miércoles, 7 de enero de 2009

Youth Without Youth

Durante casi un año el DVD de Youth Without Youth estuvo acumulando polvo en mi estante de "películas por ver", lo cual fue inusual, pues a pesar de ser la primera película de Francis Ford Coppola en casi una década (si no tomamos en cuenta su anónima "contribución" a la atroz Supernova), francamente no tenía ganas de verla. He admirado muchas películas de este legendario cineasta... no tanto las que sólo hacía como director a sueldo (Peggy Sue Got Married, Jack), sino las más personales, en las que obviamente estaba emocionalmente interesado (Rumble Fish, Tucker: A Man and His Dream). Pero los poco halagadores comentarios que recibió su nueva película (ya no tan nueva) me hicieron posponerla una y otra vez, pues no deseaba encontrar otro genial director reducido a una pálida sombra de su previa potencia (como me ha ocurrido con Oliver Stone, Martin Scorsese, John Carpenter y no sé cuántos otros).

Pero finalmente decidí desempolvar el DVD de Youth Without Youth porque sabía que trata de un hombre que se vuelve más joven con el paso del tiempo, y quería verla antes de que se estrenara The Curious Case of Benjamin Button (que aparentemente usa un concepto similar). Como sea, creo que mi expectativa de una decepción fue correcta, pues si bien Youth Without Youth ofrece algunos elementos interesantes, la experiencia total es demasiado confusa y hueca como para considerarla un triunfal (o al menos un decente) regreso de Francis Ford Coppola a la pantalla grande.

La primera media hora es lo mejor de la película, cuando conocemos al anciano lingüista rumano Dominic (Tim Roth) desilusionado por la vida y en camino al suicidio cuando le cae un rayo, provocando una reversión de su edad. Para sorpresa de los médicos que lo atienden, Dominic se recupera de las quemaduras que le dejó la descarga eléctrica, su cabello se oscurece, su cuerpo recupera vigor (en más de un sentido) y hasta desarrolla una nueva dentadura. Durante un rato la cinta examina parsimoniosamente las consecuencias médicas, éticas y políticas del fenómeno que experimenta el protagonista, y parece encaminarse a temas existenciales que podrían evocar la situación de Coppola mismo (la añoranza por recuperar el entusiasmo y energía de la juventud, pero con el beneficio de la experiencia que la edad le ha dado)... no obstante la historia se descarrila cuando Dominic encuentra a Veronica (Alexandra Maria Lara), una mujer idéntica al amor de su vida, perdido décadas atrás... que sufre una condición inversa a la del hombre. Veronica está envejeciendo físicamente mientras su mente parece divagar entre diferentes épocas, ocupando períodos históricos del pasado con una misteriosa relevancia lingüística que Dominic añora estudiar.

¿Suena complicado? Desafortunadamente lo es, y no en el modo interesante que nos reta a desentrañar los misterios de la narrativa (como quizás ocurriría en una cinta de Jim Jarmusch), ni confuso en el delicioso estilo de David Lynch, que nos invita a compartir sus experiencias oníricas. No, Youth Without Youth resulta simplemente tediosa, y con dos horas de duración parece cada minuto alejarse más de una conclusión satisfactoria que recompense nuestra paciencia con el fracturado romance del protagonista y sus arbitrarias discusiones filosóficas, lingüísticas y científicas, que sin duda ofrecen algunos granos de interés, aunque se pierden rápidamente en el alud de palabrería y melancólicas actuaciones.

Por todo eso y más tengo que abstenerme de recomendar esta decepcionante película que, en el peor de los casos, sólo podría satisfacer alguna malsana curiosidad por ver al ídolo caído. Pero eso no es lo que espero de una película de Francis Ford Coppola, y sólo me queda esperar que el futuro le depare mejores proyectos, y que Youth Without Youth haya sido sólo un capricho muy personal para estirar los músculos creativos que se atrofiaron a lo largo de diez años. Al menos puedo decir que esta película está lo suficientemente bien filmada, editada y actuada como para darnos esperanzas de que así será. Supongo que hay que agradecer esos pequeños milagros.
Calificación: 5

4 comentarios:

Emilio Alejandro dijo...

Antes de decir cualquier cosa te agrdezco por visitar mi espacio y por el cumplido, en cuanto a lo que pensaba era porque siempre metias criticas de peliculas que aun no salian en mexico y tiempo despues decias, y para las personas que viven en latinoamérica...

En fin, si tu te consideras un amante del cine no entrenado yo mucho menos, basta con decir que el unico trabajo coppolaq que conozco es el de sofia con perdidos en tokio, asiq ue soy un neofito en el tema con sentido común (eso creo yo), lo que me lleva a hacerte una pregunta, realmente el humor de will ferrel es tan tonto?
Porque en muchas criticas he leido que son comedias sin trasendencia y cosas por el estilo, es verdad que ultimamente su humor se ha abaratado producto de las multiples producciones en tan poco tiempo, pero al menos para mi gusto "El periodista" es una genialidad, y no es que me parezca tan tonto que de risa, sino que de verdad me parece muy graciosa, solo con el "Esta prohibida en nueve paises" me muero de la risa... en fin, supongo que yo soy el idiota..

Nos vemos!

Pablo del Moral dijo...

NaNcY bOy: Por la naturaleza "post-geográfica" del internet, siempre traté que Cinencanto fuera lo más universal posible, y considerando que tenía lectores en América y Europa siempre encontré difícil conciliar las fechas de estreno en distintas partes del mundo. Quizás de ahí viene la confusión... aunque sigo sin encontrar un modo simple de resolver el problema.

En cuanto a Will Ferrell, creo que su instinto para la comedia es genial, pero eso no garantiza que una película suya sea buena. Yo creo que el secreto está siempre en el guión, y si desde ahí empiezan los problemas ni el mejor comediante rescatará la película. Por otro lado, el humor es una de las cosas más objetivas y personales que existen, y no creo que haya bueno o malo absoluto. Todo es cuestión de gustos. Muchos saludos y suerte.

Alvaro dijo...

Una lástima que "Juventud sin Juventud" no haya sido el regreso triunfal de Coppola. Y aunque de ninguna forma cuestiono su talento como director, admito que Últimamente ha hecho una serie de películas no precisamente maravillosas como "Jack" (WTF)o su mencionada contribución a "Supernova".
Después de "Drácula" Coppola ha seguido un camino ma´s bien errático. Me pregunto si "Tetro" logrará reavivar su carrera y msotrarnos al genial director de antes.
(En mi humilde oipinión, yo creo que tal vez debería olvidarse de hacer comedias y músicales que no le han favorecido mucho a su carrera)

Pablo del Moral dijo...

Álvaro: Comparto el deseo de ver a Coppola nuevamente como un titán del arte cinematográfico... pero cada vez veo esa situación menos realista. Con que no caiga nuevamente en los abismos de Supernova me consideraré afortunado. Muchos saludos.