sábado, 12 de noviembre de 2011

Al Filo de la Mentira (The Debt)

Con frecuencia me quejo de que el cine de espías ha sido usurpado por el género de acción, convirtiéndolo en un hueco espectáculo con más énfasis en acrobacias y explosiones que en la auténtica intriga, paranoia y angustia del espionaje real (al menos como se describe en Tower of Secrets, The Company We Keep, y libros similares). Le echo la culpa a James Bond, desde luego. Afortunadamente en años recientes hemos visto un feliz renacimiento del genuino cine de espías, y aunque Al Filo de la Mentira no resultó tan buena como The Lives of Others, Munich o The Quiet American, sin duda merece un lugar junto a esas obras gracias a sus increíbles actores, tensa historia y precisa dirección. Sólo hubiera deseado que el libreto fuera un poco más compacto y mejor balanceado entre personajes y narrativa.

Al Filo de la Mentira comienza en 1997, durante la presentación de un libro sobre las aventuras de Rachel Singer (Helen Mirren), quien fue agente del Mossad (el servicio de inteligencia israelí) en los años sesentas, junto a sus colegas Stephan Gold (Tom Wilkinson) y David Peretz (Ciarán Hinds), todos ellos aclamados como héroes por haber encontrado en aquel entonces a un peligroso criminal de guerra nazi. Entonces, en forma de “flashbacks” nos trasladamos a 1965, cuando la joven Rachel (Jessica Chastain), Stephan (Marton Csokas) y David (Sam Worthington) se infiltran en Berlín para identificar y secuestrar al ex-nazi apodado "El Cirujano de Birkenau", y trasladarlo por cualquier medio posible a Israel, donde será juzgado por sus acciones durante la Segunda Guerra Mundial. Y así vemos cómo se desarrolla la misión que cambió la vida de estos espías, y que además tendrá consecuencias en el presente que ninguno de ellos esperaba...

Después de la extrañamente genérica y barata Killshot, el aclamado director británico John Madden (nominado al Óscar por la famosa Shakespeare in Love) regresa al cine "de arte" con Al Filo de la Mentira, y aunque no me pareció su mejor película, sin duda está más o menos al mismo nivel de sus obras "normales", como Proof o Captain Corelli's Mandolin. El tema es desde luego muy distinto, pero Madden muestra su tradicional aplomo en este nuevo territorio de espionaje, orquestando un par de tensas escenas llenas de suspenso que sirven para balancear el resto de la minimalista historia, confinada a humildes departamentos en Berlín, cuartos de hotel y sórdidas estaciones ferroviarias (digamos que aquí no veremos persecuciones en los Alpes suizos, partidas de póker en Mónaco ni guaridas secretas en un volcán dormido).

Supongo que otro director hubiera preferido centrarse en la mecánica del espionaje... las técnicas de los agentes; el juego de "gato y ratón" entre los espías israelís y la policía alemana; las traiciones y giros inesperados... si así hubiera sido, quizás Al Filo de la Mentira sería una película más accesible y entretenida. Sin embargo Madden prefiere mostrarnos la dinámica entre los personajes, y el gradual colapso psicológico que implica vivir situaciones tan tensas y angustiantes. Rachel, Stephan y David no solo sienten presión por trabajar en territorio enemigo, sino por su elevado sentido del deber y su absoluta convicción de que su misión tiene gran significado para el honor de su nación. Y todas estas densas ideologías se multiplican cuando la historia regresa al presente y los veteranos ex-agentes tienen que enfrentar las mentiras y errores que cometieron en el pasado. En otras palabras, sería más preciso describir Al Filo de la Mentira como una película sobre espías, y no sobre espionaje... la misión es tan solo el catalizador del conflicto y el detonante de las emociones; la auténtica historia está en la relación que compartieron los protagonistas hace cincuenta años, y que culmina trágicamente en el presente.

Por suerte Madden tiene bajo su mando a un sobresaliente grupo de actores que dan peso y realidad a estas abstractas reflexiones. En el "presente" tenemos a los siempre sólidos Helen Mirren, Tom Wilkinson y Ciaran Hinds, de quienes no hace falta decir más; y sus contrapartes de los sesentas no solo muestran notable similitud física, sino igual talento histriónico. Como ostensible protagonista, Jessica Chastain evoca una trágica figura femenina, inflexible en su entrenamiento pero a veces dominada por instintos contradictorios de su oficio. Marton Csokas (¿por qué no se ha convertido en un héroe de acción?) es absolutamente creíble como experimentado espía que no vacilará en sacrificar a sus compañeros si lo requiere la misión; y finalmente Sam Worthington ofrece una ambigua interpretación de "espía por deber y no por convicción", lo cual pone a prueba su fibra moral. Pero bueno, para no revelar demasiado, terminaré diciendo que Al Filo de la Mentira me hubiera gustado más si abordara el espionaje desde un punto de vista más práctico y menos emocional; no obstante merece recomendación como fascinante "estudio de caracteres" adornado por una interesante sub-trama de la guerra fría, que a fin de cuentas no resulta tan importante como su efecto en los personajes. Añadiré como advertencia que la cinta es lenta, con muy poca acción (si así pudiera llamársele) y fundamentada primordialmente en diálogos, conflicto interno e introspección. Pero quien aprecie (o tolere) este parsimonioso estilo de cine, podría disfrutar las virtudes de esta inusual obra. Sobra decir que de ningún modo encontrarán "RED, Parte 2".
Calificación: 7

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ne ne ne Pablo yo prefiero ver a un agente del MI-7 salvando al mundo por 21ava vez al ritmo de una canción emocionante (James Bond llego a tener a Paul Mccartney), tipo Jack Bauer 4ta temporada (24: Inmortal Mode). Pero ya vi los cortos de Misión Imposible Protocolo Gasparín y nos promete mucho de eso. Me voy porque va a empezar 007 Al Servicio de su Magestad.

ATTE

INPALA

Anónimo dijo...

Perdón Pablo, el uso de Blogger con BB está muy raro puedes borrar los coments repetidos.

Gracias!

ATTE

INPALA

Pablo del Moral dijo...

INPALA: Borrados, no te preocupes. En cuanto a Mission Impossible: Protocolo Demi Moore+Patrick Swayze, también tengo muchas ganas de verla, lo cual es bastante inconsistente con lo que dije sobre "el cine de espías ha sido coartado por el género de acción". Pero bueno, así es la vida ;-) Saludos y gracias!