Durante los primeros minutos de Tú Me Matas pensé que podría verse como una pseudo-secuela de la excelente Sexy Beast, pues igualmente tiene a Ben Kingsley en el papel de un violento mafioso que debe pasar tiempo fuera de su elemento, interactuando con gente "normal" que resulta más extraña que los criminales con los que normalmente departe. Desafortunadamente la similitud termina ahí, pues aunque ofrece buenas actuaciones y ocasionales momentos de comedia negra, Tú Me Matas no se aproxima siquiera al exuberante tono y salvaje humor de Sexy Beast.
Esta vez Kingsley encarna a un asesino a sueldo llamado Frank Falenczyk (Ben Kingsley), quien pertenece a una "familia" de la mafia polaca en Nueva York (el estado, no la ciudad), en constante conflicto con la mafia irlandesa. Pero cuando el alcoholismo de Frank le hace cometer un humillante error durante una rutinaria misión, su jefe decide enviarlo a San Francisco, al otro lado del país, para enrolarse en un programa de Alcohólicos Anónimos mientras trabaja provisionalmente en una agencia funeraria. Al principio el asesino odia la situación, hasta que empieza a descubrir personas interesantes que lo inspiran a continuar su terapia, entre los que están su "patrocinador" Tom (Luke Wilson) y la viuda Laurel (Téa Leoni), con quien comienza un disfuncional pero honesto romance. No obstante, cuando sus amigos se enteran del trabajo real que desempeña Frank, tienen una reacción muy distinta a la que él esperaba...
Por lo general me gustan las comedias de humor negro, pues así como la sal acentúa el sabor incluso en platillos dulces, la crueldad o mórbido cinismo pueden hacer más "sabrosas" las risas... al menos cuando el escritor sabe encontrar el balance entre tan dispares elementos. Tú Me Matas lo intenta y está a punto de conseguirlo en varias ocasiones... pero a fin de cuentas su gran falla es que nunca logra ser particularmente graciosa. No me hizo reír ni una vez, aunque sonreí ocasionalmente por el surrealismo de las situaciones y la bizarra actitud de sus pintorescos personajes. Ben Kingsley se muestra demasiado sutil y pasivo, si bien nos ofrece de nuevo una actuación creíble y detallada; Téa Leoni se divierte con su corrosivo personaje y Luke Wilson transmite adecuadamente la ambigüedad de alguien deseoso de ayudar en la recuperación de Frank, pero sin escrúpulos para explotarlo en su propio beneficio. También me gustó la demasiado corta participación de los veteranos Philip Baker Hall y Dennis Farina como jefes de la mafia "old school", listos para la violencia pero respetuosos del honor entre criminales. Casi hubiera preferido que la película se centrara exclusivamente en esa relación.
La dirección de John Dahl (veterano de cine y T.V., donde ha dirigido episodios de mis programas favoritos, como Battlestar Galactica, Dexter y Californication) es efectiva pero sutil, dejando que los personajes resalten por sí mismos, sin trucos o sobre-estilización que compita con su desempeño. Y aunque el libreto no es tan gracioso como quisiera, hay que reconocer el ingenio con el que entrelaza la "rehabilitación" de protagonista con su trabajo criminal, hasta llegar a la frugal conclusión que ata cabos sueltos e imparte justicia de modo satisfactorio... aunque no muy legal. Ahora, habiendo dicho eso, debo señalar... ¿otra escena en el aeropuerto, donde alguien trata de detener a su amante antes de que suba al avión? ¿En serio sigue pareciendo "romántico" ese decrépito cliché? Cuando se usó en Friends ya estaba más que rancio, y no es una de esas cosas que mejora con la edad.
Como sea, Tú Me Matas resultó ser una amena distracción que durante hora y media nos pone en contacto con simpáticos (y peligrosos) personajes que es agradable conocer... pero no indispensable. Con tantas comedias sobre asesinos a sueldo (desde la simpática The Whole Nine Yards hasta la hueca pero divertida The Big Hit), hace falta mucho más humor, inteligencia o energía para distinguirse y merecer nuestra atención, de modo que puedo darle una tenue recomendación por derecho propio, aunque la perdería si tuviéramos que elegir entre ésta y alguna de sus predecesoras (excepto las realmente malas, como The Whole Ten Yards). Pero bueno... supongo que el elenco ayuda bastante, aunque más gracia en el libreto hubiera sido mejor. No se puede tener todo.
Calificación: 7.5
martes, 31 de marzo de 2009
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