jueves, 20 de enero de 2011

Death Race 2

Nunca esperé que la reciente Death Race (2008) alcanzara los mismos niveles de negro humor e inteligencia que la original Death Race 2000 (1975), pero no niego que el re-make me mantuvo entretenido gracias a su dinámico actor principal y a las violentas secuencias automovilísticas. Y aunque no parecía haber mucho material para una secuela, el estudio Universal no vaciló en explotar el mercado casero con Death Race 2, directa a DVD, con todo lo que ello implica. Estrictamente hablando no es una secuela sino una precuela, lo cual permite una mejor distribución del bajo presupuesto con el que fue realizada. Por eso el director Roel Reiné y su guionista Tony Giglio dejan los “stunts” para el final (con una excepción) y usan hábilmente la primera hora de la película para establecer el origen de las carreras mortales, así como la motivación de los villanos y del héroe, que nuevamente debe luchar por su vida mientras cumple una condena por un crimen que no cometió. No, un momento; definitivamente lo cometió.

Esta vez el anti-héroe es Carl Lucas (Luke Goss), experto conductor que accede a participar en un audaz robo bancario; pero las cosas salen mal y es capturado después de matar accidentalmente a un policía. Así llega a Terminal Island, la prisión de máxima seguridad controlada por la corporación Weyland (¿referencia a Alien o a Alien Vs. Predator?), donde encuentra que la amoral ejecutiva September Jones (Lauren Cohan) organiza la transmisión televisiva de brutales peleas cuerpo a cuerpo entre los peligrosos prisioneros. Pero el "rating" de las peleas está bajando últimamente, y cuando Jones se da cuenta de que Lucas es un experto conductor, se le ocurre una variación del combate que sin duda será muy popular entre el público sediento de sangre...

La premisa de Death Race 2 se tambalea en algunas ocasiones, pero al menos evita convertirse en un simple refrito de Death Race. Particularmente me gustó que el "héroe" no sea un mártir injustamente acusado, ni esté tratando de probar su inocencia. Lucas participó voluntariamente en un crimen con desastrosas consecuencias y su condena en Terminal Island parece justificada; así se subraya la crueldad de los villanos "reales", cuya falta total de conciencia no es ilegal… simplemente lucrativa. Hablando de villanos, la portada del DVD menciona prominentemente a Sean Bean y Ving Rhames, dos actores que generalmente admiro. Desafortunadamente las expectativas de verlos como protagonistas fue infundada, pues interpretan personajes secundarios que nunca vemos envueltos en la acción (Rhames es el ambicioso presidente de la Corporación Weyland, mientras que Bean es el mafioso que pone precio a la cabeza de Lucas). Es una lástima, pues eso nos deja a Luke Goss como protagonista por default, y aunque tiene razonable talento para hacer creíbles sus escenas de acción (dentro de los parámetros del cine B), no me pareció muy interesante o carismático como figura central de la película. Sin duda hubiera preferido a Bean y Rhames como convictos en vez de irrelevantes "trajes" controlando la situación desde lejos.

Pero bueno... nadie ve una cinta titulada Death Race 2 para analizar las sutilezas morales del guión ni para cuestionar las decisiones de casting, sino para ver delirantes escenas de acción, violencia, y explosiones tan grandes y numerosas que aceleren sustancialmente el calentamiento global. En ese aspecto Death Race 2 cumple decentemente su misión en la segunda mitad, cuando por fin empieza la carrera mortal. Los "stunt drivers", los editores y directores de fotografía se dan gusto orquestando secuencias ridículamente violentas y emocionantes, donde también se luce el diseño de producción con vehículos que realmente parecen peligrosos y veloces. Cierto, los competidores son anónima carne de cañón y rara vez sentimos suspenso sobre el destino del héroe; sin embargo, la eficiente dirección de Reiné mantiene el ritmo ágil y las distracciones al mínimo. Hablando de distracciones, la guapa co-piloto Katrina (Tanit Phoenix) destaca por el buen humor y personalidad que vierte en su papel de “atractivo visual“, haciéndola más memorable de lo que estamos acostumbrados a ver en estos tristemente desechables roles.

