jueves, 4 de agosto de 2011

Cortes Rápidos: Dinocroc Vs. Supergator, Ferocious Planet, Flesh Wounds

Dinocroc Vs. Supergator

Ya hacía falta otra visita al mundo de los reptiles gigantes, sobre todo cuando finalmente se enfrentan los protagonistas acorazados de dos películas que disfruté bastante (tomen esa frase como quieran). Creo que las originales Dinocroc y Supergator funcionaron porque su productor Roger Corman conoce como nadie las debilidades y oportunidades del cine de bajo presupuesto, y siempre encuentra directores y guionistas que más o menos sepan contar una historia; y actores cuyo desempeño alcance medianamente los requerimientos de dicha historia. Desafortunadamente esos magros atributos se manifiestan demasiado tarde en Dinocroc Vs. Supergator, dejando su primera mitad como una torpe revoltura de personajes y situaciones carentes de foco dramático, suspenso o impulso narrativo. No es sino hasta los últimos treinta minutos cuando nos instalamos en la fórmula tradicional de "hombres contra monstruos", y finalmente podemos disfrutar la exuberante ridiculez del argumento, así como efectos especiales mejores de lo habitual, pero no por ello menos risibles.

El argumento comienza con el escape del Dinocroc (reptil bípedo prehistórico) y el Supergator (cocodrilo cuadrúpedo gigante) de un laboratorio científico en Hawaii, donde se estudiaban ilegalmente bajo la protección del misterioso millonario Drake (David Carradine), quien pone rápidamente en acción un plan para recuperar a los monstruos y eliminar cualquier testigo que pudieran revelar su secreto. La encargada de realizar ese "trabajo sucio" es la letal guardaespaldas Victoria (Lisa Clapperton), quien no se detendrá ante nada para borrar todo rastro de evidencia. Y para lograrlo contrata a "El Cajun" (Rib Hillis), un mercenario especializado en cazar monstruos gigantes (¿supongo que hay muchos en Lousiana?). Sin embargo, cuando descubre las auténticas intenciones de Drake, el Cajun traiciona a su cliente y decide cooperar con el científico Paul Beaumont (Corey Landis) y la eco-activista Cassidy Swanson (Amy Rasimas) para detener a las criaturas. Pero ¿podrán lograrlo antes de que lleguen a las zonas más pobladas de la isla?

Puedo decir sin sarcasmo alguno que yo esperaba mucho más de Dinocroc Vs. Supergator, no solo por los altos niveles de entretenimiento que ofrecieron sus respectivas predecesoras, sino porque el director Jim Wynorski tiene treinta años de experiencia en el cine "B", a lo largo de los cuales ha realizado obras tan notables como Chopping Mall, The Return of Swamp Thing y Dinosaur Island (sigo diciéndolo sin sarcasmo), donde nunca dejó que el bajo presupuesto limitara su energía o creatividad. No entiendo como Wynorski y Corman pudieron dejar que un libreto tan malo se filtrara a través de sus finas sensibilidades cinematográficas (ahora sí hay algo de sarcasmo). Sin embargo tengo una teoría; la "carta fuerte" de Dinocroc Vs. Supergator es el célebre David Carradine, quien falleció en el 2009. El hecho de que la cinta se estrene dos años después me sugiere que fue re-escrita y re-editada en numerosas ocasiones para cubrir la ausencia de su estrella, y evitar una situación digna de Ed Wood. Pero bueno... incluso con una primera mitad incoherente, Dinocroc Vs. Supergator me pareció mejor que similares obras de The Asylum, así que merece la oportunidad de divertirnos con la colisión de dos enormes reptiles y la creación de una potencial franquicia que podría alcanzar insondables abismos de mediocridad y entretenimiento "kitsch". Ni hablar; no todas las películas pueden ser Sharktopus.
Calificación: 5

Ferocious Planet

Tenía interés en Ferocious Planet porque su argumento se inclina más hacia la ciencia ficción que a la simple fórmula de "monstruos gigantes", la cual está perfectamente cubierta por cintas como la previa Dinocroc Vs. Supergator (por no mencionar Mega Python Vs. Gatoroid). Sin embargo la falta de ambición y recursos técnicos impidieron que Ferocious Planet explotara su interesante premisa "sci-fi", y terminó siendo hora y media de personajes estúpidos corriendo por el bosque mientras los acecha un bizarro monstruo extraterrestre... ¿o quizás debería decir "extradimensional"? La trama comienza con la demostración de “fusión fría”, desarrollada por al Dra. O’Hara (Dagmar Doring) para resolver los problemas energéticos del mundo. El ex-marine Sam Synn (Joe Flanigan) y su equipo están presentes para garantizar la confidencialidad del proyecto y para proteger al Senador Jackson Crenshaw (John Rhys-Davies), así como a su lambiscón asistente y a la inteligente Dra. Fast (Catherine Walker), asesora científica del Presidente. El experimento es un éxito... hasta que una sobrecarga accidental traslada parte del edificio y sus ocupantes a un mundo paralelo, repleto de exóticas bestias ansiosas por devorar a los confusos visitantes. La Dra. O’Hara tiene un plan para revertir el proceso; sin embargo Synn no cuenta con armas ni hombres suficientes para protegerla de los monstruos. ¿Lograrán regresar a nuestro universo... o terminarán entre las fauces de sus agresivos depredadores?

