La trama comienza con una importante reunión de científicos y políticos en la que el Dr. Stephen Sorenson (Dana Andrews) presenta el ambicioso plan del proyecto “Inner Earth” para explotar la energía térmica del centro de la Tierra. Detonando un misil nuclear a varios kilómetros de profundidad, Sorenson pretende crear un pozo de magma cuyo calor generará vapor para impulsar enormes turbinas, ofreciendo electricidad limpia y prácticamente ilimitada para todo el planeta. Es un plan muy ambicioso con enorme potencial para el futuro de la humanidad; sin embargo el geólogo (y ex-alumno de Sorenson) Ted Rampion (Kieron Moore) tiene grandes dudas, pues considera que una explosión atómica a esa profundidad podría causar una fisura progresiva en la corteza terrestre, derramando magma en el fondo de los mares y provocando terremotos y marejadas en una escala cataclísmica. Sorenson acepta la posibilidad de una catástrofe, pero convence a los políticos de que el riesgo es mínimo, y éstos terminan aprobando el proyecto. Entonces Sorenson, con ayuda de su joven esposa Maggie (Janette Scott), quien casualmente es la ex-novia de Rampion, prepara el gran evento y dispara el proyectil en la fosa que han tardado meses en excavar.
El plan es un éxito. El misil hace un preciso agujero en la corteza creando una especie de volcán controlado que será la fuente inagotable de energía para el resto del planeta. Rampion reconoce su error, se reconcilia con Sorenson, su viejo mentor, y se integra al equipo “Inner Earth“. Pero... ¡un momento! Las celebraciones son interrumpidas por reportes de terremotos en islas cercanas al punto de la detonación. Podría ser una coincidencia; después de todo están en una zona volcánica. Sin embargo una investigación submarina revela lo que más temían... la corteza terrestre tiene una fractura que avanza inexorablemente, impulsada por las enormes presiones del magma subterráneo, las cuales terminarán partiendo al planeta y exterminando toda vida sobre la superficie. Sorenson admite su culpa y, con ayuda de Maggie y Rampion trata de diseñar un plan para evitar la destrucción de la Tierra... pero quizás no vivirá para lograrlo, pues una intoxicación radioactiva le ha dejado al Doctor poco tiempo de vida...
No es un argumento muy original, pero me gusta Crack in the World porque emplea expertamente muchos tradicionales elementos de la ciencia ficción “clásica“, y al mismo tiempo aporta conceptos que con el tiempo se convertirían en clichés de este sub-género, empezando por el uso de bombas atómicas para resolver cualquier problema a nivel global. ¿Asteroide en ruta de colisión con la Tierra? Bomba atómica. ¿El Sol se está apagando? Bomba atómica. ¿El centro de la Tierra dejó de girar? Bomba atómica. ¡La bomba atómica que tanto tememos es en realidad la navaja suiza de la seguridad global! Además, Crack in the World cuenta con la inevitable presencia del "científico loco" que no es realmente un villano; simplemente un genio incomprendido, cuya arrogancia le hace creer que podrá controlar las titánicas fuerzas de la naturaleza. También tenemos a la atractiva esposa del profesor, cuya previa relación con uno de sus estudiantes genera un tenso triángulo romántico para complicar la ya de por sí desesperada situación que enfrentan, y que solo puede resolverse con ¡CIENCIA! (además de la mencionada bomba atómica).
Los talentosos actores tienen amplia experiencia en el cine “B” (Dana Andrews participó en títulos tan coloridos como Hot Rods to Hell y The Frozen Dead, mientras que Kieron Moore y Janette Scott lucharon juntos en The Day of the Triffids) de modo que toman en serio sus papeles y explotan sus características físicas para representar sus respectivos personajes. Andrews posee esa dignidad académica que hace creíble todo lo que dice, incluso si sus planes llevan el tácito riesgo de destruir el planeta. Y cuando se da cuenta de su error, logra ganar la simpatía del espectador con sus sinceros esfuerzos por resolver el problema. Igualmente es fácil aceptar a Janette Scott como atractiva rubia que está a la altura de su marido en lo que respecta a conocimientos científicos; pero su principal atributo es hacer aceptable (y hasta comprensible) el abandono de su esposo enfermo a favor del más joven y apuesto Kieron Moore (en particular me gusta mucho la escena en la que Maggie y Sorenson hablan de tener hijos; la reacción del hombre es francamente devastadora). Por su parte, Moore es un héroe aceptable, menos arrogante que su rival pero igualmente impulsado por el celo científico. Y no está de más mencionar el elenco secundario, de inusual diversidad étnica y cultural; no es la primera película que rompió barreras políticas en aras de la ciencia ficción, pero aún así merece respeto por continuar esa saludable tendencia.
Como puede esperarse, las principales debilidades de Crack in the World están en el aspecto técnico. Los escenarios son sorprendentemente buenos, así como las exóticas locaciones que visita. También hay excelente trabajo de miniaturas para representar el "despegue invertido" del misil nuclear, y más tarde un aparatoso accidente ferroviario de impresionante detalle; pero cuando llega el momento de ver la devastación global, la película debe apoyarse en pietaje pre-filmado de volcanes, bombas atómicas, huracanes, terremotos, etc., lo cual resta considerable impacto a la narrativa (por no mencionar que siempre me ha parecido cuestionable el uso de tragedias reales como complemento de simple entretenimiento). Pero bueno... supongo que esa era la práctica común en el cine "B" de los sesentas, así que no puedo criticar una película por aprovechar las pocas herramientas disponibles en su época. Entonces será mejor limitarme a señalar sus numerosos atributos, incluyendo el bien estructurado libreto de Julian Zimet y la segura dirección de Andrew Marton, gracias a los cuales Crack in the World siga siendo una buena película de desastre, con una premisa inverosímil pero ingeniosa, buenos efectos especiales (al menos donde logró pagarlos) y la nostalgia de una "ciencia ficción" más preocupada por el drama y la ciencia (aunque no sea muy realista) que por el espectáculo. Dudo que mucha gente haya estado pidiendo este lanzamiento en DVD, pero para mi fue un inesperado placer y prueba definitiva de que el cine "viejo" oculta sorpresas para espectadores de hoy. Ojalá más gente le de oportunidad de demostrarlo.
Calificación: 8.5
5 comentarios:
Hola Pablo,
¿alguna vez leiste La Rebelión del Atlas? ¿Qué opinas de la versión que dirige Paul Johansson? ¿La verás?
Saludos.
Estimado Pablo: ¿Existe algo en esta Tierra que te haga enfurecer de verdad?
Anónimo: Me apena decir que nunca terminé de leer Atlas Shrugged. Quizás lo haga antes de la película, que medianamente me interesa ver (definitivamente no la vería si no he leído para entonces el libro). Gracias y saludos!
Koolebra: La pregunta correcta sería: "¿Existe algo en esta Tierra que NO me haga enfurecer de verdad?". La respuesta es: LOLDogs y LOLCats. Saludos!
¿LOLDogs y LOLCats?
¿Qué es eso? ¿Se come?
Koolebra:
- LOLCats:
http://goo.gl/8qrM
- LOLDogs:
http://goo.gl/9uhh
Saludos!
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