jueves, 1 de enero de 2009

Ghost Town

La comedia romántica Ghost Town es probablemente un mal necesario. Sin embargo no la calificaría como mala... sólo mediocre; pero la soporté con gusto porque el papel principal está a cargo del brillante comediante británico Ricky Gervais, y representa su debut protagónico en un proyecto norteamericano. Claro, el libreto no es muy original y el humor está muy por debajo del nivel al que Gervais nos tiene acostumbrados, pero me entusiasma la idea de que podría ser el punto de partida de una más notoria y exitosa faceta en su ya impresionante carrera.

No obstante, siendo realistas, dudo que así sea.

No quiero empezar una pretenciosa y mal argumentada comparación entre el humor británico y el norteamericano para explicar por qué dudo que Gervais encuentre algo más que un pequeño culto de aficionados fuera de su país de origen. Pero es fácil suponer que Hollywood tratará de diluir y adaptar el estilo del comediante, así como lo ha hecho con una larga lista de artistas que no logran encajar naturalmente en los rígidos parámetros de la "fábrica de estrellas". En cierto modo quizás sea mejor así... prefiero sufrir buscando los DVDs de Región 2 del futuro trabajo de Gervais que verlo reducido a ser "el nuevo Hugh Grant", o algo por el estilo.

En fin, Ghost Town sigue al misantrópico Bertram Pincus (Ricky Gervais), un amargado y antisocial dentista que, después de un incidente médico, adquiere la inusual habilidad de ver fantasmas. Y cuando los fantasmas se dan cuenta de ello, lo acosan para pedirle ayuda con el fin de resolver cosas que dejaron incompletas en vida. Desde luego Pincus se rehúsa, pues lo único que desea es que lo dejen tranquilo para segur evitando a sus semejantes. Pero el particularmente insistente fantasma Frank (Gregg Kinnear) logra finalmente reclutar al iracundo Pincus para evitar que su viuda Gwen (Téa Leoni) se case con un individuo poco recomendable. Y, claro, durante el proceso Pincus empieza a enamorarse de la guapa Gwen, quien lo considera repulsivo. ¿Logrará el amor redimir al antisocial dentista y enseñarle valiosas lecciones de vida? ¿Ustedes qué creen?

En los programas de televisión que ha co-creado (The Office y Extras), Gervais ha desarrollado personajes únicos, frecuentemente graciosos por no darse cuenta de sus limitaciones o defectos. En Ghost Town hace básicamente lo mismo, aunque sin llegar a los incómodos extremos que hemos visto en tales series. El resultado es simpático, pero un poco blando. Gregg Kinnear es más o menos anónimo como el sarcástico fantasma con mejores intenciones después de su muerte que las que tuvo en vida; y Téa Leoni interpreta al mismo personaje que siempre ha representado. El elenco de apoyo presta un poco más de chispa, particularmente Kristen Wiig como la doctora que comete un leve error durante una colonoscopía, y el excelente Aasif Mandvi, quien me hizo reír con su reprimida ira en el papel de un diplomático colega del protagonista.

Me agrada que, en su faceta como director, el guionista estrella David Koepp muestre una tendencia al género fantástico; pero combinar fantasmas con romance se ha vuelto inusualmente popular en los últimos años, y su entrada en ese cuestionable sub-género no pasa de ser un refrito de los mismos temas y resoluciones que hemos visto en películas como Over Her Dead Body, Just Like Heaven, e incluso Topper, que probablemente debutó el concepto allá por 1937 (si no contamos Hamlet). También me gusta que Koepp haya escrito un papel que aprovecha bien el estilo de Gervais, al mismo tiempo que le evita la humillación de pretender ser un sofisticado galán británico (para eso tenemos ya a Colin Firth). Sólo desearía que su libreto hubiera sido más ingenioso, más gracioso y menos "seguro". Pero bueno... supongo que ese será el precio que Gervais tendrá que pagar si desea incrementar su fama en los Estados Unidos. Ojalá la consiga... después de todo, siempre podremos escuchar de nuevo sus legendarios "podcasts" para recordar el ácido humor que estableció su estilo.
Calificación: 7

2 comentarios:

Diego M. dijo...

¡Qué película más aburrida! Se me hizo insoportable y tediosa en gran parte de su desarrollo... apenas me resultó graciosa o siquiera entretenida. Realmente no la recomiendo; decepcionante.

Pablo del Moral dijo...

Diego M.: Entiendo lo que dices; sin embargo creo que la toleré mejor por el trabajo de Ricky Gervais, que siempre me parece rescatable. Pero con cualquier otro actor (excepto Bruce Campbell ;-) tampoco la hubiera soportado. Saludos y suerte!