Alien Trespass

Podemos añadir Alien Trespass al creciente número de películas "retro" que pretenden imitar el estilo cinematográfico de décadas pasadas, evocando una época más simple, gentil y libre de cinismo. Lamentablemente comete el error de pensar que ese anacronismo intencional bastará para hacerla interesante o divertida. Es como pensar que una novela nos gustará más si está impresa en una tipografía distinta... a fin de cuentas, los detalles estilísticos importan poco cuando la historia no es muy buena.

El argumento de Alien Trespass rinde homenaje (en otras palabras, "copia") a varias clásicas películas de ciencia ficción filmadas en los cincuentas y sesentas. Su básica estructura es similar a It Came From Outer Space, aunque añade detalles inspirados por The Day the Earth Stood Still, The Creeping Terror, The War of the Worlds y hasta The Blob (incluso usando pietaje real de esta última). La historia se desarrolla en 1957, y comienza (típicamente) con la caída de un platillo volador en las afueras de una pequeña ciudad al sur de los Estados Unidos. Creyendo que presenció el impacto de un meteorito, el adusto profesor de astronomía Ted Lewis (Eric McCormack) acude a investigar, pero desaparece misteriosamente dentro de la nave semi-oculta en un cráter. Otros curiosos pueblerinos tienen menos suerte, pues encuentran a la extraña criatura llamada Guda, recién escapada del naufragio espacial y hambrienta de carne humana (y canina). A la mañana siguiente el Profesor Lewis regresa a casa, y aunque parece haber salido ileso de su aventura, resulta obvio que está poseído por una inteligencia extraterrestre llamada Urp. Entonces, con la ayuda de la guapa mesera Tammy (Jenni Baird), Urp trata de capturar al monstruo Guda antes de que se multiplique y acabe con la vida en la Tierra. Pero no será tan fácil, pues la policía local se rehúsa a creer tan absurda historia, y prefiere arrestarlos hasta que se aclaren las cosas. Mientras tanto, más y más ciudadanos son víctimas del monstruo Guda...

Para disfrutar lo más posible de Alien Trespass conviene saber que no se trata de una comedia al estilo de The Lost Skeleton of Cadavra; tampoco es un experimento post-moderno como Grindhouse; ni un solemne manifiesto pseudo-histórico como Prometheus Triumphant. Simplemente es una afectuosa recreación de ese inmortal cine fantástico que sentó las bases del género hace medio siglo, conciliando los serios e intelectuales temas de la ciencia ficción literaria con las burdas y accesibles fórmulas del cine heroico, ofreciendo una novedosa alternativa cuando reinaba el popular "western" y las cintas bélicas. Confieso ser ferviente aficionado de esas antiguas películas por su valor nostálgico y su ingenua manufactura. Pero las mejores del género fueron aquellas que contaron una historia realmente buena; las que lograron decir algo más allá de "cuidado con los comunistas"; y las que emplearon la imaginación como instrumento para examinar la condición humana desde un punto de vista interesante o inusual. No encontré nada de eso en Alien Trespass, pero al menos en su más básico nivel me entretuvo gracias a sus apropiadas actuaciones y su atención al detalle.

Habiendo dicho eso, me hubiera gustado que el "efecto retro" llegara mucho más lejos. Los escenarios, "props" y vestuarios están impecablemente diseñados para imitar el estilo de los cincuentas; pero muchos elementos traicionan su modernidad, como la limpia cinematografía en color (en "widescreen", por si fuera poco) y la animación tridimensional con la que se muestra el vuelo del platillo volador. Por otro lado, me gustó mucho el barato monstruo de plástico que podría ser hermano del "zucchini" protagonista de It Came From Outer Space; sin embargo, sus exóticos poderes están obviamente generados en modernos programas de composición digital. No hubiera sido difícil aplicar el mismo acabado antiguo a esas imágenes, y al mismo tiempo gozar la economía y flexibilidad de las modernas herramientas computarizadas, como hizo el director Larry Blamire en la mencionada The Lost Skeleton of Cadavra. Desafortunadamente la irregular aparición de estos brotes tecnológicos destruye la ilusión histórica que los actores se esfuerzan tanto por mantener.

Pero, más allá de su estilo visual o herramientas técnicas, mi principal duda es: ¿cual es exactamente el punto de Alien Trespass? No es una comedia ni una parodia; carece de interés como cinta de suspenso; si en verdad se hubiera filmado en 1957 (como el simpático prólogo nos quiere hacer creer) hoy sería una olvidada película "B", condenada a las vejaciones del dominio público, sin esperanza de ser re-descubierta y colocada junto a genuinos clásicos, como Invasion of the Body Snatchers, This Island Earth o Forbidden Planet. Pero bueno... a fin de cuentas no me arrepiento de haberla visto, y me dio gusto que alguien rindiera homenaje a ese cada vez más lejano período del cine fantástico. No obstante, quedé decepcionado por su indiferente ambición y su falta de rigor creativo. Creo que el director R.W. Goodwin y sus guionistas dejaron pasar la mágica oportunidad de pedir asesoría al veterano Roger Corman... el "rey del schlock" hubiera sabido cómo añadir personalidad a esta película, y el resultado podría haber sido absurdo, exagerado o melodramático... pero nunca apático y olvidable.
Calificación: 6