sábado, 19 de mayo de 2012

El Cuervo: Guía Para un Asesino (The Raven)


El escritor Edgar Allan Poe es una de esas figuras históricas que despiertan interés no solo por su obra, sino por su azarosa vida (y muerte), la cual refleja a la perfección el arquetipo romántico del "artista torturado". Para bien o para mal, esto ha inspirado a lo largo de las décadas todo tipo de "adaptaciones" que muy poco tienen que ver con los cuentos cortos y poemas del autor; el ejemplo más reciente es El Cuervo: Guía Para un Asesino, con la que el director James McTeigue nos ofrece una rebanada de fantasía semi-histórica que tiende a fallar a pesar de sus buenas intenciones.

La trama se desarrolla en la ciudad de Baltimore durante el año 1849 y nos muestra a Edgar Allan Poe (John Cusack) como un escritor y periodista inteligente pero en constantes dificultades financieras, tal vez acarreadas por su afición al alcohol y otras "tinturas". El único aspecto positivo de su vida es el romance secreto que mantiene con Emily Hamilton (Alice Eve), desafiando las órdenes del Capitán Hamilton (Brendan Gleeson), el agresivo y sobre-protector padre de la chica. A pesar de ello Poe planea proponer matrimonio a Emily durante su gran fiesta de cumpleaños, a la que asistirá la alta sociedad de Baltimore. Pero el romance pasa a segundo plano cuando Poe es arrestado en conexión con el violento asesinato de dos mujeres, una de las cuales se encontró en el tiro de una chimenea. A falta de pistas, el astuto pero desesperado Inspector Fields (Luke Evans) interroga a Poe para averiguar si sabe algo sobre este asesinato, que está obviamente inspirado por su popular cuento corto Murders in the Rue Morgue. Poe queda tan intrigado como el Inspector, pero cuando se descubre un segundo asesinato, esta vez basado en The Pit and the Pendulum, no queda duda de que un maniático asesino serial está recreando las muertes plasmadas por el autor. Entonces Poe y Fields deciden resolver sus diferencias y cooperar para encontrar al "creativo" homicida, antes de que lleve a cabo su próximo crimen.

El guión de Ben Livingston y Hannah Shakespeare (?) muestra cierto ingenio al entretejer "realidad" y fantasía, incorporando paralelos entre los personajes de la película y los cuentos de Poe (por ejemplo, el Inspector Fields es obviamente una alusión a Auguste Dupin, el famoso "caballero detective" de Murders in the Rue Morgue y The Purloined Letter). Los diálogos evocan arteramente la florida (y a veces sarcástica) prosa de Poe, aportando un sub-texto humorístico que aligera un poco la grave narrativa y la hace más accesible. Las pistas que deja el asesino forman un misterio interesante, que va subiendo de intensidad conforme sus crímenes se hacen más elaborados y afectan directamente al protagonista. Y obviamente se tomaron la molestia de estudiar la biografía de Poe para dejarnos al final con una teoría apócrifa, pero bien planteada, sobre los últimos días del autor. Sin embargo me pareció que El Cuervo: Guía Para un Asesino tiene dos problemas fundamentales que arruinan las buenas ideas del libreto y el concepto mismo de la película.

El primer gran problema es la dirección de James McTeigue; trabajando con recursos más modestos que en sus previas obras, McTeigue debió re-plantear su estilo y enfocarse en la intensidad emocional y atmósfera de la historia; sin embargo se percibe una pobreza general de visión y "personalidad" en todos los aspectos de la cinta. Y no es que su ritmo sea lento... más bien es una falta de energía que impide acumular interés suficiente por los personajes, o entusiasmo por la resolución del misterio. Definitivamente no es el mismo James McTiegue que dirigió V for Vendetta o Ninja Assassin (excepto si contamos su típico uso de sangre digital). El segundo gran problema es la actuación de John Cusack. Por lo general me gusta el trabajo de este actor, pero creo que fue una pésima elección para dar vida a Edgar Allan Poe. Se siente demasiado frívolo y casual; en ningún momento sentí el conflicto interno del personaje, ni la supuesta melancolía "que lo ha seguido durante su vida como un perro negro". Por el contrario, el Poe de Cusack es simplemente John Cusack con barba, gesticulando melodramáticamente y tratando de hacernos creer en su tortuoso pasado. Honestamente me pareció que la mayor parte del tiempo estaba imitando a Nicolas Cage (de hecho, durante el gran baile de disfraces, Poe se pone una máscara idéntica a Cage... ¿coincidencia?).

