¿Quién Muere Hoy? (2:37)

Tres años tarde nos llega la cinta australiana 2:37, y aunque su título mexicano "¿Quién Muere Hoy?" puede sugerir una obra de terror o suspenso, en realidad se trata de un intenso drama estudiantil que evoca el tono e intención de Elephant, Bully o Kids. Cuando entré a ver esta cinta mi expectativa era neutra, pero salí con una muy buena impresión gracias al inteligente libreto y la sensible dirección de Murali K. Thalluri, por no mencionar el sobresaliente elenco de jóvenes actores perfectamente seleccionados para sus variados papeles.

La trama comienza en una escuela preparatoria de Adelaide (en el sur de Australia), durante un día normal de clases... hasta que se descubre una tragedia exactamente a las 2:37 PM. Entonces, a lo largo de la película, examinamos entrevistas y pasajes previos en la vida de seis estudiantes atormentados por diversas situaciones o secretos, todos ellos con el potencial de haber participado en la tragedia, ya sea como víctimas o como asesinos. Entre ellos está una joven que recibió la inesperada noticia de su embarazo; un adolescente luchando contra su ambigua sexualidad; un aventajado estudiante ansioso por obtener la inalcanzable aprobación de sus padres; y otros afectados por los tristemente cotidianos problemas de drogas, desórdenes emocionales, agresión y venganza. De ese modo conocemos paulatinamente la compleja red de causas y consecuencias que culminaron con un evento que cambiará para siempre las vidas de estudiantes, maestros y familias enteras.

Las esporádicas instancias de violencia escolar alrededor del mundo han inspirado varias películas, programas de televisión y libros que pretenden encontrar y predecir las razones externas o internas de esas desmedidas manifestaciones de rebeldía, descontento... o locura. Se podría decir que ¿Quién Muere Hoy? llega tarde al movimiento; sin embargo pienso que esa demora permitió un análisis más "artístico" (por llamarlo de algún modo), enfocando la situación con sobriedad e inteligencia en vez de la obvia reacción de crudeza y angustia que impregnó otras películas de similar argumento.

El director Murali Thalluri encuentra un buen balance entre la fría cámara de Elephant y el escándalo amarillista de Ken Park, construyendo personajes creíbles que no requieren excesos dramáticos para transmitirnos sus emociones (aunque no faltan un par de escenas bastante exageradas y melodramáticas). La adición de curiosas entrevistas pseudo-documentales me pareció inicialmente un taimado truco para añadir pensamientos o detalles que quizás no supo incorporar dentro de las escenas "normales"; pero a fin de cuentas me convenció su uso, pues representan una eficaz estrategia para "llenar los huecos" en las historias de los individuos sin extender demasiado la película, y sin abrumarnos con sórdidas revelaciones que quizás hubieran diluido el impacto final de la historia.

Podemos encontrar una similar actitud en la selección de actores; es fácil reconocer en ellos todos los clichés del cine juvenil (desde las comedias de John Hughes -que en paz descanse... ¡qué sorpresa!-, hasta las cintas de horror adolescente): la guapa “princesa”, el torpe "nerd", los antipáticos deportistas, etc. Hubiera sido fácil dejar que se convirtieran en huecas caricaturas definidas por su función en el libreto; pero fue un gran logro trascender los estereotipos para transformarlos en personas reales con problemas creíbles que, en mayor o menor medida, cualquier persona puede encontrar durante el duro camino a la madurez (y más allá).

¿Quién Muere Hoy? es el muy recomendable debut de un joven cineasta que merece la atención de los aficionados al cine independiente. A fin de cuentas encontré un poco afectado el final de la película; sin embargo creo que el punto no era resolver un genérico misterio, sino expresar un válido y relevante mensaje al mismo tiempo que se cuenta una interesante historia con perfectos diálogos y realista interacción entre los estratos sociales del entorno escolar. Claro, dejé ese entorno hace veinte años; sin embargo sospecho que, por mucho que cambien los detalles de la vida estudiantil, los mismos problemas seguirán persiguiendo a las nuevas generaciones. Por eso nunca serán irrelevantes películas como ésta, donde las "experiencias colegiales" no se explotan como fácil material para causar risas o mostrar bikinis, sino para ofrecer alternativas a quienes creen haberlas perdido.
Calificación: 8.5