con potencial como pareja romántica. ¿Logrará Lucy congraciarse con los desconfiados trabajadores, salvar la fábrica y suavizar su relación con Ted? Y, más importante... ¿podrá hacer todo eso sin cambiar de expresión una sola vez?
Claro que podrá, especialmente con ayuda del mencionado Harry Connick Jr., el siempre confiable J.K. Simmons como el capataz de la fábrica y Siobhan Fallon haciendo su mejor imitación de Frances McDormand en Fargo. Pero de algún modo Nueva en la Ciudad no comparte el sutil humor de aquella película, aunque también busca explotar los característicos acentos de la región, las heladas praderas y los graciosos gorros que todos usan por el intenso frío. Pero bueno... al menos resultó ser un entorno más original que el de las diez últimas películas de Meg Ryan o Kate Hudson. Otra ventaja (o defecto... en realidad no sé) es que dando igual importancia al argumento laboral, al romántico y al "pez fuera del agua" ninguno sobresale, evitándonos un buen número de clichés que simplemente no hay tiempo para usar. Entonces cada faceta de la trama se destila en sus más básicos componentes: la ejecutiva que sólo está interesada en su carrera hasta que conoce los valores de la gente "pequeña"; la pareja que se odia al principio y luego se enamora; y la sofisticada mujer urbana que desprecia las virtudes del pueblo hasta que se da cuenta de lo que está perdiendo. Es como tres películas por el precio de una; rápida y eficiente.
El problema es que la comedia no es graciosa, el romance es poco creíble, y la evolución de la protagonista no inspira mucha emoción. De hecho, podemos calcular la pereza del guión en proporción inversa al esfuerzo de la banda sonora, cuyo constante bombardeo de genéricas canciones rítmicas y pegajosas trata de elevar la energía al mismo tiempo que dicta lo que debemos sentir en cada escena. Tengo la teoría de que la canción Walking on Sunshine (de Katrina and the Waves) es el arma secreta de muchos supervisores musicales en Hollywood, y sólo la usan cuando están desesperados por despertar el entusiasmo del público ante una inerte película. Valiente esfuerzo que en esta ocasión no funcionó.
No me gustó Nueva en la Ciudad, ni podría recomendarla, pero me doy cuenta de que no pertenezco al público para el que fue hecha. Estoy seguro de que dejará satisfechas a muchas personas que sólo busquen algunas leves sonrisas, una estrella simpática, y un poco de drama resuelto con el obligatorio final feliz. No tiene nada de malo, y respeto su gusto; pero quien prefiera algo más ingenioso, relevante o simplemente gracioso, mejor busque en otro lado, porque Nueva en la Ciudad no tiene nada de nuevo ni recomendable. Para ver a Zellweger en una infinitamente superior comedia romántica no hace falta más que rentar Bridget Jones' Diary; y para verla luchando por destacar como mujer en un medio dominado por los hombres, recomendaría Miss Potter o Down With Love. Les aseguro que ninguna de ellas requirió las insistentes notas de Walking on Sunshine.
Calificación: 5
viernes, 11 de septiembre de 2009
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3 comentarios:
Yo también le pondría un 5, la película es mala, pero al menos resulta medianamente entretenida y en algunas escenas consigue provacar aunque sea ligeras risas. Claro que el argumento se siente demasiado trillado y gastado, el humor es vulgar y la protagonista es, como siempre, tonta (pero lo suficientemente capáz para ofrecernos un final quizás no satisfactorio, pero sí adecuado)
Como sea, a pesar de sus obvias fallas y de su convencional estilo humorístico, quienes gusten de las comedias románticas que repitan una y otra vez la misma fórmula, solo que cambiando el punto de vista y al elenco... entonces creo que no la pasaran mal, pero si buscan algo de genuína calidad, entonces será mejor que busquen otras opciones.
"Nueva en la Ciudad" me ha gustado, probablemente la vuelva a ver, pero me gustaría ver a Renee Zellweger en un papel menos habitual y más realista, ojalá su nueva película no nos decepcione.
Pablo, que calificaciones les das a:
-Apocalypse Now
-Run Lola Run
Muchas gracias y saludos.
Diego M.: Gracias por tu análisis de la película. Me cae bien Renée Zellweger, pero también hubiera deseado un poco de más humor o innovación en la película. No obstante, como dices, me interesa mucho su siguiente película "Case 39", pues es de terror... aunque usa el cliché de "niño diabólico" (bueno, niña). Veremos cómo le va. Saludos!
Memento Mori: A ambas les pondría 9. Saludos!
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