viernes, 7 de octubre de 2011

Apolo 18 (Apollo 18)

Creo que la moda de las películas “pseudo-documentales" (sobre todo de terror) obedece a dos factores principales: primero, permite añadir una variación estilística a todas aquellas fórmulas rancias y añejas que parecían agotadas por tanta repetición (como asesino enmascarado, casa embrujada, "porno-tortura", etc.), las cuales adquieren un tenue barniz de innovación cuando se disfrazan de “hechos reales“. Y en segundo lugar, esta moda permite hacer películas de manufactura intencionalmente mala, lo cual es sencillo cuando no hay muchos recursos disponibles. Después de todo, ¿para qué preocuparse por la iluminación, la cinematografía o el "mise en scène", cuando simplemente pueden poner a un grupo de actores amateur enfrente de la cámara y llamarlo "estilo documental"? Cierto, hay algunos pseudo-documentales que aprovechan la oportunidad para hacer algo interesante y hasta artísticamente válido; pero la gran mayoría lo toma como excusa para bajar aún más los estándares del cine de terror. Me inclino a pensar que la nueva película Apolo 18 pertenece a la primera categoría, pues aunque su argumento sea lento, absurdo y repetitivo, pude disfrutarla parcialmente por el increíble realismo de su estética "verité" y por la atención al detalle mostrado en su realización. No es una situación ideal, pero a estas alturas es difícil esperar algo más del horror “de estudio“.

La cinta comienza con la obligatoria explicación sobre la procedencia del pietaje que integra la cinta: de acuerdo con la NASA, el programa espacial "Apolo" terminó en 1972 con la misión 17, después de la cual fue descontinuado por razones económicas. Lo que nadie sabe es que dos años después se organizó en secreto la misión Apolo 18, cuyo ostensible propósito fue instalar un sistema de monitoreo para vigilar las pruebas nucleares en la Unión Soviética. Y el secreto se mantuvo durante casi cuarenta años, hasta que un grupo de investigadores descubrió cientos de horas de película y video en los que se documenta aquella misión, y que ahora se han editado cronológicamente para que todos conozcamos la razón real por la que el hombre nunca regresó a la Luna.

Como preámbulo vemos algunas entrevistas con los astronautas Benjamin Anderson (Warren Christie), John Grey (Ryan Robbins) y Nathan Walker (Lloyd Owen), donde nos enteramos de que aceptaron participar en la misión secreta porque es su última oportunidad de visitar la Luna, a pesar de que sus nombres nunca aparecerán en los libros de historia junto a pioneros como Neil Armstrong y Buzz Aldrin. Después viene el exitoso despegue, y durante el viaje podemos conocerlos un poco mejor por medio de su dinámica de grupo. Pero cuando llegan a su destino y proceden a instalar los aparatos de monitoreo, empiezan a notar extrañas interferencias en su sistema de comunicación, furtivos movimientos en las cámaras externas del módulo de alunizaje... y huellas en la superficie lunar que definitivamente no hicieron ellos. Entonces se dan cuenta de que no están solos... y, peor aún, quizás sus superiores sabían de antemano que la misión sería más riesgosa de lo que los astronautas suponían.

Sin caer en "spoilers", diré que el argumento de Apolo 18 es un híbrido de Alien, Sunshine y Moon, aunque con todos los elementos fantásticos reducidos para incrementar el realismo del relato. Quizás por esta razón la cinta no me pareció muy satisfactoria, y hasta me aburrió durante sus momentos más "emocionantes", cuando finalmente se revela la naturaleza de la amenaza lunar. Los cortos prometían una cinta de terror, pero la experiencia real carece del impacto necesario para producir una reacción emocional, o tan siquiera visceral. Y hasta los "sustos" ocasionales se sienten forzados en el contexto documental (por no mencionar la clásica dificultad de aceptar que los personajes siguen filmando cuando cualquier persona sensata hubiera tirado la cámara a la primera señal de peligro). Otro problema es que los actores parecen tan blandos y anónimos que cuesta trabajo diferenciarlos. Sin duda fue buena decisión usar rostros desconocidos para no arruinar la premisa "realista", pero creo que pudieron encontrar intérpretes con mayor presencia escénica o el carisma necesario para interesarnos en su "odisea" lunar (jo, jo).

