sábado, 3 de septiembre de 2011

El Amor Llama Dos Veces (Larry Crowne)

Allá por 1996 Tom Hanks hizo su debut como director (de largometrajes) con la simpática That Thing You Do! y, por alguna razón, pasaron quince años para que lo intentara de nuevo. Ahora, en el 2011, El Amor Llama Dos Veces tampoco rompe barreras creativas o visuales, pero me pareció un valeroso esfuerzo por recuperar un estilo de comedia honesta, amable e inofensiva que cada vez es más difícil encontrar en esta era de Seth Rogens, Judd Apatows y The Hangovers. En otras palabras, Tom Hanks (el director) hizo una película que refleja perfectamente los atributos de Tom Hanks (el actor), lo cual será bueno o malo, dependiendo de la percepción que el espectador tenga de este intérprete. Yo tiendo a disfrutar el casual e inocuo estilo cómico de Hanks, y por eso terminé medianamente satisfecho con El Amor Llama dos Veces, a pesar de su casi inexistente historia y parsimonioso desarrollo.

Al principio de la película vemos cómo el recién divorciado Larry Crowne (Tom Hanks) es despedido de su trabajo como vendedor en un gran supermercado, donde permaneció durante veinte años en el mismo puesto, pues como nunca fue a la universidad, sus superiores lo consideran incompetente para trabajos de mayor responsabilidad. Entonces, aprovechando la libertad que le da el desempleo, Larry decide inscribirse en una universidad comunitaria para continuar sus estudios, mientras trabaja temporalmente como cocinero en una modesta cafetería. Pero lo que empieza como un débil intento de superación podría cambiar su vida, no solo por el contacto que tiene con estudiantes de muy variados orígenes y culturas, sino porque podría encontrar inesperado romance con Mercedes (Julia Roberts), su profesora de "lenguaje y expresiones casuales", quien desde hace mucho tiempo perdió su entusiasmo por enseñar debido a su difícil situación matrimonial.

No sé si esto cuente como "spoiler", pero voy a revelarlo porque podría ser benéfico para la película: la publicidad de El Amor Llama Dos Veces sugiere una típica comedia romántica; sin embargo el libreto de Hanks y Nia Vardalos (más famosa como actriz y escritora de My Big Fat Greek Wedding) aspira a algo más complicado que no encaja necesariamente en la fórmula romántica, pero que tampoco se aleja demasiado de sus temas establecidos. Digamos que la pareja se conoce, se enamora... y ahí termina la película. No hay conflicto, lacrimosas reconciliaciones, ni giros sorpresivos; simplemente la gradual revelación de espíritus compatibles cuya atracción no es necesariamente física o sexual (les aseguro que Tom Hanks sin camisa es muy distinto a Ryan Gosling sin camisa), sino el resultado de vidas solitarias que quizás podrían mejorar con un poco de contacto íntimo. Supongo que el final tranquilo y casi anti-climático decepcionará a quienes esperaban el Gran Gesto Romántico® , o la arrolladora Declaración de Amor Eterno©. Sin embargo me gustó el tono minimalista y agradable humor que rodea esta pasiva historia de amor.

Pero eso no es todo, pues a la par del incipiente romance presenciamos la evolución de Larry Crowne... la cual tampoco es muy evidente. El Amor Llama Dos Veces (en serio, no sé exactamente a qué se refiere ese título en español) tampoco es una de esas películas sobre el "loser" que se transforma en "winner" gracias a la magia del amor, la popularidad, o el uso de frases como "sé tú mismo". Crowne sigue siendo la misma persona al principio y al final de la película; pero sus aventuras en la educación superior introducen sutiles cambios en su actitud, en su comprensión del mundo (particularmente la economía), y hasta de su carácter, para dejarnos la impresión de que su evolución apenas comienza. Ahora que lo pienso, quizás ese sea el punto de la película; sembrar la semilla del cambio en el personaje y dejar que imaginemos su florecimiento futuro. Estamos tan acostumbrados a ver los extremos del "arco dramático" que cuando una película se atreve a dejarlo incompleto nos parece de algún modo defectuosa o insuficiente.

En cuanto a las actuaciones, no tengo queja alguna. Hanks hace lo suyo pero no acapara la atención, dejando que su elenco secundario brille en escenas cómicas o dramáticas que enriquecen la narrativa. Entre mis favoritos estuvieron Cedric the Entertainer como Lamar, el ultra-negociante vecino de Crowne; Malcolm Barrett como el "trekkie" de la clase; y, desde luego, George Takei (Hanks mismo es trekkie confeso) como el letárgico (pero astuto) profesor de Economía con buenos consejos sobre conquista planetaria. Finalmente... Julia Roberts. No soy fan automático de esta actriz, ni la considero particularmente talentosa; pero cuando encaja en un papel puede sorprendernos, y así me ocurrió en esta película. Su categoría de "estrella de cine" nunca interfiere con su interpretación, la cual me pareció honesta, detallada y absolutamente creíble. Claro que quien no trague a la actriz podría tener una opinión muy distinta.

Entonces, El Amor Llama Dos Veces no es una comedia de grandes carcajadas, sino de simpáticos momentos donde el humor fluye sutilmente de los personajes para fundirse con la pausada narrativa. Me gustó y creo que puedo recomendarla, pero no negaré que me encontré divagando durante algunos momentos aburridos o repetitivos (por ejemplo, las escenas con Bryan Cranston como el antipático esposo de Mercedes). A fin de cuentas, me hubiera gustado que la película fuera... más. ¿Más qué? Lo que sea; más graciosa, más trágica, más incisiva... cualquier camino hubiera sido mejor que la falta de ambición mostrada por Hanks para llevar su película a algún punto concreto, o a expresar un mensaje más contundente. A veces parece que quiere dar un mensaje político, referente a la precaria economía contemporánea; a veces parece criticar el sistema educativo norteamericano; pero siempre se abstiene de dar ese golpe final, que quizás la hubiera hecho más fuerte y memorable. En fin… como dije al principio, Hanks es un actor simpático pero blando; su trabajo como director no podía ser muy distinto. Cada quien sabrá si eso es bueno o malo.
Calificación: 7

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pablo tus críticas son muy buenas, debería haver más Pablos del Moral y menos guerras en el mundo!

Koolebra dijo...

Yo creo que deberían haber más Michaels Medveds en el mundo y menos Pablos del Moral.

Anónimo dijo...

Yo pienso que deberíamos clonar a Pablo del Moral tantas veces como sea posible. Sin embargo, el Universo correría peligro si los clones aprenden a autorreplicarse y se convierten en una plaga gris.

http://en.wikipedia.org/wiki/Grey_goo

Saludos!

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Pero entonces las guerras no serían por petróleo, sino por guacamole y salsa de queso para nachos ;-) Saludos y gracias!

Koolebra: Creo que tu deseo ya se convirtió en realidad. Saludos!

Anónimo: Ah, pero te faltó en esa ecuación la reducción progresiva de tamaño, como ilustró Futurama en el episodio "Benderama". Saludos!