Batman: The Dark Knight Returns, Part I

Creo que las dos obras más importantes para el "renacimiento" de los comics fueron Watchmen y The Dark Knight Returns. A principios de los ochentas tanto DC Comics como Marvel enfrentaban bajas ventas, universos imaginarios atascados en espesa e incomprensible continuidad, y el inescapable estigma de ser considerados "para niños"; en otras palabras, entretenimiento desechable de baja categoría y exento de valor cultural. Sin embargo, estos dos libros (o mini-series, como fueron originalmente publicadas) cambiaron no solo el rumbo creativo de la industria, sino la percepción general del medio, demostrando finalmente su capacidad para contar historias maduras y complejas que merecían un justo lugar en los anales de la literatura universal. Watchmen ya tuvo una bastante decente adaptación cinematográfica; y ahora le toca el turno a The Dark Knight Returns, aunque sea en forma de animación, lo cual quizás reduce expectativas y genera un resultado más frívolo del que hubiera tenido si fuera en acción viva; obviamente el medio de la animación sufre el mismo prejuicio que limitó a los comics durante tantos años.

Por tratarse de una obra tan ambiciosa y detallada los ejecutivos de Warner Animation decidieron dividir la novela en dos películas (también debe existir un componente económico en la decisión, pero aún así parece más válida que en otras populares franquicias); la primera, Batman: The Dark Knight Returns, Part I, comienza en un futuro donde ya no existen los superhéroes; Bruce Wayne (voz de Peter Weller), semi-alcohólico y deprimido, pasa su tiempo en caprichos de millonario y ocasionalmente platica melancólicamente con Jim Gordon (voz de David Selby), su único amigo, sobre los "viejos tiempos", y el lamentable estado de la ley en Gotham. Pero cuando una pandilla particularmente cruel y violenta empieza a tomar el control de las calles, Wayne siente que llegó el momento de ponerse nuevamente la máscara para recuperar la seguridad de la ciudad... y quizás también su dignidad personal. Pero no será fácil, pues a pesar de sus amplios recursos económicas y avanzadas herramientas tecnológicas, a fin de cuentas se trata de un hombre al borde de la vejez, enfrentando un ejército de jóvenes fuertes y desalmados. Quizás sea una misión suicida... o quizás lo único que necesita es un nuevo "Robin" a su lado...

Me alegra decir que Batman: The Dark Knight Returns, Part I no es necesariamente una película para niños, aunque la historia sin duda se diluyó un poco para alcanzar la clasificación PG-13. No me molesta tanto la reducción de la violencia; pero lo que sí me hizo falta fue el denso trasfondo ideológico y político que le dio tanta relevancia a la novela. Claro, sigue presente el "coro griego" de reporteros, comentaristas y celebridades (como el Dr. Wolper, con la voz de Michael McKean) para enriquecer y darle contexto a este contradictorio mundo futuro; sin embargo encontré el tono general mucho menos cínico y realista, empezando por su protagonista. Estoy cansado de ver una y otra, y otra, y otra vez el asesinato de sus padres como única explicación para definir el carácter de Bruce Wayne. Quizás era necesario en Batman: Year One, pero cuando se trata de una historia sobre Batman retirado creo que sale sobrando, y hubiera sido mejor emplear ese tiempo en examinar con mayor profundidad la mente del "anciano" Bruce Wayne (el director Jay Oliva ni siquiera se atrevió a usar la icónica frase inicial de la novela: "Esta sería una buena muerte"), para que el regreso de Batman no pareciera un capricho pasajero de Wayne, sino el re-descubrimiento de su razón para vivir.

Pero bueno... quizás estas quejas solo sean producto de mi devoción por la novela. Desde un punto de vista menos "fanboy" creo que Batman: The Dark Knight Returns, Part I es una entretenida y generalmente fiel adaptación, bien balanceada entre drama y acción, y con calidad de animación ligeramente superior al estándar del universo animado de DC Comics; incluso parece superior a la mencionada Batman: Year One, con apropiado apoyo de elementos digitales para darle profundidad y un "look" contemporáneo a la película, sin perder el diseño y estética de los paneles originales dibujados por Frank Miller y coloreados por Lynn Varley. Las actuaciones son excelentes; Peter Weller usa su rugosa voz para representar el cansancio e indiferencia inicial de Bruce Wayne, así como su gradual evolución hasta el héroe que alguna vez fue. David Selby añade un poco de humor negro a su grave interpretación de Jim Gordon; y Ariel Winter es apropiadamente simpática e irreverente como la niña Carrie Kelley, inexplicablemente obsesionada con la "leyenda urbana" de Batman, el cual dejó de existir mucho antes de que ella naciera. Finalmente Gary Anthony Williams es un poco genérico como líder de la pandilla criminal, pero conjura adecuada amenaza en los fugaces momentos donde percibimos su genuina maldad e inteligencia.

En lo personal no me hubiera molestado ver una película de tres horas, pero entiendo la razón de esta fragmentación; y con ese criterio en mente creo que Batman: The Dark Knight Returns, Part I es una excelente introducción a una historia épica, tanto por su ambición narrativa como por su importancia en el mundo de los comics. Estimo que la segunda parte será mucho mejor (sobre todo con la adición de cierto "Boy Scout"), así que puedo disculpar mis quejas superficiales con esta primera parte, la cual desde luego recomiendo tanto para fans de la novela gráfica como para audiencias casuales que quieran ver una interpretación distinta de Batman, quizás menos realista que las películas de Christopher Nolan, pero no por ello menos entretenida y honesta en su intención de extender el rango del personaje y mostrarnos, una vez más, que estas historias no son solo para niños, sino para quien busque entretenimiento maduro e interesante... aunque haya perdido un poco de su alma en la transición a la pantalla.
Calificación: 8.5