No siempre es fácil, pero en general trato de tomar en cuenta la intención de una película para poder apreciarla o evaluarla con mayor objetividad. Bajo ese criterio, creo que algunas películas de cuestionable calidad merecen el beneficio de la duda si al menos cumplen su propósito, independientemente de sus fallas o aciertos intrínsecos. Eso fue exactamente lo que estuve pensando mientras veía Los Límites del Control, la nueva película de Jim Jarmusch, ya que su lenta historia me estuvo aburriendo durante un largo rato, hasta que comprendí lo que este singular director pretendía alcanzar (o quizás cometí el error de dejar que mi admiración por el cineasta racionalizara este extraño experimento). Como sea, Los Límites del Control es una de esas películas que dividirán a su audiencia y, a fin de cuentas, debo contar esa ambivalencia como un atributo y no como un defecto; pero la opinión del lector podría variar.
Estrictamente hablando, la historia es bastante simple y lineal: el inescrutable protagonista sin nombre (Isaach De Bankolé) es un asesino a sueldo que vende (¿o regala?) sus servicios a un misterioso cliente. Y durante casi dos horas vemos cómo el taciturno asesino pasea por distintas regiones de España, entrevistándose con excéntricas personas cuyos consejos espirituales y parábolas filosóficas lo acercan cada vez más al momento decisivo del "trabajo", el cual, apropiadamente, termina en súbita violencia y mágica confusión.
Les aseguro que al final hay una cierta lógica para todo lo que ocurre en Los Límites del Control; pero no lo parece mientras estamos viendo lánguidas y repetitivas escenas del protagonista tomando café (dos espressos, en tazas separadas), haciendo "tai-chi" y visitando museos. De hecho, no conviene siquiera ver esta película como un típico thriller en tres actos con una predecible resolución, sino como una obra de arte diseñada para retar al espectador, invitar a la reflexión y generar preguntas, en vez de darnos fáciles respuestas. O tal vez se trata de un gran chiste con el que Jarmusch busca parodiar el moderno cine policíaco. Ambas opciones funcionan, aunque una es más satisfactoria que la otra; ustedes decidan cual es.
Examinando Los Límites del Control en el contexto de la filmografía de Jarmusch, podrían encontrarse paralelos con Dead Man, aunque yo prefiero describirla como la otra cara de Ghost Dog, quizás mi película favorita del director. En ella también encontramos un asesino filósofo, pero mientras que Ghost Dog exterioriza su espiritualidad para fines prácticos, el anónimo protagonista de Los Límites del Control interioriza todo, dejándonos con la constante duda sobre sus métodos y motivación. Sobra decir que es un enfoque frustrante pero al mismo tiempo provocativo, pues nos invita a interpretar el significado de cada escena, de cada detalle. Y, después de todo, Jarmusch lo insinúa desde el principio, cuando un personaje dice: "La realidad es subjetiva". ¡Gracias por la advertencia, señor artista! Me pregunto qué habrán pensado los célebres actores del elenco secundario (Tilda Swinton, Paz de la Huerta, Gael García Bernal, John Hurt, Youki Kudoh...) mientras filmaban sus breves encuentros (casi cameos) con el taciturno protagonista; ¿entenderían su función en la historia? ¿O simplemente intentaron conjurar la atmósfera y emociones apropiadas para ese particular momento? Otra duda que prefiero contemplar en vez de resolver.
Honestamente no sabría qué más comentar sobre Los Límites del Control, sin arriesgarme a decir pavadas filosóficas (¿más?) e interpretaciones probablemente erróneas de sus peculiares elementos, desde sus oblicuos diálogos hasta la colorida y saturada cinematografía que da maravillosa vida a las locaciones españolas (quizás ésta sea la obra más visualmente pulida de Jarmusch... al menos en su faceta "technicolor"). Ciertamente puedo elogiar la ecléctica banda sonora, cortesía del grupo japonés Boris y la agrupación norteamericana Sunn O))) (sí, así se escribe). En fin, no queda otra cosa más que recomendar Los Límites del Control, pero no como una buena película, sino como una inusual experiencia fílmica que cumple su propósito (supongo) de retar nuestras expectativas sobre el thriller, la narrativa y el cine mismo. Además, al menos para mi, representó una interesante introducción al "ambient metal" (ya sé... cualquier excusa es buena para ir al cine).
