Fish Tank - Vive, Ama y Da Todo lo que Tienes (Fish Tank)

Aunque ha recibido muy buenos comentarios, no tenía mucho entusiasmo por ver Fish Tank. ¿Otro drama británico sobre la juventud nihilista e ignorante en los patéticos suburbios de Londres (o similares)? Gracias, pero ya vi mejores refritos del mismo tema en The Commitments, Trainspotting y This Is England. Sin embargo, conforme pasaban los minutos empecé a apreciar las actuaciones y el estilo de la directora Andrea Arnold, cuya objetiva frialdad no deja de crear simpatía por sus sombríos personajes.

No estoy seguro a qué se refiere la "pecera" del título; podría ser el aislamiento que sufre la adolescente Mia Williams (Katie Jarvis) en su casa, donde pelea constantemente con su madre Sophie (Charlotte Collins) y su pequeña hermana Tyler (Rebecca Griffiths). Su única ilusión es convertirse en bailarina de "hip-hop" para poder escapar el sórdido entorno de pandillas, drogas y caballos encadenados (?). Sin embargo, las cosas parecen mejorar cuando su madre lleva a la casa un nuevo novio, llamado Connor (Michael Fassbender), quien empieza a interesarse en el bienestar de Mia, y le ayuda a conseguir algunos de sus propósitos. ¿O tendrá intenciones más siniestras su aparente altruismo?

Para bien o para mal, Fish Tank es una de esas películas cuyo argumento se dibuja casi accidentalmente en la periferia de escenas centradas en los problemas, decepciones y fugaces alegrías que la protagonista encuentra día a día. En cierto modo me gusta esa técnica, pues no solo se siente más honesta y natural, sino que libera la narrativa de las fórmulas y clichés (hasta cierto punto) que estamos acostumbrados a ver en el cine comercial. Sin embargo, el “estilo Ken Loach” también puede prestarse a pretenciosos caprichos de directores enfocados exclusivamente en "el arte" (ya saben: largas tomas con cámara al hombro, iluminación natural, actuaciones improvisadas), hasta el punto de perder de vista el flujo narrativo que debería sustentar la película. La directora Andrea Arnold cae ocasionalmente en esos vicios, lo cual explica las dos horas que tarda para contar una historia relativamente simple. Afortunadamente el encanto y naturalidad del elenco hacen más ameno el largo recorrido hasta el amargo/optimista final, de modo que Fish Tank no me aburrió y terminó excediendo mis reducidas expectativas.

Y si bien eso podría valerle una moderada recomendación, también debo advertir que no es una película fácil o accesible. Además de su lentitud y larga duración, hay escenas perturbadoras y un sentimiento de desolación que se queda con el espectador tras terminar la cinta. La protagonista no es siempre agradable, pues sus arbitrarias acciones reflejan la clásica confusión adolescente, exacerbada en un entorno social que le ha enseñado a usar la agresión como respuesta natural a cualquier elemento externo, como simple mecanismo de supervivencia. Y, claro, eso le impide separar las agresiones reales de las oportunidades que podrían beneficiarla. Un momento... ¡esa es la pecera!. En fin, después de tanto rollo cada quién sabrá si Fish Tank suena como una interesante alternativa al cine hollywoodense, o como una insufrible pataleta pseudo-artística de una directora que tarda dos horas para señalar lo obvio. Me inclino por lo primero, pero no descarto lo segundo. De cualquier modo el cine totalmente vacío me sugiere que esta cinta saldrá rápidamente de exhibición, así que no habrá que preocuparse mucho por decidir.

Calificación: 7.5