The Butterfly Effect 3: Revelations

Sería un caso interesante para Pavlov: cada vez que me dispongo a ver otra secuela directa a DVD experimento desconfianza por los bodrios que he visto en el pasado..., pero también siento optimismo gracias a las contadas ocasiones en que algunas de estas innecesarias "continuaciones" me han sorprendido agradablemente. Por lo general tengo que esperar alrededor de media hora para que se resuelva ese conflicto de sensaciones... tiempo suficiente para estimar si la película caerá en la categoría de bodrio o de agradable sorpresa.

The Butterfly Effect 3: Revelations no requirió tanto tiempo. Desde los primeros cinco minutos queda claro que no pretende imitar la sólida premisa de la cinta original, sino la inferior interpretación que vimos en la segunda parte. Cierto, las tres películas siguen a torturados protagonistas que viajan en el tiempo para corregir errores o tragedias pasadas... pero mientras que la original empleó una ingeniosa mecánica de causa y efecto, sus secuelas usan el viaje en el tiempo como mero "gimmick", sin respetar la lógica ni las reglas que ellas mismas establecen. En otras palabras, son simples thrillers policíacos con un tenue barniz de ciencia ficción que busca hacer un poco menos genéricos sus respectivos libretos.

The Butterfly Effect 3: Revelations nos presenta a Sam Reide (Chris Carmack), el obligatorio héroe melancólico, quien trabaja como consultor psíquico para el departamento de policía, usando su inexplicable habilidad de viajar al pasado para resolver homicidios. Según "las reglas", no puede evitar los crímenes... pero puede identificar al asesino para ayudar a su captura y evitar más muertes. Sin embargo, durante años ha pesado sobre su conciencia la muerte de su novia Rebecca (Mia Serafino) a manos de un asesino serial que ha cobrado ocho víctimas en los últimos diez años. Entonces, contra el consejo de su hermana Jenna (Rachel Miner) y del enigmático anciano Goldburg (Kevin Yon), Sam decide viajar al pasado para salvar a su novia. Pero no sólo falla en su intento, sino que accidentalmente hace que muera otra mujer. Y cuando regresa al presente, Sam encuentra que algunos aspectos de vida han cambiado debido a su manipulación del pasado. Entonces, dándose cuenta de que es inútil tratar de cambiar la historia, el joven decide usar su poder para capturar al asesino, visitando el momento y la escena de sus subsiguientes crímenes... pero cada vez que lo hace parece generar nueva evidencia que lo señala a él mismo como el asesino... ¿Será posible que Sam esté cometiendo los crímenes sin saberlo?

Admito que es una idea interesante, y ligeramente mejor que el genérico "slasher" de la película previa. Incluso me gustó el final, un poco predecible, pero bien diseñado. Sin embargo antes de llegar a él debemos aguantar una hora de tediosas escenas pobremente escritas y mal planeadas que no se preocupan por respetar la lógica que requiere el libreto. Por ejemplo, cada vez que el protagonista cambia el pasado, su presente se altera arbitrariamente, sin lógica o justificación más allá de provocar una hueca risa o una dudosa sorpresa. Lo que no cambia son los hechos fundamentales que sustentan la trama... aunque deberían ser los primeros en afectarse por la manipulación del pasado. Ah, pero eso no le conviene al director, porque entonces tendría que buscar un nuevo modo de unir los cabos sueltos. No, eso sería demasiado esfuerzo. Es mejor ir inventando las cosas conforme sea necesario.

Perdón. Siempre es complicado hablar de viaje en el tiempo y paradojas sin revelar demasiado... baste entonces decir que es inútil esperar coherencia en el desarrollo de la película... sólo forzadas decisiones de la guionista para llegar torpemente al apenas aceptable final.

Nunca fui particular admirador de la primera película; me pareció que sus realizadores desperdiciaron una excelente premisa en una historia demasiado limitada y trivial. La supuesta continuación fue una enorme decepción que sólo confirma la mala calidad de casi todas las secuelas directas a DVD. Y ahora The Butterfly Effect 3: Revelations está en un punto medio, sin alcanzar los modestos logros de la original, pero superando levemente la mediocridad de su predecesora. Quizás la pueda recomendar en virtud de su adecuado elenco, sus buenas locaciones canadienses y su apropiada conclusión; pero de ninguna manera pertenece al destacado grupo de películas sobre viaje en el tiempo que saben cómo emplear ingeniosamente ese difícil concepto. Entonces, a fin de cuentas no me aburrió; me irritó ocasionalmente; y su final me dejó satisfecho. Dos de tres no está mal.
Calificación: 6