Me empezó a interesar el trabajo del cineasta Eric Red en los ochentas (qué raro) gracias a su trabajo como guionista en Near Dark (entre mis películas favoritas sobre vampiros), The Hitcher, y posteriormente como director de Body Parts y Bad Moon. Desafortunadamente una mala racha (incluyendo algunos líos legales) lo mantuvo alejado de las cámaras durante varios años, pero me alegra ver que está de regreso con 100 Feet, una muy entretenida, aunque no siempre lógica película de terror firmemente respaldada por la sólida actuación de su actriz principal.
Al principio de la película conocemos a Marnie Watson (Famke Janssen), quien acaba de pasar dos años en presidio por asesinar a su esposo, un policía neoyorquino. Pero ella clama que fue en defensa propia, y esa circunstancia atenuante le permite cumplir el resto de la sentencia en su casa, bajo arresto domiciliario, siempre y cuando no se aleje más de 100 pies (alrededor de 30 metros) del aparato que la monitorea. Sin embargo, el oficial Shanks (Bobby Cannavale), ex-compañero del policía asesinado, nunca aceptó el testimonio de Marnie y la vigila constantemente con la esperanza de sorprenderla en alguna infracción para enviarla de nuevo a la cárcel. No obstante, ese resulta ser el menor de los problemas para Marnie, pues aparentemente el fantasma de su esposo regresó en busca de venganza. Entonces, sin poder escapar y sabiendo que nadie le creerá, la aterrorizada pero valiente mujer debe encontrar algún modo para defenderse del violento espíritu que la amenaza, y de la cada vez más insistente investigación de Shanks.
No estoy seguro si Red trató de satirizar el cine de fantasmas con 100 Feet, o si decidió exagerar sus clichés para hacerla más "extrema" sin perder claridad. El caso es que la mitad del tiempo funciona muy bien como un tenso thriller sobrenatural que eleva paulatinamente la tensión hasta llegar a su extravagante final; pero la otra mitad está repleta de escenas absurdas, inconsistentes manifestaciones paranormales y muy dudosa lógica sobre el comportamiento de la mujer... y su perseguidor. No obstante, como dije al principio, la sobria y creíble actuación de su protagonista funciona como un ancla que mantiene la película bajo control. No importa qué tan exagerados o ridículos sean los ataques del fantasma, Janssen reacciona de manera realista y nos mantiene conectados emocionalmente a la situación. Con una actriz de menor talento o presencia, la película se hubiera derrumbado bajo el peso de su incongruente libreto.
Y aunque sea minúsculo, el elenco secundario también ofrece un digno trabajo, empezando por el siempre entretenido Bobby Cannavale, perfecto para interpretar al rudo policía neoyorquino que debe balancear su ética profesional con su deseo de venganza contra la mujer que asesinó a su compañero. Ed Westwick, como el joven mensajero que se hace amigo de la protagonista, y Michael Paré en el semi-transparente papel del fantasma (cuya apariencia recuerda la máscara de Michael Myers), completan adecuadamente el reparto, aunque sus respectivos roles estén definidos sólo por su conveniente función.
Puedo darle crédito a 100 Feet por añadir un interesante fondo a su convencional historia de fantasmas; el comentario sobre la violencia doméstica y sus efectos a largo plazo es bastante obvio, pero válido, y aporta una dimensión adicional que enriquece la narrativa. Sin embargo, no hace falta tanto sobre-análisis para disfrutar de la tensa dirección, las efectivas actuaciones y una magníficamente grotesca escena de sangrienta violencia. Algunos de los abundantes sobresaltos que ofrece están bien construidos y justificados; otros son del tipo "gato saltando" (sí, incluso con un gato real); supongo que el balance de aciertos contra fallas da como resultado un número positivo, y por lo tanto merece una recomendación. Pero debe ir acompañada por la seria advertencia de que será necesario tragar algunas escenas bastante inverosímiles para apreciar esta película... por no mencionar un arbitrario "deus ex-machina" final que delata la aparente improvisación del libreto. Quizás el director Eric Red fue demasiado complaciente con el guionista Eric Red; un poco más de disciplina y lógica hubieran logrado una película que no requiriera tantas apologías para disfrutarse. Bueno, quizás para la próxima, siempre y cuando no nos haga esperar otros diez años.
Calificación: 7
jueves, 4 de junio de 2009
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3 comentarios:
Esta pelicula no es mala, pero tampoco llega a 7. Para mi al menos es bastante irregular, merece máximo un 5.
Hugo desde Argentina
Hola amigos el comentario de Pablo me hizo recordar otra serie japonesa de los setenta "Ultra siete" que bien la pase con ese personaje y como vivia sus aventuras y desdichas, un gran abrazo a todos, gracias Pablo por existir!!!!
Anónimo 1: Gracias por tu calificación. Creo que fui más indulgente porque me gustó la actuación de Famke Janssen. Pero fuera de eso admito que tiene considerables fallas. Suerte y un saludo!
Anónimo 2: En mi país se conocía como "Ultra Seven"... Muchas gracias a ti y un abrazo!
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