Los enamorados en cuestión son Fanny Brawne (Abbie Cornish) y John Keats (Ben Whishaw), quienes se odian inicialmente (como al parecer dicta todo romance, ya sea clásico o moderno). Bueno, no se odian... es más preciso decir que no comprenden sus respectivos intereses. La vida de Fanny gira en torno a la moda y las diversiones características de la sociedad rural inglesa en la era regencial a principios del siglo diecinueve, mientras que Keats es un pobre poeta menospreciado por los críticos y con pobres perspectivas monetarias. Además, por mucho que le guste escribir sobre idealizado amor y belleza, Keats admite que no entiende nada sobre mujeres… lo cual demuestra en más de una ocasión. Y así comienza la tímida relación entre ambos, durante la cual deberán luchar no solo contra factores externos, sino contra las contradicciones de sus respectivas personalidades, todo ello enmarcado por los hermosos paisajes de la campiña inglesa y las funciones sociales de las familias locales, modestas pero llenas de protocolo.
Podría pensarse que la usualmente intensa Jane Campion llenó este romance poético con febriles expresiones de amor y drama operático, pero quizás El Amor de Mi Vida sea su película más "tranquila" y accesible (algunos dirán "aburrida"). Quien sepa algo sobre la corta vida del poeta John Keats podrá imaginar que la película no tendrá un final feliz, pero fuera de eso la trama se desarrolla gentilmente, sin aspavientos ni excesos melodramáticos. De hecho, casi sentí que el punto de la historia no es propiamente el amor entre los protagonistas, sino la metodología del romance antiguo, cuyo énfasis estaba en el valor de las palabras para expresar sentimientos de manera elegante y sutil, que dijera mucho sin traicionar las buenas costumbres de la época. O tal vez mi propia aversión al romance hizo que me fijara más en la mecánica de la narrativa, y no en sus emociones.
Como sea, El Amor de Mi Vida me pareció una película interesante aunque no para todos los gustos. El silencio es parte importante del lenguaje, y Campion lo usa liberalmente, dejando que las escenas se extiendan sin diálogos e incluso sin acción, pero no por ello sin significado. Los actores hacen un excelente trabajo sin caer en la preciosista "estética Jane Austen" (mención especial para la niña Edie Martin, quien se roba sus escenas en el papel de la hermana menor Toots), y sobra decir que la ambientación y vestuario son fascinantes por su atención al detalle y realismo (aunque no sabría evaluar si son históricamente correctos). Entonces, puedo recomendar El Amor de Mi Vida para quien aprecie un buen drama romántico "de época" filmado con una sensibilidad clásica y un estilo lánguido que no necesariamente busca vender boletos, sino complementar la visión de su directora. Ah, y si alguien quiere tomar prestadas algunas de las brillantes frases que Keats usó en sus cartas a Fanny, pueden encontrarlas en este enlace. Les aseguro que será más original que plagiar letras de Paramore al escribir misivas románticas.
Calificación: 7
2 comentarios:
Estas muy romanticon últimamente
gW: Je! Gracias por tu observación, pero creo que fue coincidencia que en un mismo fin de semana se estrenaran tantas películas románticas ;-) Saludos y gracias!
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