La Era de Hielo 3 (Ice Age: Dawn of the Dinosaurs)

Sabiendo que la hiper-activa ardilla fue lo mejor de las dos previas cintas, La Era de Hielo 3 hace más extensa su participación, añadiendo un rival y nuevos entornos para visitar en su eterna persecución de la bellota perdida... Valiente estrategia que falló en dos niveles. Primero, la sub-trama de la ardilla es difusa y repetitiva, con apenas una fracción del ingenio mostrado en sus previas apariciones. Y, segundo, no rescata esta película de ser un innecesario y repetitivo refrito sin interés ni emoción... pero con varios nuevos personajes listos para ser transformados en juguetes y mercancía oficial.

El argumento de La Era de Hielo 3 es aún más tenue que el de sus predecesoras, y comienza con la noticia de que el mamut Manny (voz de Ray Romano) y su pareja Ellie (voz de Queen Latifah) darán próximamente la bienvenida a un hijo. Esto no le gusta mucho al tigre Diego (voz de Denis Leary), quien decide abandonar la "manada" para evitar el cambio de vida que ocasionará tal nacimiento. Mientras tanto, inflamado por sentimientos paternos, el perezoso Sid (voz de John Leguizamo) encuentra tres huevos que adopta como sus "hijos"... pero cuando se abren revelan tres bebés dinosaurios (tiranosaurios, para ser más exactos), provenientes de un prehistórico mundo perdido debajo del hielo. Las cosas se complican cuando la madre tiranosaurio llega en busca de sus crías y captura a Sid; entonces el tigre y los mamuts deberán colaborar nuevamente (junto con varios aliados nuevos y antiguos) para rescatar con vida a su amigo antes de que sea devorado por los carnívoros dinosaurios.

En otras palabras, el perezoso Sid es el "mcguffin" catalizador para iniciar aburridas persecuciones, tediosas situaciones de peligro y, claro, humor plano y bobalicón. Supongo que La Era de Hielo 3 está dirigida a niños muy pequeños, que aún no comprenden las sutilezas narrativas de películas como Up; por eso sospecho que resultará aburrida para padres de familia que erróneamente esperan algo más sustancioso que las obligatorias caídas, golpes y estridentes desvaríos empleados por los personajes como reemplazo de humor real (por no mencionar las incongruentes referencias a la cultura "pop"... clásica ruta de escape para los guionistas apáticos).

Prefiero no gastar más tiempo hablando de esta película. Entiendo que no formo parte de su público ideal, y admito que los niños se reían en el cine, pero eso no disculpa el pobre libreto, las forzadas actuaciones de voz y la absoluta falta de ambición narrativa de los directores Carlos Saldanha y Mike Thurmeier. Siempre habrá demanda de cintas infantiles mediocres y repetitivas; no obstante será cada vez más difícil tolerarlas cuando la competencia ofrece genuino entretenimiento para todas las edades. Disfrútenlo mientras dure, amigos de Blue Sky.
Calificación: 5