lunes, 13 de junio de 2011

It's Kind of a Funny Story

Parece extraño que el dueto de cineastas responsables por el intenso drama Half Nelson haya elegido para su siguiente proyecto una comedia ligera, con pretensiones intelectuales y un ensamble de pintorescos personajes absolutamente ajenos a la realidad. Así es; los directores y guionistas Anna Boden y Ryan Fleck nos presentan otra "indie" que intenta iluminar nuestro día con las simpáticas aventuras de varios personajes adorablemente bizarros y ocurrentes, con los cuales compartiremos alegrías e inesperadas tristezas, y aprenderemos a apreciar nuestras propias vidas por planas e insípidas que sean. Después de todo, no estamos viviendo en un manicomio en compañía de Zach Galifianakis.

Bueno, quizás estoy exagerando con el sarcasmo. En realidad creo que It's Kind of a Funny Story logra cumplir algunos de esos propósitos con ayuda de su bien equilibrado libreto y de un elenco que usa la comedia y drama no como opuestos, sino como complementos indispensables para crear personajes con sincera humanidad por debajo de sus ridículamente pintorescas "locuras". Para empezar, tenemos como protagonista a Craig (Keir Gilchrist), un adolescente sensible e inteligente que intenta suicidarse (sin éxito) por culpa de las presiones escolares y sociales que lo agobian. Sin embargo, el joven sabe que es absurdo quejarse, pues tiene buenos amigos, un hogar estable y una familia que lo quiere. Entonces, para resolver esos pensamientos contradictorios, Craig decide internarse voluntariamente en un hospital psiquiátrico, donde deberá permanecer al menos cinco días antes de recibir el diagnóstico de la afable Dra. Minerva (Viola Davis). Asustado por el posible resultado de esa evaluación, Craig decide seguir el tratamiento y esperar dócilmente su alta. Por suerte el hospital está lleno de simpáticos pacientes con problemas, puntos de vista y actitudes que le enseñarán muchas cosas, desde el valor de la autoestima hasta el amor.

Como hemos visto en otras películas sobre reflexión personal y auto-análisis, los directores de It's Kind of a Funny Story emplean la vieja estrategia de asignar a cada personaje una faceta distinta del carácter del protagonista. O quizás sea más apropiado darle el crédito al novelista Ned Vizzini, en cuyo libro se basa esta película. Como sea, la idea funciona para crear una especie de "terapia viviente" en la que el joven discute, razona o simplemente escucha a sus compañeros de hospital, ganando al mismo tiempo mayor confianza en sí mismo y un mejor entendimiento de los traumas y complejos que lo llevaron al suicidio frustrado. Y, claro, la trama no estaría completa sin un interés romántico en la forma de Noelle (Emma Roberts), una insegura adolescente que ve en Craig un reflejo de sus propios problemas emocionales, y quizás un aliado para vencerlos e incorporarse a la "vida normal".

¿Suena familiar? It's Kind of a Funny Story podría describirse como una versión adolescente de One Flew Over the Cuckoo's Nest, aderezada con el humor negro de Girl, Interrupted y filtrada a través de la sensibilidad afectada y pretenciosa del moderno cine "indie". Según el gusto de cada espectador, esa receta podría sonar simpática o absolutamente repulsiva. A mi me gustó en general, aunque me exasperó en muchas ocasiones por sus estudiados diálogos (imaginen una fusión de Kevin Williamson y Sigmund Freud) y artificiales momentos de "creatividad" visual (como un video de rock ochentero donde los internos cantan la clásica Under Pressure). Sin embargo fue fácil disculpar tales desplantes gracias al sólido trabajo de los actores, cuyas interpretaciones no son "reales" (porque no es lo que requiere el libreto), sino apropiadamente exageradas e inusuales. Por ejemplo, cuando Zach Galifianakis tiene el papel más profundo y dramático, podemos suponer que no estamos en presencia de una comedia convencional.

Hablando de los actores, Keir Gilchrist (más conocido como el hermano homosexual en United States of Tara) ocupa el papel principal siguiendo los lineamientos establecidos por modernos "héroes geek" como Michael Cera, Shia LaBeouf y Jonah Hill: "nerds" tímidos y sensibles con pobre apariencia física pero mente ágil, que les permite navegar con ingenio los inesperados golpes de la vida. En otras palabras, son los "anti-Pattinsons". Y en una línea similar podemos encontrar al resto del elenco, desde el mencionado Galifianakis hasta el siempre excéntrico Jeremy Davies, recayendo en su especialidad de individuos obsesivos. Finalmente, Emma Roberts sigue ganando reputación como "actriz seria", y aunque nunca me ha parecido muy talentosa, creo que tiene potencial en roles muy específicos que aprovechen su natural blandura y fragilidad (de verdad no lo digo como insulto). Entonces, It's Kind of a Funny Story podría parecer una ofensiva y pueril explotación del suicidio y otras perturbaciones emocionales... o una divertida comedia con un importante mensaje oculto en su irreverente humor. Me inclino por lo segundo y por eso puedo recomendarla, con la advertencia de que no provocará grandes risas, sino cordial comprensión en personas afines a las tribulaciones del protagonista. Imagino que todos los que fuimos adolescentes encontraremos algo en común.
Calificación: 7.5

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pablo cuales son algunas las peliculas de terror de la ultima decada que te han cuasado miedo, temor, o que realmente te han asustado?
Saludos!

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Pues... honestamente creo que ninguna. Claro, algunas me sobresaltan con ruidos inesperados o abruptas apariciones, y de vez en cuando alguna logra generar un escalofrío en la espalda (como la reciente Insidious), pero creo que desde niño no he sentido "miedo" real por una película. Quizás la que más se ha acercado fue Ju-On (la del 2002). Gracias y saludos!