Mientras bostezaba en las escenas más "emocionantes" de El Cuervo: Guía Para un Asesino, no pude evitar recordar el episodio The Black Cat de la serie Masters of Horror, donde Jeffrey Combs creó una versión extraordinaria de Edgar Allan Poe. Quizás la trama no era muy original, pero la actuación bastó para quedarse en mi memoria, pues tan solo con su mirada podíamos sentir su espíritu abatido, el peso de sus vicios y la angustia por el inevitable futuro. Eso es exactamente lo que necesitaba El Cuervo: Guía Para un Asesino, pero desde luego John Cusack es un actor más popular y con mayor atracción de taquilla (lo cual podría cuestionarse, pero bueno, dejémoslo ahí). Y definitivamente esta historia hubiera funcionado mejor con un director menos acostumbrado a los efectos especiales y más diestro con el manejo de atmósfera, narrativa y lenguaje cinematográfico. Entonces, creo que hay elementos rescatables en El Cuervo: Guía Para un Asesino, pero dejaron pasar tantas oportunidades que apenas amerita la más tenue recomendación, y solo en caso de que no haya algo más interesante en cartelera (lo cual  lamentablemente ocurre durante el fin de semana en el que escribo esto). Quizás para quitarme el mal sabor veré hoy alguna de las adaptaciones que Roger Corman hizo de los cuentos de Poe. Tampoco respetaban la versión literaria, pero derrochaban atmósfera y emoción. Y, claro, tenían a Vincent Price en vez de John Cusack.
Calificación: 6.5

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Y claro,tampoco se puede unir a 'John Cusack' y 'Vincent Price' en una sola oración...aunque sea solo como comparación ;)

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Y pensar que pudieron actuar juntos si Tim Burton hubiera elegido a John Cusack como protagonista de Edward Scissorhands... difícil imaginarlo... Saludos y suerte!

Anónimo dijo...

Coincido plenamente en que el gran problema de la película es la lamentable y patética dirección de Jerry Maguire. Y te aplaudo, porque explicaste de maravilla la razón. Pero difiero con la misma intensidad respecto a la actuación de John Cusack. Si no se ve el conflicto interno del personaje es por culpa de la dirección que no profundiza en él. Cusack está increíble. Inquieta un poco verlo. Desde su postura, hasta sus movimientos y gesticulaciones. Pasando por su tonalidad de voz. Jamás se lo ha visto en pantalla de la manera que podemos verlo en su interpretación de Poe. Consigue un buen manejo del tempo - ritmo en sus líneas. Y nunca se sabe cómo va a reaccionar, si calmada o desfasadamente. Y lo único que vale realmente la pena de esta película es su rendimiento. Ni en mi más loco sueño se me hubiese ocurrido que la máscara que utilizó en la fiesta de disfraces pudiera llegar a ser similar a la cara de Nicolas Cage. Actor que, a pesar de ser bueno y no decepcionar, es de una sóla nota. Lo demás, bien. Saludos

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Respeto tu opinión, aunque no coincido con tu apreciación de John Cusack; como escribí, quizás tuve tan metida en mi cabeza la interpretación de Jeffrey Combs como Poe que no logré aceptar a Cusack en la misma posición. Y, bueno, lo de la máscara lo dije parcialmente como chiste, aunque de verdad se me hizo parecida a la estructura ósea de Cage ;-) Como sea, me da gusto que hayas disfrutado algo de la cinta, a pesar de la dirección de McTeigue. Saludos y feliz semana!

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Por alguna razón no está tu comentario, pero la frase que buscas es: "Beset by the melancholy that has followed me like a black dog all my life”. Saludos!

Anónimo dijo...

Es de mis películas de estreno favoritas, no tuve la oportunidad de verla en el cine y creo que vale mucho la pena.

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Sí, quizás en televisión sea más apetecible. Pero cuando la ves en el cine no hay manera de escapar ;-) Gracias por tu comentario y saludos!