sábado, 30 de junio de 2012
Jeff, Who Lives at Home
Por segunda vez los Hermanos Duplass realizaron una película que parece una cosa y resulta ser otra... lo cual digo como algo positivo, aunque puede parecer un poco engañoso para el público general. Hace un par de años la cinta Cyrus tenía la apariencia de una comedia simple y vulgar en el estilo de Judd Apatow, pero nos sorprendió con un divertido "estudio de carácter" de inusual profundidad y realismo, sazonado con ocasionales momentos de humor para balancear el drama. Y ahora con Jeff, Who Lives at Home, hacen exactamente lo mismo, pero con un libreto más esmerado y mayor seguridad como cineastas en todos los aspectos de la producción. Habiendo dicho eso, conviene advertir que la película encaja perfectamente en el estándar de "indie dramedy" que quizás ya tiene hastiados hasta a los más indulgentes seguidores del cine independiente.
El título Jeff, Who Lives at Home se refiere a Jeff (Jason Segel), un individuo pasivo e indolente de treinta y tantos años que vive en el sótano de la casa de su madre Sharon (Susan Sarandon) y pasa su tiempo viendo televisión y fumando marihuana. Su vida carece de rumbo o ambición, pero aún así Jeff tiene una curiosa perspectiva del mundo (basada en la película Signs, nada menos) que lo mantiene receptivo a las "señales" del universo. Por eso, cuando recibe una llamada telefónica equivocada, Jeff decide comenzar una cruzada personal que eventualmente se enreda con la vida privada de su hermano Pat (Ed Helms). Pat es el opuesto de Jeff, pues tiene un trabajo estable, metas futuras y está casado con Linda (Judy Greer), aunque su matrimonio se ha amargado con el paso del tiempo. Y ahora, además de todo, tiene que lidiar con las tonterías de su inútil hermano. Pero… ¿podrá acaso el apático Jeff ayudar a Pat con sus problemas maritales, y al mismo tiempo encontrar una nueva dirección en su propia vida?
El argumento de Jeff, Who Lives at Home tiene varios sinceros momentos de revelación e inspiración personal, muchos de los cuales obtiene jugando con nuestras expectativas y empleando clichés que toman un rumbo distinto al que esperábamos. Sin embargo habrá que extender un poco nuestra credulidad para tragar algunos de los giros inesperados de la historia... y no me refiero tan solo a las "señales" que Jeff cree recibir del universo. Este aspecto de la película me recordó un poco al "Dude" de The Big Lebowski, cuyo gracioso aislamiento de la realidad también le confería el inesperado beneficio de ver más allá de lo obvio, y aceptar tanto las malas y buenas situaciones con una filosofía balanceada y objetiva. Vale decir que la narrativa de Jeff, Who Lives at Home es mucho más modesta y deliberada, pues no pretende transportarnos a una mágica aventura existencial, sino simplemente compartirnos la simple pero honesta ideología de un protagonista "loser" que termina sorprendiéndonos con su sabiduría... incluso si la obtuvo de las drogas o de la película Signs.
Jason Segel es el actor perfecto para interpretar a Jeff, pues posee la apariencia y actitud de "niñote" sin malicia ni cinismo. Supongo que mucha gente lo reconocerá por el sitcom How I Met Your Mother, y ciertamente los Hermanos Duplass aprovechan esa familiaridad para ponernos a favor de Jeff, pasando por alto sus obvias deficiencias emocionales. En el papel del hermano "responsable" (lo cual sería debatible) tenemos al confiable Ed Helms. Desde el principio parece que repetirá sus rutinas de bobalicón inocente y bien intencionado, pero conforme avanza la trama nos deja ver un lado oscuro que no habíamos visto en The Hangover o The Office; voy a postular que eventualmente Helms nos sorprenderá con una increíble actuación dramática, siempre y cuando encuentre al director apropiado para guiarlo por un camino distinto al que ya recorrió tantas veces. El personaje de Susan Sarandon tiene la mezcla perfecta de calidez maternal e irritación por tener que aguantar la apatía de Jeff; por suerte los directores le dan una sub-trama bastante jugosa, aunque algo inverosímil, que incluye un "admirador secreto" en la genérica oficina donde trabaja. A fin de cuentas no llega a ningún lado, pero representa una agradable distracción de las peripecias de Jeff y Pat.
En resumen, me gustó Jeff, Who Lives at Home más por sus personajes que por su historia. El truco de las mágicas coincidencias que guían el destino de los personajes se ha realizado mejor en películas más ingeniosas o interesantes (como Magnolia o I Heart Huckabees); por su parte, los Hermanos Duplass no aspiran a demasiada profundidad, y solo lo usan como excusa razonable para compartir un viaje emocional satisfactorio, aunque poco creíble. Lo más importante para disfrutar Jeff, Who Lives at Home es no esperar una comedia de grandes risotadas y vulgaridades escatológicas, sino un melodrama familiar donde las risas son melancólicas y las tragedias ocultan una veta humorística. Y, claro, también ayudará conocer la película Signs para apreciar la dosis extra de sarcasmo en el libreto. ¿O habrá sido genuina admiración? Con los Hermanos Duplass es difícil asegurarlo.
Calificación: 8
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2 comentarios:
Pablo, con cuanto calificas a "the invention of lying"?
saludos!!!
Anónimo: Uf. Creo que ni la terminé de ver. Me gustan sus actores, pero no tragué ni por un segundo la premisa. Mis disculpas y saludos!
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