lunes, 6 de abril de 2009

Rápidos y Furiosos (Fast & Furious)

La saga en corto: Paul Walker fue brutalmente opacado por la arrolladora presencia de Vin Diesel en la primera película, logrando que el "villano" fuera mucho más interesante que el unidimensional héroe; la secuela resultó aún más hueca y tediosa debido a la ausencia de Diesel y al empleo de una historia genérica y predecible; la tercera película busco replantear la franquicia en una nueva locación, con nuevos personajes y más atención a los automóviles, lo cual fue una mejora sobre la previa cinta, pero aún así mediocre e innecesaria. Y ahora, en el nuevo episodio titulado Rápidos y Furiosos, el director Justin Lin muestra el buen sentido común de regresar a las raíces de la saga, conservando los mejores elementos de la original y añadiendo otros que no siempre funcionan, pero que al menos apuntan en la dirección correcta.

Al principio de Rápidos y Furiosos (premio a la secuela de nombre más confuso) encontramos a Dominic Toretto (Vin Diesel) y su novia Letty (Michelle Rodríguez) robando camiones de carga en la República Dominicana, donde se ocultan de las autoridades norteamericanas. Pero cuando su más reciente trabajo termina con una aparatosa explosión, Toretto decide salir del país y reubicarse en Panamá, abandonando a Letty para protegerla y no hacerla cómplice en caso de que la policía lo capture. Sin embargo, una tragedia personal hace que Toretto regrese a Los Ángeles, donde se da a la tarea de buscar a un peligroso narcotraficante mexicano para vengar la muerte de alguien muy cercano. Y, claro, resulta que Brian O'Conner (Paul Walker), el agente del FBI que fue su rival en la primera película, está cazando al mismo criminal, de modo que deciden hacer una tregua temporal para capturarlo... lo cual requiere las consabidas persecuciones a alta velocidad, guapas mujeres y mucha actitud.

La trama es bastante simple, aunque está bien estructurada y se desarrolla tan creíblemente como puede serlo una película de esta franquicia, donde todos los aspectos de la vida se reducen a carreras automovilísticas en las que las leyes de física son meras sugerencias de carácter opcional. Sin embargo, el énfasis que pone el libreto en la investigación policíaca resta importancia a los vehículos, y apenas vemos una fracción del "cromo-porno" de las películas anteriores, que dedicaban más tiempo a la adoradora contemplación de los vehículos, la comunidad motorista y los tradicionales "arrancones". En mi opinión ese cambio de enfoque fue un acierto, pero entiendo si otras personas lo consideran una imperdonable falla.

Hablando de fallas, las actuaciones presentan la misma profundidad del papel en el que fueron escritas; afortunadamente no hace falta más para dar vida a los planos personajes. Vin Diesel repite su seria interpretación del anti-héroe Toretto, compuesta de ceños fruncidos, amenazadoras miradas y gutural voz. Jordana Brewster tiene la simple labor de servir comida, mostrarse preocupada y verse atractiva; pero quizás por ser la hermana del protagonista logra conservar su dignidad usando un vestuario más modesto que el de las demás actrices, obligadas a mostrar escote, ombligo o piernas (y eso cuando no están ocupadas besando a otras mujeres igualmente ataviadas). Por su parte Michelle Rodríguez muestra poco interés en el rudo personaje de Letty; quizás su papel fue demasiado corto o simplemente tuvo que participar por compromiso legal y no por convicción. El que sí mejoró fue Paul Walker, quien ha mostrado cierta evolución a lo largo de su carrera, dejando atrás al vacuo modelo/actor de telenovela para convertirse en un actor regular. Nada extraordinario, pero definitivamente aprecio su dedicación y su ocasional cambio de expresión facial.

