Cabin Fever 2: Spring Fever

Las secuelas directas a DVD suelen ser inferiores a sus predecesoras (con algunas honrosas excepciones), aunque siempre queda la esperanza de disfrutar un rato de fugaz entretenimiento en la misma línea que la cinta original. Sin embargo, en el caso de Cabin Fever 2: Spring Fever la esperanza se torna casi inexistente, ya que su director mismo la repudió y rechazó todo crédito, debido a los cambios que el distribuidor Lionsgate hizo sin su aprobación. Obviamente eso indica una obra de inusual mediocridad, ¿cierto? Bueno... sí y no. Por un lado entiendo la reacción del director Ti West, pero no puedo negar que pasé un rato muy entretenido con el estilo "retro" y demencial atmósfera de esta ofensiva (y desde luego innecesaria) secuela.

Realmente no hace falta haber visto la original Cabin Fever para apreciar (o despreciar) el argumento de esta segunda parte. Simplemente basta saber que Paul (Rider Strong), uno de los campistas infectados por la exótica bacteria que vimos en la primera película, cae accidentalmente en la presa que suministra a una planta embotelladora de agua, la cual distribuye su producto en las comunidades cercanas. Y la primera entrega del mortal líquido resulta ser en una escuela preparatoria, donde encontramos al clásico grupo de alumnos (nerds, deportistas, desadaptados, reinas de belleza, etc.) preparándose para asistir al obligatorio baile de graduación, donde el agua contaminada se usa para hacer ponche de fruta. Entonces, antes de que termine la primera canción, ya se está extendiendo el contagio a los jóvenes, con el consecuente vómito sanguinolento, accesos de violencia y muchos vestidos arruinados. Afortunadamente (?) el gobierno está enterado de la situación, y envía una siniestra tropa de asalto con el propósito de contener la infección por cualquier medio necesario. Sin embargo, el irresponsable Oficial Winston (Giuseppe Andrews), a quien también conocimos en la cinta previa, podría arruinar el operativo gracias a su habitual cobardía y talento para estar en el sitio equivocado, en el momento inoportuno...

No puedo decir que Cabin Fever 2: Spring Fever sea una buena película, pues su argumento carece de cohesión y está integrado por flojas escenas que vagamente siguen las aventuras de un grupo de estudiantes que tratan de sobrevivir la infección... y la más peligrosa invasión militar. Supongo que la pareja de John (Noah Segan) y Cassie (Alexi Wasser) podrían identificarse como los protagonistas, aunque no resultan muy interesantes ni inteligentes, ya que la mayor parte del tiempo sobreviven a base de suerte que compensa sus malas decisiones y estúpidos errores. En el ingrato papel de "comic relief" tenemos al antipático Rusty Kelley, haciendo su mejor imitación de Johan Hill/Jack Black, pero sin carisma o sentido del humor. Irónicamente los actores que mejor funcionan por su febril energía son Giuseppe Andrews (como el mencionado Alguacil Winston) y el semi-célebre Mark Borchardt (al mismo tiempo sujeto y víctima del hilarante documental American Movie) en un papel que no parece requerir actuación alguna de su parte. El comediante Judah Friedlander aparece prominentemente en los créditos, y yo esperaba una demencial actuación similar a la que realizó en Feast; desafortunadamente apenas goza un par de minutos en pantalla; mala suerte, fans de 30 Rock.

Habiendo establecido todas esas quejas y problemas, hay que admirar el bizarro estilo de la película, que combina una atmósfera "retro" ochentera con los grotescos excesos de la original Cabin Fever, pero sin sus aspiraciones dramáticas. No hay nada en Cabin Fever 2: Spring Fever que pueda tomarse en serio, y hasta sus más "solemnes" momentos contienen una veta de humor negro, advirtiéndonos que la intención del director (sea quien sea) nunca fue hacer una simple película de terror, sino ofrecernos una delirante experiencia de risas incómodas, chistes estúpidos y numerosos momentos de vomitivo asco. Por cierto, quien tuviera el deseo de ver un pene necrótico con descargas de pus... ¡Felicidades! Finalmente cumplirá su anhelo. Ugh.

Bajo cualquier análisis racional habría que clasificar esta película como una fallida secuela, no sólo por su deficiente libreto, sino por los "arreglos" del estudio Lionsgate que orillaron al director a cortar toda relación con su obra (me pregunto si esos arreglos incluyeron el extenso final animado que nos prepara para otra secuela). Sin embargo no me siento muy racional que digamos, y tengo que darle una leve recomendación a Cabin Fever 2: Spring Fever por su enfermizo sentido del humor, su irreverente parodia de la moda "retro" y por tantos momentos de caricaturesco "gore" que me hicieron reír maniáticamente en mitad de la noche. ¿Será "tan mala que es buena"? No sé. Pero fue tan audaz y ridícula que debo respetarla.
Calificación: 7