Me gusta la idea del mundo paralelo, así como la clásica combinación de "ciencia fuera de control" y "políticos criminalmente ambiciosos". Incluso logré interesarme un poco en los personajes principales, lo cual hizo más sorprendente la muerte (o inciertos finales) de quienes parecían sobrevivientes seguros. También hay una enigmática sub-trama sobre la posibilidad de vida inteligente en el mundo paralelo. Sin embargo Ferocious Planet no logra desarrollar sus audaces ideas, y termina siendo un claro caso de "mordieron más de lo que podían masticar". En otras palabras, el director Billy O’Brien no tuvo el dinero necesario para hacer justicia al libreto; ni la imaginación para compensar sus limitaciones con un enfoque más creativo. Entonces, como tantas veces ocurre en el cine directo a DVD, el noventa por ciento de la película consiste en personajes caminando por el bosque, con ocasionales intervenciones del monstruo para darnos una escena de “acción“. Eso no es un argumento... es una situación estirada hasta que simula ser un argumento, y desde luego no genera suspenso, ni logra satisfacernos en el más básico nivel visceral (traducción: malos efectos, mínimo "gore"). Con más dinero o mayor talento creativo Ferocious Planet podría haber sido una agradable sorpresa en el nicho del cine "B". Lamentablemente en su estado actual no pasa de ser otro fracaso incapaz de aprovechar el potencial de su premisa. En resumen... este es el tipo de películas que debemos soportar para encontrar la ocasional joya oculta.
Calificación: 4

Flesh Wounds

Y, hablando de joyas ocultas... Flesh Wounds definitivamente no lo es. Sin embargo, su argumento me remitió de inmediato a los ochentas, cuando cada fin de semana rentaba (en VHS) películas de "ciencia ficción" donde Andrew Stevens, Jack Scalia o similares pseudo-estrellas encabezaban a un grupo de soldados (o científicos, o exploradores, o astronautas, etc.) por los corredores de una instalación subterránea (o una nave espacial, o un laboratorio secreto, etc.) persiguiendo un monstruo errante que los cazaba uno por uno hasta la confrontación final con el héroe. Para mi sorpresa, Flesh Wounds no fue una copia de aquellas baratas películas, sino de la clásica Predator... lo cual favorece aún menos la comparación. En el obligatorio papel de Arnold Schwarzenegger tenemos al confiable Kevin Sorbo (luciendo nuevamente su famoso peinado; tal vez no funcionó el "cambio de imagen" que recomendó su agente) como líder de varios rudos mercenarios contratados por la CIA para internarse en los pantanos de Louisiana y rescatar a varios científicos extraviados después de un "accidente" en su remoto laboratorio. Como supervisora de la misión los acompaña la agente Cassandra Mason (Heather Marie Marsden), quien debe soportar los constantes insultos, humillaciones e insinuaciones de los los machistas trogloditas (excepto Sorbo, desde luego). No hace falta decir más para deducir lo que significa esta "misión de rescate"... un largo paseo por la jungla con ocasionales escenas de acción para mantener despierto al espectador, hasta que llegue la mencionada confrontación final. Bostezo.

Al menos diré esto: Flesh Wounds funciona mejor como comedia accidental que como thriller de ciencia ficción. Para empezar, tenemos las absolutamente ridículas actuaciones de los mercenarios, tratando de ser tan machos y rudos que se transforman en caricaturas imposibles de tomar en serio. Además, sus ocasionales encuentros con genéricos enemigos dan pie a las más torpes batallas filmadas en años recientes; me pareció hilarante ver a estos "veteranos" ex-soldados usar estrategias de combate dignas de niños jugando en el patio escolar. Casi esperaba que los actores hicieran sonidos de disparos con la boca: "¡Pew, pew, pew!". Mientras tanto Kevin Sorbo sufre en silencio, obviamente avergonzado por participar en esta bazofia. Me cae bien este actor, y me gustaría verlo en proyectos más decentes; desafortunadamente parece estar encasillado en la fantasía de bajo presupuesto, y aunque no lo culpo por aceptar estos papeles para poder comer, creo que podría ser un poco más selectivo. En fin... supongo que las regalías de Hercules: The Legendary Journeys y Andromeda no son tan generosas como antes.