Entonces, Death Race 2 me pareció un sólido comienzo de lo que podría ser una exitosa franquicia en el mercado directo a DVD. Algunos elementos me parecieron mejores que en su predecesora (los villanos, la co-piloto), pero a fin de cuentas se interpone su modesta producción para recordarnos que estamos viendo un producto inferior, aunque bien realizado. En verdad aprecio los giros que dieron a la historia, y el cuidado puesto en armar una historia coherente (no digo "creíble"); solo hubiera deseado un protagonista más carismático, que no se extraviara entre los coches y las explosiones, sino que nos mantuviera igualmente interesados en su desarrollo dramático. Ah, y un final menos abrupto hubiera sido más satisfactorio. Pero bueno... solo queda esperar otra secuela de la precuela para ver si mejoran la receta. La esperaré con gusto.
Calificación: 7

4 comentarios:

Mr Soprano dijo...

Pablo, anoche ví esta película, y no se si ya me haya vuelto un espectador nada exigente del cine de acción o me agarro simplemente en un buen momento, me gusto bastante, es más no la sentí como material directo a dvd, según yo tiene aspectos como para haber salido en cines, desde el elenco hasta las secuencias de acción que no las sentí tan inferiores a la anterior cinta de la franquicia, lo único que no me gusto del todo fue el actor principal, todo el tiempo sentí que los prodcutores y el director buscaban emular a Jason Statham constantemente, pero pues como lo puntualizas acertadamente, eso se olvida con las energicas secuencias de acción y los coches, además me gusto como unen ambas cintas al final, con el cameo foto de Joan Allen y con el origen de Frankestein, en fin, tal vez ya cualquier cinta de acción moderadamente decente me hara sentir satisfecho, espero que no, jajaja.

Saludos!!!

Pablo del Moral dijo...

Mr Soprano: Curioso que menciones eso, pues justamente vi S.W.A.T.: Firefight durante el fin de semana y tuve la misma reacción. Quizás el problema es que el cine de acción de alto presupuesto ya llegó a extremos tan insulsos que hasta el más mínimo esbozo de honestidad y talento basta para dejarnos satisfechos. Y, bueno, hay precedentes... ¿cuál fue la última película de horror buena que salió en el cine? La verdad ya estoy acostumbrado a gozar más del horror directo a DVD que el procedente de Hollywood, y sospecho que lo mismo ocurrirá con otros géneros. Pero bueno, por la razón que haya sido, me da gusto que hayas disfrutado Death Race 2, y gracias por tu comentario. Saludos!

Mr Soprano dijo...

Tratare de ver la nueva de Swat pronto, algo me dice que terminara gustandome como esta.

Por cierto, tenía que conetartelo, apenas hoy, después de casí 11 años pude ver Cecil B Demented, uffff!!!!!!!!! que joya!!!! ya busque tú crítica de cinencanto y no puedo estar mas de acuerdo con ella, se que me tarde mucho en verla, pero bueno, es una película un poco díficil de conseguir en lugares "normales" y aunque es lo más normal de John Waters aún así no se consigue tan fácil, lo bueno es que me di a la tarea de conseguirla y lo hice, de verdad que no pare de reir, hace mucho que no veía una crítica tan descarnada a alguna institución, y si esa institución es la culpable de bodrios como "Valentine´s Day" ó todas las comedias romanticas de Jennifer Lopez y Katherine Heigel, aparte de los creadores de remakes, pues que mejor, creo que ahi esta la respuesta a las preguntas de tantos cinefilos como tú, yo y varios lectores de esta pagina sobre ¿por qué haran esas porquerias de películas? ¿que no leen los guiones? ¿que no piensan en la originalidad?, etc. Hay que hacer una revolución en pro del buen cine y abolir el mal cine!!!!!
Uffff, me emociono de más esta cinta, en fin, solo quería comentartelo.

Buen resto de semana!! saludos!!

Pablo del Moral dijo...

Mr Soprano: Gracias por compartir esa experiencia! Me alegra que alguien más se haya integrado al culto de Cecil B. Demented, y ojalá inspires a más gente para hacer lo mismo. Tu comentario hizo que me dieran ganas de verla nuevamente, pues estoy seguro de que su mensaje parecerá aún más válido hoy que hace diez años. Un abrazo y que tengas muy buena semana!