Protegiendo al Enemigo (Safe House)

La verdad es que no tenía ganas de ver Protegiendo al Enemigo, pues ya estoy cansado de estos thrillers genéricos que tratan de crear emoción y suspenso reciclando conceptos que ya hemos visto demasiadas veces (y a veces mejor ejecutados) en películas recientes. Sin embargo, para mi sorpresa, salí del cine marginalmente satisfecho, pues si bien la historia transita por territorio muy familiar, añade varios elementos novedosos (o al menos no tan vistos) que generan interés y capturan nuestra atención hasta el apropiado desenlace. Y, claro, ayuda bastante contar con un elenco de sólidos actores para dar credibilidad al drama, aún en sus más forzados momentos. Obviamente no es perfecta, pero sirvió para amenizar un perezoso domingo nublado.

El argumento comienza con una mirada a la rutinaria vida de Matt Weston (Ryan Reynolds), agente de la CIA con la monótona asignación de atender una "casa segura" en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, donde teóricamente podrían refugiarse espías, políticos o "V.I.P.s" de interés para el gobierno. Sin embargo, el lado positivo de un trabajo tan aburrido es que el agente ha logrado mantener una relación romántica con Ana Moreau (Nora Arnezeder), quien ignora el auténtico empleo de su novio. Pero un día las cosas cambian cuando Weston recibe en la "casa segura" a Tobin Frost (Denzel Washington), ex-agente convertido en criminal que trataba de vender datos secretos de la CIA cuando fue traicionado por un mercenario llamado Vargas (Fares Fares). Entonces, rodeado por enemigos y sin nadie en quien confiar, Frost decidió entregarse a las autoridades del consulado norteamericano, quienes ordenaron su traslado a la "casa segura" para posterior interrogación. Desafortunadamente la casa no resulta ser tan segura, y cuando Vargas continua su ataque, Weston se ve obligado a entrar de lleno a la acción, protegiendo a Frost, y al mismo tiempo tratando de evitar que la violencia arruine su relación con Ana. Además, para empeorar las cosas, Frost es un experto en manipulación psicológica, y no dejará pasar oportunidad alguna para ganar su libertad y escapar de la ley.

En general me gusta la fórmula de "alianza de enemigos contra una amenaza común", pues añade un conflicto moral que nubla la transparencia del típico "malos contra buenos". Y, claro, cuando interviene la CIA sabemos que no será fácil determinar siquiera quienes son los auténticos malos. Entonces, aunque la trama de Protegiendo al Enemigo sea un tanto convencional, cumple su función de justificar suficientes balaceras, persecuciones y peleas para mantenernos entretenidos, y facilitar los giros inesperados que crean incertidumbre sobre la auténtica motivación de los protagonistas. Habiendo dicho eso, las mencionadas secuencias de acción están fantásticamente coreografiadas con el balance exacto de espectacularidad y realismo, estirando nuestra credibilidad, pero sin cruzar a los terrenos ridículos de The Transporter (por ejemplo). Otro gran acierto fue filmar en Sudáfrica sin intentar disfrazarla de Los Ángeles o Nueva York, pues la exótica geografía local añade un "sabor" internacional que abre la historia, y además se presta para "stunts" de inusual energía (como una persecución por los techos de un barrio sudafricano).

Desde luego nada de esto funcionaría sin la presencia de buenos actores que logren interesarnos en sus respectivos personajes. Sé que Ryan Reynolds tiene muchos detractores, pero incluso ellos coincidirán en que puede dejar atrás su típico papel de bufón cuando hace falta elevar la intensidad de su actuación, e incluso mantenerse a la altura durante sus confrontaciones con Denzel Washington, quien esta vez aborda el rol del villano con su acostumbrado aplomo y facilidad. Quizás no tragué del todo el aspecto de "súper-villano - súper psicólogo", pero en todo caso fue por culpa del libreto y no de las actuaciones. Entonces, puedo recomendar Protegiendo al Enemigo como un thriller bien realizado, a veces emocionante, a veces tenso, y siempre anclado por las sinceras actuaciones de los protagonistas y del elenco secundario, donde encontramos intérpretes de la talla de Brendan Gleeson, Vera Farmiga y Robert Patrick (¡en una cinta estrenada en cines!). El director chileno/sueco Daniel Espinosa muestra mano segura durante las espectaculares escenas de acción, y buen ojo para el drama personal, aún cuando no sea muy profundo o complicado. Valdrá la pena seguir su carrera y esperar que encuentre mejor material en sus proyectos futuros. Como dije antes, Protegiendo al Enemigo fue mejor de lo que esperaba, pero no tan buena como pudo ser.
Calificación: 7