miércoles, 14 de marzo de 2012

Martha Marcy May Marlene


En general me gusta el cine independiente, pero no se puede negar que sus temas y argumentos tienden a caer en los mismos clichés y fórmulas del cine comercial. Solo de vez en cuando logramos encontrar una película genuinamente innovadora, cuyo argumento parece inteligente sin caer en la pretensión; y con una visión muy personal que no deja de ser accesible. Martha Marcy May Marlene es una de esas raras películas, y aunque sus múltiples niveles narrativos no serán del gusto de todos, creo que merece celebrarse por hacer algo tan singular, y además de todo por haber descubierto una notable actriz que trasciende su oficio en un perfecto papel.

Al principio de la película vemos cómo la joven Martha (Elizabeth Olsen) abandona la "comuna" donde estuvo viviendo durante dos años, y pide ayuda a su hermana mayor Lucy (Sarah Paulson), quien la acoge en su casa. Entonces, en forma de "flashbacks" vemos cómo la utópica vida en la comuna servía como pantalla de un culto fundamentado en abuso y paranoia. Y en el presente, seguimos la re-adaptación de Martha a la vida "normal", lo cual será más difícil de lo que parece debido a las secuelas psicológicas que le dejó la doctrina del culto.

Las películas sobre cultos caen por lo general en la exageración del género de terror (Children of the Corn, Thou Shalt Not Kill… Except), o en pesadas lecciones político/religiosas (Red State, Holy Smoke). Pocas veces vemos el efecto del "lavado mental" en sus miembros, y mucho menos en una manera tan intensa y personal como la muestra Martha Marcy May Marlene. Aunque la comuna a la que pertenece Martha tiene ciertas similitudes con la Charles Manson, la trama no busca denunciar el aspecto criminal de estos líderes que controlan y manipulan individuos con baja autoestima y alta sugestibilidad (casi siempre mujeres, por alguna razón). Ciertamente se toca el tema de manera tangencial, pero el punto de la película es hacernos partícipes de la disociación mental sufrida por una joven que logró escapar físicamente del culto, aunque tal vez nunca abandonará por completo las "enseñanzas" de su "maestro", para bien o para mal. El director Sean Durkin (en un impresionante debut) nos presenta los "flashbacks" de tal modo que gradualmente compartimos la confusión de Martha, pues no estamos seguros si estamos viviendo el presente o el pasado, lo cual es una apta indicación de su paranoia y fracturada percepción.

Sin embargo, lo que realmente eleva la película es la actuación de Elizabeth Olsen, engañosamente plana y simple, pero densa en los detalle en su mirada, en sus gestos y lenguaje corporal. En varias ocasiones logra ser al mismo tiempo exasperante y conmovedora por la incertidumbre con la que enfrenta hasta las más triviales situaciones domésticas o sociales; y, claro, su interacción con la gente "normal" (como su hermana y su cuñado) se presta para algunas interesantes reflexiones sobre la obsesión mercantilista de la sociedad contemporánea... un artero truco del director para subrayar el atractivo (teórico) de la vida en la "comuna". El resto del elenco es bueno, especialmente Sarah Paulson en el ingrato papel de hermana mayor con emociones contradictorias sobre la súbita entrada de Martha a su vida, otrora ordenada y sobre-planeada. Y aunque no hay mucha oportunidad de desarrollar al líder del culto, John Hawkes llama la atención por su persuasivo tono y carismática presencia, con la cual apenas logra ocultar la malicia de sus auténticas intenciones.

Por otro lado, también comprendo que algunas personas se quejen del lento ritmo que mantiene la película, así como del abrupto final que ni siquiera parece una decisión artística, sino un error que nos roba la catarsis de una resolución emocional. Yo también lo sentí así inicialmente, pero bueno... en retrospectiva quiero pensar que esa ambigüedad contribuye a la textura de la historia, y complementa la crisis de identidad que tan bien logró expresar Olsen. Entonces, para no extenderme demasiado, terminaré dándole una sólida recomendación a Martha Marcy May Marlene. Me hubiera gustado un final más definido, y sentí que algunos personajes secundarios se ven forzados a crear conflicto donde no hace falta (por ejemplo, el irritante arquitecto interpretado por Hugh Dancy). Pero como genuino cine independiente fue una experiencia audaz e innovadora que pudo salirse de control como simple thriller o película de terror; afortunadamente el director Durkin tuvo la visión de convertirla en un drama humano, y el resultado fue mucho más intenso, sincero y satisfactorio. Sé que seguiré pensando en Martha Marcy May Marlene durante varios días, mientras termino de "digerirla"; y tal vez me indigeste al final, pero al menos aprecio esta inesperada sustancia en una época de "películas chatarra" que se olvidan en cuanto llegan los créditos. Ésta se queda en la memoria, como toda buena película... o como una buena sesión de lavado cerebral.
Calificación: 9

4 comentarios:

Koolebra dijo...

Estimado Pablo: hablando de cine con temática sectaria, ¿qué calificación le darías a la película canadiense "Ticket to Heaven" de Ralph L. Thomas?

Pablo del Moral dijo...

Koolebra: No he tenido oportunidad de verla, pero estaré atento porque me interesa el tema. Saludos!

Anónimo dijo...

Saludos Pablo:
Acabo de ver MMM,Marlene y como comentas estuvo muy interesante, ya que se muestran los efectos del "cocowash" que le aplican a la chica, de tal forma que afecta su percepción de la realidad además confundir su percepción sobre "lo bueno y lo malo".
El final es bastante confuso, como bien dices, pero tambien pienso que así fue para ser "congruente" con la confusión que sufre la chica.
Ojalá me pudieras dar tu opinión a cerca de que si la chica estaba paranoíca o en realidad sí la estaban vigilando. (aunque no estoy seguro ya que cuando apedrea una camioneta vacia, parece que se confunde).
Por otro lado, en la escena cuando sale de noche y ve la luz de una lámpara, pareciera como si la estuvieran siguiendo, adémas sería justificable la persecusión dado el motivo por el cuál ella decide salirse de la comuna y tambien el "modus operandi" que tenía la secta para saquear casas.
Bueno espero puedas darme tu opinión y comparto tu gusto por los filmes que te dejan pensando un buen rato.(razón por la que tendré que volver a verla)
Hasta la próxima y gracias.
Atte
Antonio

Pablo del Moral dijo...

Antonio: Je, je... "cocowash"... hacía mucho que no escuchaba (o leía) esa palabra. En cuanto a la paranoia de Martha, tampoco tengo una idea fija, pero al final me pareció que la joven se sintió aliviada ante al posibilidad de regresar a la comuna, donde todo era más simple, y no tenía que enfrentar las responsabilidades de la vida real. Pero bueno, como bien señalas, parece que el director dejó intencionalmente vagos muchos elementos para que cada quien saque sus propias deducciones. Saludos y gracias!