domingo, 14 de octubre de 2012

Bel Ami, El Seductor (Bel Ami)

Aunque los dramas "de época" pueden parecer películas elegantes e inteligentes con aspiraciones al Óscar, muchas veces sufren los mismos problemas y fallas de géneros menos prestigiosos. Como claro ejemplo tenemos la cinta Bel Ami, El Seductor, cuyos distinguidos vestuarios y fastuosos decorados no logran rescatar el tedioso argumento de romance prohibido y lucha de clases, una combinación que hemos visto mejor empleada en otras obras del mismo estilo. Y si a eso añadimos un personaje central plano e inerte, tenemos como resultado una frustrante película con algunos interesantes elementos históricos perdidos en casi dos horas de melodrama romántico carente de pasión y energía.

Basada en una famosa novela de Guy de Maupassant, Bel Ami, El Seductor tiene como personaje central a Georges Duroy (Robert Pattinson), un pobre ex-soldado tratando de sobrevivir en París a fines del siglo dieciocho. Sus perspectivas futuras no son muy alentadoras, hasta que encuentra casualmente a un viejo amigo de su mismo regimiento que ahora trabaja en un importante periódico con tintes revolucionarios. Madeleine Forestier (Uma Thurman), la amable esposa del amigo, sugiere que Georges podría escribir un artículo desde el punto de vista del soldado en tiempos de paz, e incluso le ayuda a redactarlo, pues el joven no es precisamente culto. Para su sorpresa el artículo es un éxito, y el editor del periódico le ofrece a Georges empleo permanente. Esto lo pone en contacto con la crema y nata de la sociedad parisina... incluyendo varias mujeres que podrían ayudarlo en su ascenso social y económico. Y así comienza su selectiva seducción, fingiendo interés y rompiendo corazones según convenga a sus intereses. Pero... ¿podrá Georges mantenerse emocionalmente distante de sus conquistas, o terminará enamorándose sin darse cuenta?

Con un tema tan provocativo como los enredos sexuales de la "Bella Época" francesa, parece mentira que Bel Ami, El Seductor aborde ese período con tanta pesadez y apatía. Los directores primerizos Declan Doñean y Nick Ormerod quizás entienden la forma del relato, pero descuidan por completo el fondo emocional, presentándonos a Georges Duroy como un galán insípido sin voluntad propia ni auténtica pasión por sus mujeres... o por cualquier otra cosa. Sería fácil echarle la culpa al actor Robert Pattinson, pero creo que su desempeño no es malo (tampoco particularmente bueno). Se nota su esfuerzo por responder adecuadamente a los requerimientos de la historia, y sin duda su mera presencia bastará para atraer a cierta porción del público; sin embargo me pareció mala idea asignarle un papel complejo que requiere considerable carisma para interpretar un anti-héroe romántico con suficiente cinismo para pisotear las esperanzas de sus enamoradas, pero suficientemente encantador para no convertirse en una figura repelente. El reparto femenino muestra mejor disposición representando facetas de la feminidad en aquella época: Uma Thurman es la mujer progresiva y ambiciosa que no depende de un hombre para forjar su futuro; Kristin Scott Thomas es la dócil y modesta esposa tentada por primera vez para engañar a su marido; y Christina Ricci parece divertirse un poco como dama respetable en público y seductora sexualmente liberada en la intimidad (no se preocupen; la cinta es clasificación "R", pero las situaciones apenas rebasan "PG-13", sin duda para no ahuyentar a las fans de Edward Cullen).

Confieso no haber leído la novela en la que se basa la cinta, pero quiero pensar que los directores al menos preservaron algunos de sus aspectos políticos e históricos, ya que fueron lo único que encontré vagamente interesante en Bel Ami, El Seductor. Para variar, me hubiera gustado que la intriga revolucionaria tomara precedencia sobre el pseudo-romance, pero la intención de los productores se inclinó claramente por el cuadrángulo amoroso y la (débil) denuncia de la injusticia entre roles sociales (y sexuales) de aquella época. Como dije antes, hay mejores cintas sobre este tema (aunque no necesariamente estén ubicadas en la misma ciudad y período), así que no puedo recomendar Bel Ami, El Seductor, excepto para fans de Robert Pattinson que estén dispuestas a disculpar la lerda narrativa y blanda estructura de la cinta con tal de ver a su ídolo manteniendo la misma expresión durante la película entera, sin importar la situación en que se encuentre. Ah, y también se le ve el trasero (aunque no podría decir si fue real o un "stunt butt").
Calificación: 5

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