Dorothy Mills es claro ejemplo de una película corta en innovación que logra ser rescatada de la mediocridad por la fuerza de sus actuaciones y su angustiosa atmósfera, complementada por increíbles locaciones y deslavada cinematografía. Aunque la película resulta moderadamente satisfactoria, no puedo ignorar la tenue decepción que provoca el desperdicio de tan buenos elementos en una historia previsible, inconsistente y en ocasiones lenta. No obstante, creo que merece una ligera recomendación, especialmente si la comparamos con tantos recientes "thrillers" que también reciclan sus ideas, pero con menor talento y visión.
El argumento gira en torno a la investigación que realiza la psicóloga Jane Morton (Carice Van Houten) sobre la condición mental de la joven Dorothy Mills (Jenn Murray), acusada de haber torturado a un bebé que estaba cuidando. Las circunstancias del crimen son inciertas, y los tribunales quieren cerciorarse de que la muchacha tenga la capacidad mental para ser enjuiciada. Pero Jane encuentra numerosos obstáculos en su indagación; para empezar, los hechos ocurrieron en una remota isla irlandesa, y sus aislados habitantes se muestran hostiles y despectivos hacia la doctora de la ciudad, que parece invadir su territorio con "ciencia" que descarta las sencillas tradiciones y costumbres de la comunidad. Y aunque Jane supone que los problemas de Dorothy obedecen a una rara pero tratable enfermedad mental, algunos vecinos aseguran que se trata de influencia sobrenatural. La psicóloga descarta tales supersticiones... hasta que empieza a experimentar eventos que no puede explicar. ¿Quién tendrá razón? ¿Y sobrevivirá la doctora para averiguarlo?
Las mesuradas actuaciones de Carice Van Houten y Jenn Murray sirven como un eje emocional rebosante de contraste y riqueza dramática. La lacónica psicóloga es el ancla que mantiene bajo control a la violenta Dorothy, víctima de las fuerzas (naturales o paranormales) que la llevan al borde de la locura. Además, el obligatorio pasado tormentoso de ambas funciona como motivación compartida para resolver los problemas que las acechan. Si alguna de las actrices fallara en su desempeño la película colapsaría bajo el peso de sus clichés, y por los exagerados giros de su rebuscada historia. Afortunadamente ambas cumplen impecablemente su labor, y de paso logran que Dorothy Mills rebase los modestos confines de su original lanzamiento en DVD. Me dio gusto que al menos en mi país tuviera exhibición en cines, después de tantos chascos del mismo género que prometen mucho y logran poco.
Dorothy Mills repite temas y elementos de Half Light (la memoria de un niño ahogado), The Exorcism of Emily Rose (la lucha entre ciencia y religión), The Dark (pueblo del Reino Unido con macabros secretos en su pasado... y muchas ovejas), The Wicker Man (culto religioso en una isla) y otras más que no quiero revelar para evitar los temidos "spoilers". Esta variedad de "inspiraciones" sirvieron como distracción en sus más cansados momentos, pues encontré interesante identificar de dónde había salido tal o cual escena... con lo cual quiero decir que ya hemos visto todo lo que ofrece esta película, aunque admito que está bastante bien hecha. La dirección de Agnès Merlet mantiene la energía baja, casi somnolienta; pero compensa con buenas dosis de tensión inducida por la incertidumbre que compartimos con la protagonista sobre el misterio principal. El deprimente paisaje sumido en lluvia y neblina no sólo funciona como perfecto marco de los perturbadores eventos, sino como explicación del aislamiento y apatía de los habitantes, así como su agresividad antes los "extraños". Ojalá se hubiera puesto igual cuidado en el guión, que en más de una ocasión nubla intencionalmente la "realidad" de la historia con decisiones estilísticas tal vez diseñadas para generar ambigüedad, pero que me parecieron simples trucos para confundir al espectador y hacerle sentir que estaba viendo una película mejor construida o más profunda.
A fin de cuentas considero que Dorothy Mills fue una experiencia positiva. Quizás la ambivalencia que siento por su balance de fallas y aciertos denota que sus creadores mostraron mayor ambición creativa de la usualmente encontrada en este tipo de películas, lo cual siempre admiro... aunque el resultado no sea perfecto. Pero con las expectativas correctas se puede disfrutar como adecuada distracción con suficiente suspenso para satisfacer a un público poco exigente. Su título en español (El Exorcismo) sugiera algo intenso y terrorífico; sin embargo conviene aclarar que la película no busca realmente asustarnos, sino inquietarnos con la extraña condición de la epónima Dorothy, y hacernos partícipes en la intriga de un análisis psicológico que tal vez invite a cuestionar nuestras propias creencias. En ese aspecto funciona; pero no hay que esperar vómito verde o cabezas giratorias. Por eso me gustó la sutileza de Dorothy Mills, y su "minimalista" interpretación del miedo religioso; muchas veces menos es más.
Calificación: 7
viernes, 18 de septiembre de 2009
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5 comentarios:
Que calificación le pondrías a Nightmare Before Christmas.
Saludos.
Diego M.: Justo acabo de responderlo en los comentarios de Transsiberian, pero lo "copy/paste" con gusto:
"Le pondría 8.5 a Nightmare Before Christmas. Me encanta el diseño y trabajo artesanal del genial Henry Selick, pero honestamente no me gustó la música, y sentí la historia un poco floja, aunque muy divertida. Saludos y suerte!"
hola pablo.
que te parecio la pelicula candy.
y que calificacion le pondrias?
La trama tambien me recuerda a Agnes de Dios, como me gustaria verla de nuevo.
Santiago22: Le pondría un 7. Las actuaciones son increíbles (incluyendo a Geoffrey Rush), pero honestamente me aburrió la historia; por realistas que sean los personajes, no me parecieron muy interesantes. Gracias y saludos!
Zombidromo: Cierto, no había hecho la conexión con Agnes of God. Buena observación. Por cierto, en qué andará Norman Jewison? Asumo que ya se retiró; lástima. Muchos saludos!
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