lunes, 25 de julio de 2011

Los Pingüinos de Papá (Mr. Popper's Penguins)

Aunque ocasionalmente participa en proyectos más audaces (I Love You Phillip Morris, Eternal Sunshine of the Spotless Mind), en general podemos considerar a Jim Carrey como otra víctima del "Síndrome Eddie Murphy" cuyo principal síntoma es abandonar una genuina carrera cómica para cobijarse en el blando e insípido cine familiar producido en serie por Hollywood. Supongo que es una válida estrategia económica que le ayuda a ganar dinero, pero al mismo tiempo exige el desperdicio de su talento en libretos profundamente estúpidos y predecibles. Quizás algunas películas familiares de Carrey han logrado arrancar un par de sonrisas (Liar, Liar, Bruce Almighty), pero hay otras que simplemente nos dejan rascándonos la cabeza con incredulidad y cierta tristeza por ver caer tan bajo a un comediante que, en sus mejores tiempos, parecía destinado a cambiar el curso de la comedia cinematográfica. Lo cual nos lleva a Los Pingüinos de Papá, una película que no cambiará el curso de nada, excepto del dinero que pagamos por verla.

Además del nombre del protagonista y la presencia de varios pingüinos, el argumento de Los Pingüinos de Papá no tiene absolutamente nada que ver con el libro infantil Mr. Popper’s Penguins, en el que supuestamente está basada. Esta vez Thomas Popper (Jim Carrey) es un exitoso corredor de bienes raíces (con "daddy issues") que enfrenta simultáneamente dos grandes retos: comprar un legendario restaurante en el Parque Central de Nueva York para que sus patrones lo conviertan en condominios; y recuperar el afecto de sus hijos Janie (Madeline Carroll) y Billy (Maxwell Perry Cotton), a quienes ve con poca frecuencia desde que se divorció de su esposa Amanda (Carla Gugino). Sin embargo, la súbita herencia de seis pingüinos podría ser lo que Popper necesita para crear una nueva conexión con su distanciada familia... y al mismo tiempo podrían arruinar sus planes laborales, poniendo en peligro el importante proyecto inmobiliario.

Desde el principio de Los Pingüinos de Papá yo estaba seguro de que al final habría un recital, o una obra de teatro infantil, o alguna tontería similar que estaría en conflicto directo con una junta de negocios muy importante para el protagonista, quien tendría que decidir de una vez por todas entre su familia y su trabajo. Afortunadamente no se cumplió esa pesadilla, y para crédito de los guionistas Sean Anders, John Morris y Jared Stern (¿se necesitaron tres personas para escribir esto?), la trama de Los Pingüinos de Papá rara vez trata de forzar el drama o crear suspenso artificial. Sin duda hay conflicto entre los personajes y algunas difíciles decisiones (que involucran al "villano" interpretado por Clark Gregg), pero en general el tono de la película es tan amable y sincero que encontré difícil enojarme con su mera existencia. Por otro lado, esa insipidez narrativa también la hace aburrida y predecible, lo cual no sería tan malo si Jim Carrey hubiera puesto en acción su manía humorística para rescatar la situación. Mala suerte; Carrey se limita a ser el padre de familia ocupado pero afectuoso, y deja que los pingüinos lleven la batuta de la comedia, la cual se basa principalmente en sus inoportunas evacuaciones fecales (me refiero a los pingüinos, no a Jim Carrey). Supongo que funcionó, pues no puedo negar que escuché risas infantiles en el cine, y dudo que haya sido porque estaban viendo SpongeBob en sus teléfonos.

Lo mejor que puedo decir sobre Los Pingüinos de Papá es que me dio oportunidad de usar más diéresis en un solo día que en los diez años anteriores. Por lo demás, la encontré blanda y aburrida, con un sólido elenco desperdiciado en papeles que ya conocemos de memoria. La única actuación rescatable fue la de Ophelia Lovibond como Pippi, la asistente de Popper, cuya persistente propensión por la aliteración de palabras que principian con la letra "P" me provocó risa en un par de ocasiones. En resumen, Los Pingüinos de Papá es como cualquier película moderna de Eddie Murphy (asumo que los productores le hubieran llamado de inmediato si Carrey hubiera rechazado el proyecto), y quizás dejará complacidos a niños pequeños que quieran ver las peripecias de varios simpáticos pingüinos. Por cierto, la mayor parte son creaciones digitales; sin embargo hay un par de escenas con aves reales, y honestamente me parecieron más graciosos sus comportamientos naturales, que el artificial “slapstick” de verlos surfeando en el museo Guggenheim, o bailando en un número musical con Jim Carrey. Pero bueno, al menos no hablan; de otro modo los Pingüinos de Madagascar probablemente los hubieran demandado. Pingüinos. Agüita. Paragüero. Desagüe. Ungüento. Muchas gracias.
Calificación: 5

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pablo,

¿cuál te gustó más (o menos), Bad Teacher o Los Pingüinos de papa?

Anónimo dijo...

Güeno, menos mal fue un 5, osea que no te dió tanta vergüenza. Güero, Tregüita, ungüento,...

Koolebra dijo...

De seguro esta película la hubieras encontrado excelente si hubiera estado protagonizada por tu amado Jack Black...

Ramon dijo...

Hola, amigo Pablo,con cuanto calificarias, el planeta de los simios (original) y sus secuales(si es que las recuerdas).

Anónimo dijo...

Estaba haciendo 1 como que investigación en imdb.com y oiga ¿notó que en la película de SPACESHIP YAMATO (¿Lo escribé bien?) sale una canción de Aerosmith? Y aprovechando ¿Verá la película de Don Gato? Ya sé que no vio "El Oso Yogui", pero...¡Es Don Gato! Y El Papa Arvizu hace las voces de Cucho y Benito Bodoque, vamos, no se puede pedír más.

Bueno, tenga buen día y que La Fuerza lo acompañe (¡Qué cliché!)

ATTE
IMPALA

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Está difícil la pregunta... pero bueno, creo que Mr. Popper's Penguins me hizo reír un poquito más. Saludos!

Anónimo 2: No fue realmente vergüenza... más bien pingüe aburrimiento... ;-) Saludos!

Koolebra: Es posible; sin embargo en varias ocasiones le he puesto baja calificación a películas de Jack Black que no me gustaron, ni siquiera por su presencia. Ej. "Envy". Saludos!

Ramón: A la original le pondría 8; las demás se confunden en mi memoria. Mis disculpas y saludos!

Impala: En efecto, la canción de Aerosmith se escucha durante los créditos finales, y la verdad se siente completamente fuera de lugar. Pero bueno, no afecta mucho la película. En cuanto a Don Gato... admito que me gustaba de niño, pero no sé si eso baste para despertar mi interés por una versión moderna. Aunque sin duda aprecio que regrese la voz original de Cucho y Benito. Igualmente que tengas buen día y Vive Largo y Próspero! ;-)

Jheison dijo...

A Mr Popper no le heredaron 6 pinguinos fue solamente 1, sucede que en la llamada que hizo a la Antartida le entendieron que el quería 5 pinguinos mas.

Pablo del Moral dijo...

Jheison: Gracias por la aclaración; creo que no puse atención suficiente. Saludos y suerte!