Continuando con el humor involuntario de Flesh Wounds, señalaré que su mejor "chiste" es el monstruo oculto en la jungla, cuya visión térmica es sospechosamente similar a la del Depredador, y además viene acompañada por los mismos distorsionados efectos de sonido (en cualquier momento un abogado de 20th Century Fox presentará una demanda por plagio intelectual). Por lo tanto, no me importa revelar el SPOILER de que la "criatura" no es un alien, ni un mutante, ni un bicho gigante, sino un cyborg fuera de control, creado como parte de un experimento para producir "super-soldados". Vale decir que el cyborg será doblemente gracioso para fans de la serie Community, pues su diseño es IDÉNTICO al de "Kickpuncher", una sátira del cine de acción ochentera que usaron en varios episodios del programa. Entonces, a pesar de las sarcásticas sonrisas que puede ofrecer Flesh Wounds, no encuentro razón alguna para recomendarla. Quizás sea mejor como comedia que como ciencia ficción, pero ni siquiera es una buena comedia, así que no vale la pena el mal karma de reírse cruelmente a costa del duro trabajo de un inepto cineasta. Hablando de karma, lo que más lamento es que Flesh Wounds quedará para siempre como una mancha en la filmografía de Kevin Sorbo... y, para que se note una mancha en esa lista, debe ser bastante grande.
Calificación: 2

7 comentarios:

Koolebra dijo...

Estimado Pablo: ¿Si tú fueras Zack Snyder, a qué actriz elegirías para encarnar a Samus Aran en una película de Metroid? En esa situación, yo elegiría a Melissa Joan Hart.

Anónimo dijo...

Cundo fuí a ver 'Capitán América' pasaron el avance de 'Los Pitufos' y la ví tan ridícula, y eso que los trailers tiene la 'mejor parte' verdad? Planeas ir a verla? Y porque no viste Río? La ví porque hacía de niñera y no fue tan mala como otras en computadora que he tenido que ver.

René dijo...

Ayer vi Paul seguido por Never Let Me Go.

El contraste es brutal.

Paul me hizo reír más de una vez y tiene hasta una crítica directa al fanatismo religioso. "El agente Mulder fue mi idea"...

Never Let Me Go es un excelente ejemplo de "menos es más".

Esta cinta plantea preguntas no respuestas. Le toca a uno desperezar el cerebro y analizar. Pocas cintas de ciencia ficción logran hacen eso.

Si es ciencia ficción no solamente un drama romántico, pues tiene esa modificación que "elimina una restricción" y vuelve a la historia una simulación que te impulsa a considerar consecuencias.

De cierto modo, para mí, es más tenebrosa que la visión de "1984".

Saludos...

René

Pablo del Moral dijo...

Koolebra: Buena pregunta. Solo porque la vi recientemente como heroína de acción en dos episodios de "Community", voy a nominar a Alison Brie. Tiene el pelo café, pero esas diferencias nunca han detenido a Hollywood ;-) Saludos y suerte!

Anónimo: No vi Río porque los avances no me parecieron atractivos; y seguramente hubo otras películas ese fin de semana que me interesaron más. En cuanto a Los Pitufos, la vi y no me gustó mucho. En la tarde publicaré la crítica. Saludos y gracias!

René: Espero que mi DVD de Paul llegará esta misma semana; en cuanto a Never Let Me Go, muchas gracias por tu interesante perspectiva. Sin duda es una de esas raras películas de ciencia ficción que invita a la reflexión de sus temas y manufactura. Me alegra que más gente la vaya descubriendo. Un abrazo y que tengas buena semana!

MAFFIS dijo...

Estimado Pablo. Desde CINENCANTO sigo tus opiniones, que me han guiado de manera maravillosa en el mundo del cine. Quiero hacerte una preguna ¿qué entiendes por GEEK? Es algo que me confunde, pues el término lo entiendo asociado el mundo de la tecnología.

MAFFIS dijo...

Compañero Pablo. He seguido tus comentarios desde CINENCANTO. Me ha guido de una manera que no te imaginas en el mundo del cine. Quisiera saber a qué te refieres cuando te refieres a la película PAUL con el término de GEEK. Yo asociaba ese término con el mundo de la tecnología.

Pablo del Moral dijo...

MAFFIS: Muchas gracias por tu apoyo desde Cinencanto! Me da gusto que sigas encontrando útiles las críticas. En cuanto al término "geek", quizás usé una acepción demasiado amplia. Es cierto que el "geek" tradicional está identificado con tecnología, pero por extensión se usa también para cualquier persona obsesionada con un hobby (o hobbies) específicos. Quzás sería más claro anteponer el tema antes de la palabra "geek"; por ejemplo, "computer geek", "comics geek", "video game geek", etc. Mi error fue tratar de evitarme tantas palabras y usar "geek" como un término demasiado general. Claro que originalmente el "geek" era el hombre que comía gallinas vivas en circos y carnavales antiguos, así que ciertamente conviene ser más específico ;-) Muchos saludos y que tengas buena semana!