La Profecía del No Nacido (The Unborn)

El guionista y director David S. Goyer debe haber pensado lo siguiente antes de realizar La Profecía del No Nacido: "Voy a tomar las mejores escenas de mis películas de terror favoritas y las voy a usar para armar una historia, como si fuera un rompecabezas". El resultado podría verse como un sincero homenaje que Goyer hace al género de terror... o como un cansado desfile de clichés copiados desvergonzadamente de mejores y más lógicas películas. Mi percepción inicial fue la segunda, pero el entusiasmo del director y su elenco, junto con el exuberante libreto, eventualmente me convencieron de lo primero.

La Profecía del No Nacido se centra en la guapa Casey (Odette Yustman), cuyas extrañas pesadillas de un siniestro niño empiezan a tener repercusiones en el mundo real. Entonces, investigando el fenómeno, Casey descubre que en el vientre de su madre tuvo un hermano gemelo, aunque falleció antes de nacer... y todo parece indicar que su inquieto espíritu busca ahora el modo de reencarnar, incluso si ello implica la muerte de la muchacha, y de todos los que la rodean...

Esta sinopsis suena sospechosamente similar a un par de películas asiáticas que giran en torno al tema de gemelos o fantasmas fraternales (Alone, A Tale of Two Sisters). Pero a pesar de que La Profecía del No Nacido tiene toda la apariencia de ser otro re-make, no es así... aunque resultaría irónico llamarle "un libreto original".

En fin, después de una convencional media hora inicial (con genéricas pesadillas, imágenes perturbadoras, niños siniestros y tenebrosos "flashbacks") que parece conducirnos a una predecible resolución, la película se atreve a tomar rumbos inesperados. Y cuando llegamos al frenético final con exorcismos, experimentos nazis y Gary Oldman gritando en hebreo, toda lógica abandonó la trama, junto con nuestra credulidad... pero debo admitir que me gustó mucho la irresoluta audacia de Goyer, quien no se detiene ante nada para ofrecernos una muy entretenida experiencia, repleta de terroríficas imágenes, solemnes actuaciones y hasta una sutil exaltación de la religión judía.

Ese ángulo de la trama me gustó bastante, pues ya hay demasiadas películas de terror que giran en torno al folklore cristiano. Y aunque ignoro la veracidad de las leyendas y ritos judíos que se manejan en la cinta, su sabor "étnico" aporta un nivel adicional que enriquece el débil argumento, revelando al mismo tiempo la veneración que Goyer siente por su religión. Incluso se puede leer en los créditos finales: "Ninguna página del Torah fue dañada o destruida durante la filmación de esta película"... y estoy seguro de que su intención es totalmente seria y nada irónica. Por cierto, como director de la película Goyer quizás mejoró un poco sobre sus previas obras (Invisible, Blade: Trinity), pero podemos ver su característico (y poco original) estilo: nítidas imágenes con una paleta de fríos colores desaturados, ambientación urbana invernal y los obligatorios trucos de edición que tratan de elevar el suspenso. Su elenco es previsiblemente funcional, con jóvenes actores atractivos y poseedores de un adecuado repertorio facial para ajustarse a tres básicas emociones: terror absoluto, angustia lacrimosa e incredulidad. Como elocuente respaldo tienen un notable ensamble de maduros actores de carácter, entre los que destacan el mencionado Gary Oldman, James Remar, Idris Elba y Carla Gugino en un breve pero divertido papel (y por "divertido" quiero decir "perturbador").

Los efectos prácticos del célebre estudio KNB son bastante buenos, y están respaldados por diestro trabajo digital que acentúa las terroríficas (aunque arbitrarias) imágenes, incluyendo un inusual perro (además del de cara humana que aparece en los cortos) y varias sutiles distorsiones faciales muy similares a las que vimos en The Ring y The Exorcism of Emily Rose, pero efectivamente empleadas. De hecho, creo que esa frase resume por completo a La Profecía del No Nacido: ya vimos todas sus escenas en otras películas, pero eso no impide que estén bien usadas en este poco original pero entretenido pastiche de ideas, conceptos e imágenes que no será particularmente recordado en los anales del terror, pero que puede funcionar muy bien para llenar una tarde con moderadas dosis de terror y suspenso gracias a la diligencia de su realizador y su elenco.

El pintoresco David S. Goyer ha acumulado iguales cantidades de fervor y odio "geek". Como co-guionista de The Dark Knight, Batman Begins y Dark City recibió aplauso crítico y comercial; pero dentro de sus abundantes chascos podemos encontrar la horrible Jumper, Nick Fury: Agent of Shield (¡con David Hasselhoff!) y la intolerable The Crow: City of Angels. Todo esto me hace pensar que, si bien conoce y aprecia el género fantástico, Goyer no siempre sabe cómo balancear sus elementos para contar historias sólidas; y así como puede dejar que el concepto opaque a los personajes (Jumper), también puede empeñarse tanto en desarrollar a sus protagonistas que ignora el flujo narrativo de su libreto (Invisible). Aunque no puedo defender La Profecía del No Nacido como una buena película, me atrevo a decir que es la mejor obra de este cineasta, no tanto por sus virtudes dramáticas, sino porque cumple su modesta función sin ínfulas de arte o elevada motivación. Y, a fin de cuentas, prefiero pasar hora y media viendo algo ridículo pero entretenido, que tres horas de aburrido "cinema" artístico y pretencioso que no busca contar una historia, sino mejorar la reputación de su director. Podrá tener muchas fallas, pero La Profecía del No Nacido nunca caerá en ese error... y por ello la aprecio aún más.
Calificación: 7.5