Ahora, a lo que realmente importa... los vehículos. Rápidos y Furiosos tiene buenas secuencias de acción automovilística, pero comete el error de asignar la labor con demasiada frecuencia a los efectos digitales. Las carreras y "stunts" son siempre más impresionantes cuando son "reales"... cuando un experto conductor arriesgó su vida filmando una acrobacia o una maniobra particularmente difícil. Pero cuando vemos autos digitales haciendo movimientos imposibles se pierde por completo el impacto emocional, por no mencionar la credibilidad. La peor muestra de esto ocurre al final de la película, durante una complicada carrera a través de túneles subterráneos que no hubiera podido filmarse en el mundo real. Supongo que pareció buena idea en papel... pero el resultado es confuso, visualmente artificial y tan realista como un "replay" del video juego Burnout Paradise.

Incluso si ignoramos la segunda y tercera parte, Rápidos y Furiosos es una competente secuela directa de la mediana original, que tampoco fue un clásico cinematográfico. Pero ambas cumplieron su labor de lucir a sus estrellas, tanto humanas como mecánicas, y de generar emoción con acrobacias, carreras y... ¿mencioné los ombligos? Puedo recomendar esta cinta porque logra darnos entretenimiento ligero sin pretensiones de arte o relevancia social, y creo que se ha consagrado como digna heredera del legado cinematográfico que iniciaron otras cintas de culto automovilístico, desde Speedway (1929) hasta Death Race 2000 (1975). Están en buena compañía.
Calificación: 8

7 comentarios:

Anónimo dijo...

no tiene nada que ver con rapidos y furiosos, pero ya vistes LOS CRONOCRIMENES, te la recomiendo mucho y si ya la vistes puedes poner tu critica, please, estimado Pablo.

CABC dijo...

Hola Pablo,

Quería preguntarte si tu eres el usuario collipal-1 en IMDB.com, ya que son tus mismas críticas pero en inglés.

Saludos.

Carlos Barrera

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Tengo muchísimas ganas de ver esa película; la ordené de Amazon este fin de semana; espero que llegue en unos días, y desde luego escribiré sobre ella. Muchas gracias por la recomendación y muchos saludos.

CABC: No, no soy yo. Creo que yo escribo mejor en inglés ;-) No es la primera vez que alguien se apropia de mis escritos, aunque sí es la primera en otro idioma. En fin, ojalá le aproveche. Muchísimas gracias por señalar la situación y recibe un abrazo.

Anónimo dijo...

pablo como te va? soy raul de argentina .. el otro dia te escribi por el asunto de la peli del asesino que usaba una cabeza de buho para matar a un grupo de actores. no se si te acordas, bueno, desde ya muchas gracias... me sirvio el link de la peli, aca se llamo "acuarium" gracias y cualquier duda que tenga te voy a consultar si no es molestia. desde ya gracias.

Pablo del Moral dijo...

Raúl: "Acuarium"... qué curiosa traducción. En fin, qué bueno que te sirvió la información, y por favor pregunta lo que necesites. No estoy seguro de tener tanta suerte con otras películas, pero haré lo posible por orientarte. Un saludo.

CaoZ dijo...

Y los Honda Apa?

Hola Pablo, algo que se me hizo extraño en esta pelicula fue la poca atencion a carros orientales, parece que se tomaron muy en serio el patriotismo americano, y en vez de salir Hondas, mitsubichis, masdaz, etc.; ahora predominan los camaros, mustang, un chevelle, hasta un chevrolet 4x4, pero casi al final apenas sale un honda.

Solo como dato curioso.

Salu2

Pablo del Moral dijo...

CaoZ: Interesante punto, y creo que aciertas en el aspecto patriótico. Además, las cintas anteriores estaban más enfocadas a las carreras callejeras, que son ilegales en Estados Unidos, y tal vez las empresas norteamericanas no quisieron identificarse mucho con esa actividad. Pero esta nueva película está más enfocada a combatir el crimen, y sospecho que eso resultó más aceptable para que Ford, GM y demás aprobaran el uso de sus vehículos. O quizás la razón es más simple, y fue sólo cuestión de dólares. No me extrañaría. Gracias y saludos.