domingo, 11 de julio de 2010

Aprendiz de Magia Negra (Krabat)

Admito que en mi ignorancia pensé que Aprendiz de Magia Negra sería otra típica imitación de Harry Potter. Tal vez su origen alemán le daría un "sabor" distinto, pero honestamente no esperaba otra cosa que el típico relato sobre el niño incomprendido que resulta ser "especial" y triunfa sobre la adversidad con ayuda de poderes mágicos. ¡Gran error! Basada en la estimada novela alemana Krabat, Aprendiz de Magia Negra resultó ser una austera película fundamentada en los mismos arquetipos que moldearon la saga de Harry Potter, pero con una historia más interesante, un tono más maduro y honestidad narrativa que trasciende su nicho de cine juvenil. Y si bien podemos encontrar obvia influencia del moderno cine fantástico (sobre todo en sus efectos especiales y épica cinematografía) también cuenta con suficiente originalidad para separarse de los prefabricados productos familiares que inundan el mercado desde hace una década.

La historia se desarrolla en el siglo diecisiete, durante los años posteriores a la Guerra de los Treinta Años, que dejó a Europa sumida en la ruina y la pobreza. Ahí encontramos al joven huérfano Krabat (David Kross) tratando de sobrevivir como pordiosero, hasta que un enigmático sueño lo lleva al Molino, donde el misterioso Maestro (Christian Redl) lo adopta como aprendiz para enseñarle el oficio de molinero... y "todo lo demás". Para su sorpresa, Krabat descubre que "todo lo demás" consiste en las artes de magia negra que cultiva su anciano mentor. Con el paso del tiempo el joven demuestra ser un estudiante adepto de los arcanos rituales mágicos, y su vida parece prosperar; sin embargo sabe que se acerca el momento de pagar un alto precio por los poderes que ha adquirido.

Quizás por mi errónea expectativa terminó gustándome bastante esta película, no solo por sus virtudes técnicas y artísticas, sino por el sobrio tono de su narrativa y la profundidad de la historia. Las decisiones de los personajes tienen peso y consecuencias más allá de simples lecciones morales. En vez de usar la simple dicotomía de "héroes" y "villanos", Aprendiz de Magia Negra explora la gama moral entre ambos extremos, no siempre fáciles de evaluar cuando consideramos los factores que influyen en el comportamiento de los personajes. Por ejemplo, se establece definitivamente que la magia del Molino es maligna, y debe mantenerse alejada de cualquier precepto religioso; sin embargo los aprendices defienden valientemente a los habitantes de un pueblo vecino cuando llegan soldados errantes a saquear casas y raptar mujeres. Sin duda es un interesante balance que rara vez vemos en películas juveniles, y menos aún en las mencionadas imitaciones de Harry Potter.

Por lo demás, la cinta ofrece extraordinarios paisajes montañosos, creíble diseño de producción y competentes actuaciones del elenco entero, destacando David Kross como el joven protagonista, Daniel Brühl como su mejor amigo (irreconocible desde su participación en Inglourious Basterds) y el veterano Christian Redl derramando amenaza no exenta de honor en el ambiguo papel del Maestro. Salvo algunos detalles en la caracterización de los actores, podemos "sentir" el primitivo período histórico en el que se desarrolla la película, así como las duras condiciones de vida que podían acarrear la muerte por factores de higiene o clima que hoy ni siquiera consideramos importantes. Por su parte, los efectos especiales se usan como auténtico apoyo de la historia, ganando impacto por su moderación y calidad, aunque me hubiera gustado ver menos cosas con el "brillo de la magia", que obviamente fue un truco de post-producción para enfatizar la naturaleza sobrenatural de ciertos objetos.

Advierto que Aprendiz de Magia Negra no es tan antiséptica ni inofensiva como otras películas familiares; hay bastante violencia, un poco de sangre y breves momentos de terror que quizás no la hagan apropiada para niños pequeños; sin embargo me pareció buena alternativa de cine juvenil que no se burla de su público, ni insulta nuestra inteligencia con huecos clichés ni arbitrarias resoluciones (aunque diré que el final me pareció abrupto y conveniente). Dudo mucho que tenga gran potencial de taquilla, pero admiro el esfuerzo detrás de su producción y la convicción del director Marco Kreuzpaintner, pues respeta el carácter de la película y se abstiene de suavizarlo para facilitar su consumo popular. En otras palabras, Aprendiz de Magia Negra ofrece actuaciones y manufactura al nivel de Hollywood (no lo digo como insulto) junto con lecciones morales sobre amistad, responsabilidad y la corrupción del poder como fin por sí mismo. No es perfecta, pero puede ser una interesante opción para el público "tween" que ya no traga Wizards of Waverly Place, ni los chistes "pop" de Shrek. Por otro lado, su tono frío y frugalidad visual hacen difícil que compita con las sobredosis de IMAX-CGI-3D-SURROUND que buscan atraer al mismo público en esta temporada. En fin, confío en que eventualmente encontrará su público, quizás cuando llegue a DVD o televisión. Más vale tarde que nunca.
Calificación: 8

4 comentarios:

Alvaro dijo...

Más que a Harry Potter, está película me recuerda (Y no sé bien porque) a la horrible "The Covenant"...No sé si la vea o no...Lo más probables es que no la estrenen en mi país, aunque si llegan a darla por la televisión, tal vez la vea...Y hablando de hechiceros, esa nueva película, "El Aprendiz de Brujo" con Nicolás Cage, no me inspira nada de confianza...

Pablo del Moral dijo...

Álvaro: Interesante observación... la trama es sin duda similar. Pero el simple "sabor" antiguo de Krabat la hizo más apetecible, en mi humilde opinón. Si decides verla no dejes de contarnos qué te pareció. En cuanto al nuevo y re-inventado Aprendiz de Brujo, comparto tu opinión. Gracias y suerte!

Iván dijo...

Creo que me pasó algo parecido, no esperaba demasiado de la película y me llevé una grata sorpresa. Una lástima que en mi país no se haya estrenado en cines, y aunque no hacía falta una sala IMAX para disfrutarla, la oscuridad y el ambiente por momentos tan bien logrado era para verlo en cine. De todos modos, me pareció un poquito lenta y se lo hubiera perdonado si hubiera habido "más magia" (sin llegar a Harry Potter) pero después de tantos preparativos me dejó con ganas de algo más que nunca llegó. Dejando de lado esos detalles, me parece una película muy recomendable.

Pablo del Moral dijo...

Iwa: Gracias por tu comentario; en efecto, Krabat es muy distinta al producto de Hollywood, y creo que justamente me gustó por eso, de modo que su metódico ritmo y falta de "espectacularidad" me parecieron aciertos. Pero comprendo totalmente tu opinión. Saludos y suerte!