Calificación: 8 (pero si no la entendí, sería 6)
lunes, 14 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
9 comentarios:
Pablo: Perdon por salirme del tema, pero queria saber si tendremos tu critica de "La Princesa y el Sapo"?
Hoy tuve la oportunidad de verla y la considero un acierto de Disney, por todos los elementos que posee, se convierte en una pelicula con perosnajes bien estructurados y muy entretenida. En fin, algo que hacia mucho no pasaba con este estudio aunque no llegan a la excelencia, claro.
Gracias y saludos.
Y lo comentado arriba es exeptuando a PIXAR, obiamente. solo que senti necesario hacer la aclaracion.
Pablo.. AUXILIO..
Cual es la que debo ver ;) ...
ju-on the curse que salio entiendo inicialmente para video
o ju-on the grudge que igual entiendo fue posterior y para cine..
Anónimo: Tu comentario me inspira optimismo pero la verdad no sé si vaya a verla. La Princesa y el Sapo no estuvo dentro de mis prioridades el fin de semana pasado y, al igual que The Fantastic Mr. Fox, no está disponible en inglés en cines mexicanos. Entonces, la verdad dependerá qué tantos estrenos haya este fin de semana que viene, y cuánto tiempo tenga disponible para invertir en ella. Mis disculpas por la vaga respuesta, pero para bien o para mal así trato de administrar las críticas. Saludos y gracias por preguntar!
César: Uy, ojalá recordara con tanto detalle, pero bueno; si de algo sirve, esta fue la que yo vi:
http://bit.ly/6BfRBZ
Y, como comentario adicional, toma en cuenta que cuando la vi, hace seis años, todavía no se convertían en clichés los fantasmas femeninos de larga cabellera negra. Estimo que si la viera por primera vez hoy no me impactaría tanto por la saturación que ha alcanzado el nuevo cine asiático de horror. Saludos y suerte!
Pablo: Gracias por tu respuesta. Si que estaras ocupado la semana que viene, ya que llega Avatar, la cual supongo no te perderas ni de chiste ;-)
Pues ojala y tengas la oportunidad de verla, ya que supone una buena experiencia y como comentario extra te digo que las voces del doblaje no estan mal, sobre todo en los momentos musicales.
Bueno, saludos y gracias!
Las películas de Jim Jarmush siempre me han gustado un poco mas que las de otros autores como Spike Lee o Pedro Almodóvar, por su tono ligero pero reflexivo y su buen humor que se da en buenas partes de la cinta, igual que las anteriores de sus cintas aquí parece que va de nuevo en contra de lo esperado por sus fans y por las reglas cinematográficas, espero encontrármela pronto. Solo me falta ver Down by law, a propósito si quieren ver una de las influencias de Tarantino véanse El tren del misterio, verán de donde se “inspiro” ese señor para ciertas escenas de sus películas.
Anónimo: No sabía que había números musicales en Avatar, pero me interesará escucharlos. No! Estoy bromeando! Entiendo que te refieres a La Princesa y el Sapo. Como dices, no sé si pueda verla este fin de semana, pues sin duda Avatar está al frente de mis prioridades fílmicas. Pero muchas gracias por la recomendación, y que tengas un gran fin de semana!
Zombidromo: Buena observación sobre "Mystery Train"... casi la olvidaba, y tu comentario ha logrado que me den ganas de verla de nuevo. Trataré de hacerlo pronto, y ojalá puedas hacer lo mismo con The Limits of Control, pues es una interesante adición a la filmografía de Jarmusch. Saludos y suerte!
Pablo: me alegra saber que no soy el único que considera a la excelente Ghost Dog como la mejor película de Jarmusch.
Saludos!
Anónimo: Gracias por tu solidaridad! ;-) Sé que no todos compartirán esa opinión, pero me da gusto que más gente la comparta. Saludos y suerte!
Publicar un comentario