Habiendo dicho eso, tengo que darle una recomendación a Apolo 18 tan solo por su increíble recreación de la misión lunar. Al principio estuve tratando de determinar cuáles escenas eran reales (tomadas de las genuinas misiones Apolo), cuáles eran artificios digitales, y cuáles eran una combinación de ambas técnicas, pero eventualmente olvidé mi inepto análisis para gozar las fantásticas imágenes creadas por el director español Gonzalo Lópz-Gallego y su cinematógrafo José David Montero (con ayuda del editor estrella Patrick Lussier). Quizás su versión de la Luna no sea totalmente fiel desde el punto de vista científico, pero es más que suficiente para aceptar la premisa y transportarnos visualmente al satélite que solo habíamos visto en breves "clips" de la NASA y en películas de ciencia ficción que generalmente se contentan con mostrar unas cuantas piedras en un terreno arenoso, y listo. Entonces, sé que no debería recomendar una película tan solo por los efectos especiales, pero en este caso me impresionó tanto su estética visual que haré una excepción, aclarando que también ofrece algunos buenos momentos de suspenso durante la primera mitad, cuando apenas estamos descubriendo el peligro que acecha a los astronautas. Como en Paranormal Activity, hay muchas prosaicas escenas estacionarias que nos obligan a concentrarnos en cada detalle, en cada esquina del cuadro, para ver si encontramos algo inusual que nos oriente sobre lo que está ocurriendo. Pero fuera de eso, como dije, hay poco terror, algunos gritos y discusiones (no quiero llamarlo "drama") y el obligatorio "twist" final que nos deja pensando "The End?". Honestamente creo que todo este talento visual pudo adornar una historia mejor (y sin duda más terrorífica), pero no me arrepiento de haber visto Apolo 18, pues quizás por primera vez (o segunda) me pareció justificada la técnica del pseudo-documental. Solo desearía que los "hechos reales" hubieran sido más interesantes.
Calificación: 7

11 comentarios:

Dara dijo...

a mi me gusto y si brinque varias veces del susto, el final si m dejo con ciertas dudas pero en si, no m arrepiento de haber ido al cine a ver esa pelicula

Pablo del Moral dijo...

Dara: Creo que a mi me gustó más la cinematografía que los sustos, pero de cualquier modo tengo ganas de verla nuevamente cuando se estrene en DVD. Saludos y gracias!

Gissela dijo...

A mi me dejo pensando sobre q fue lo q realmente paso con estos dos cosmonautas... Los efectos y escenografia me parecieron muy buenos y estuve buscando informacion sobre los personajes reales de la tripulacion y no encontre nada lo que me dejo mas confunfida.....

Pablo del Moral dijo...

Gissela: Me temo que la película hizo demasiado bien su trabajo! En la vida real no existió la misión Apollo 18; la película es ficticia de principio a fin. Pero entiendo tu confusión, pues está tan bien realizada que ciertamente nos deja con la duda. Un saludo y gracias!

Anónimo dijo...

La neta yo oy 20 de enero de 2012 acabo de ir a ver la pelicula y la verdad me entretuvo bastante a tal grado de que terminando la pelicula en mi trabajo igual me puse a investigar sobre los astronautas y nada.. pero en si me parecio muy buena la pelicula..

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Quizás la razón por la que no encontraste información adicional es porque la cinta es ficticia de principio a fin; pero comprendo muy bien la confusión, pues sin duda Apollo 18 creó una excelente ilusión de realidad. Gracias y saludos!

Anónimo dijo...

Quizàs habrìa de averiguar si realmente murieron en " accidentes " los astronautas, y sobre todo, que "nunca se encontraron los cuerpos?, ahì puede haber " algo " que se oculta. saludos.

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Es una teoría interesante, y seguramente hay muchas conspiraciones y secretos en torno a la "carrera espacial". Pero en el caso particular de "Apollo 18", se trata de una obra ficticia que solo simula estar basada en hechos reales. Aún así, coincido en que algo está pasando... ;-)

Anónimo dijo...

Yo acabo de descubrir este film. Pero después de leer vuestros comentarios, me parece indignante que afirméis categóricamente que que la ultima misión Apollo fué el Apollo 17. Acaso ¿tenéis algún dato que ratifique vuestras afirmaciones?
Salvo las declaraciones oficiales al respecto, claro. Aunque considero que estas no son concluyentes.
Yo, no se si la misión Apollo terminó con la misión 17 o no, lo único que tengo claro es que tanto el gobierno como la Nasa nos han ocultado y nos sigue ocultando información sobre la carrera espacial.

Anónimo dijo...

Discrepo totalmente con el comentario del blog. Me pareció una excelente película, como hacia tiempo no se veia. El nivel de realismo es asombroso y la actuación y dirección soberbias.

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: También me gustó mucho el realismo de los efectos y la disciplina de la dirección para recrear la estética del "viaje lunar" en los años setentas. El problema (en mi humilde opinión) fue que la historia resultó demasiado blanda para aprovechar esos fantásticos elementos técnicos. De cualquier modo respeto tu opinión, y muchas gracias por compartir tu comentario!