La historia comienza durante el vuelo de prueba del avanzado avión X-109, piloteado por el experto Fred Norwood (John Ericson). Todo parece ir bien, hasta que el inesperado encuentro con un platillo volador lo obliga a desviarse de la ruta oficial y hacer un aterrizaje forzoso. Desafortunadamente sus superiores no aceptan un testimonio tan absurdo, y el piloto es despedido por considerarse "inestable". Entonces, obsesionado con el encuentro, Norwood usa sus ahorros para financiar una base de observación en el desierto, donde monitorea el cielo con un avanzado radar que desarrolló un amigo científico. Tras un mes de infructuosa búsqueda, finalmente detectan un objeto volador no identificado, y el científico trata de interceptarlo con un pequeño avión. Pero lo único que consigue es morir cuando se estrella contra el OVNI, el cual queda dañada por la colisión.
Norwood se siente culpable y decide abandonar la investigación… cuando inesperadamente recibe una llamada del ejército, invitándolo a formar parte de un equipo súper-secreto que se infiltrará en la remota región de China donde se reportó la caída del OVNI, cerca de un monasterio abandonado. Más aún, se encontraron dos cuerpos humanoides en estado de descomposición, pero fueron cremados por los habitantes locales. Sin embargo la nave permanece semi-oculta en un templo derruido y, naturalmente, el gobierno norteamericano quiere ser el primero en examinarla... y destruirla en caso necesario, para evitar que caiga en manos del ejército chino. Norwood acepta y se une al escuadrón de científicos y soldados que aterrizan en paracaídas a varios kilómetros del lugar, para evitar patrullas chinas. Entonces comienza la caminata hacia el monasterio... hasta que encuentran un grupo de espías rusos con la misma misión. Después de las esperadas agresiones y amenazas, ambos equipos deciden cooperar, pues las dos naciones temen la expansión de China comunista y lo que podría lograr con tecnología extraterrestre. Y cuando finalmente encuentran el platillo, quedan tan impresionados que olvidan temporalmente su rivalidad para colaborar y descifrar los asombrosos secretos del vehículo extraterrestre. Pero el gobierno chino eventualmente se entera de lo ocurrido, y envía tropas para rechazar a los invasores rusos y norteamericanos. ¿Quién será el ganador en la disputa por el descubrimiento científico más importante del siglo?
El libreto de Rip Van Ronkel y John P. Fulton es hasta cierto punto simple, pero está bien estructurado y muestra inusual consistencia científica (bueno, dentro de lo posible para el cine B de los años sesentas). Además, no solo propone interesantes teorías sobre el funcionamiento del platillo volador, sino que dedica parte de su tiempo a explorar el conflicto entre rusos y norteamericanos, así como las diferencias culturales que los separan y lo mucho que tienen en común cuando ven más allá de su ideología política. Claro, ayuda bastante que el destacamento ruso incluya a la atractiva rubia Anna Karachev (Lois Nettleton), experta en metalurgia y en bañarse desnuda en el río cercano (de espaldas, lamentablemente). Pero su presencia no solo sirve para crear un romance con el estoico piloto Norwood, sino para subrayar la retrógrada actitud de los Estados Unidos ante la educación de las mujeres. Es cierto que The Bamboo Saucer se estrenó en 1968, durante la revolución social que impulsó el feminismo; pero aún así es raro ver estos temas de igualdad y expansión cultural en una cinta de aquella década, cuando las mujeres eran habitualmente víctimas indefensas, esposas preocupadas o simple adorno en trajes ajustados.
El director Frank Telford (en su única incursión cinematográfica antes de desarrollar una larga y prolífica carrera en la televisión de los años setentas) no muestra mucha visión artística ni estilo narrativo, pero merece aplauso por filmar la película con sobriedad y respeto al género, sin añadir forzado "comic relief" ni acción innecesaria para hacer la historia más dinámica. En otras palabras, The Bamboo Saucer no es una de esas películas ridículamente patrióticas que ponían a los norteamericanos como héroes infalibles y perfectos, siempre superiores a los ignorantes y malévolos comunistas; y tampoco adopta una actitud infantil en su tratamiento de ciencia y tecnologías "alternativas". Por el contrario, los elementos fantásticos de la trama se toman en serio, y la afortunada consecuencia es que hacen más realista el drama humano entre los investigadores rivales, creando también la oportunidad (como mencioné antes) para examinar cuestiones políticas y sociales que añaden sustancia a esta modesta obra de cine B.
Desafortunadamente The Bamboo Saucer nunca ha gozado distribución formal en DVD. Hace años adquirí una copia en el "mercado gris" (convención de Star Trek) pero es tan solo un mediocre transfer del VHS lanzado en los noventas. Por suerte puede verse de vez en cuando en Turner Classic Movies o similares canales "nostálgicos", aunque nadie se ha tomado la molestia de restaurarla, o de hacer un transfer en el aspecto de pantalla correcto. Por todo eso me gustaría ver un re-make que utilizara tecnología y criterios modernos para contar esta historia, siempre y cuando no se perdiera ese interesante balance entre ciencia y fantasía, y desde luego sin ignorar la intriga política y espionaje que la hacen más emocionante como reliquia cultural de la Guerra Fría. Para bien o para mal, China sigue siendo un factor clave en la política y economía del nuevo siglo, así que esta historia no ha perdido su relevancia... aunque quizás el título de "El Platillo de Bambú" podría considerarse ofensivo según la corrección política contemporánea. Pero bueno... no espero que ese hipotético re-make ocurra pronto, pues The Bamboo Saucer no es una obra muy conocida, ni fue particularmente exitosa en su tiempo. Sin embargo conserva su atractivo a casi cuarenta y cinco años de su estreno, y resulta una experiencia satisfactoria para aficionados al cine B que aprecien una inteligente variación de la clásica visita extraterrestre, donde el peligro no está en los aliens, sino en los humanos y sus superficiales conflictos.
Calificación: 8
3 comentarios:
Hola Pablo, ¿alguna vez te has quedado dormido en el cine? Me acaba de pasar con "La versión de mi vida"
Pablo, ¿cuáles son tus expectativas para estos próximos estrenos?
1) Machine Gun Preacher
2) Darling Companion
3) The Ides of March
4) J. Edgar
5) Hugo Cabret
6) War Horse
7) Tinker, Tailor, Soldier, Spy
8) Mr. Popper's Penguins
9) In Time
Saludos!
Anónimo: Je, je... lo comprendo perfectamente. Es una película sumamente lenta. En cuanto a tu pregunta... no estoy seguro. Se me han cerrado los ojos durante unos segundos (¿o minutos?) en muuuuchas películas (especialmente de acción, en las partes más "emocionantes"), pero creo que nunca me he dormido completamente, así como para roncar o soñar. Claro que viendo películas en casa me ocurre casi diario ;-) Muchos saludos y suerte!
Anónimo 2:
- Machine Gun Preacher: Suena como "John Rambo", pero basada en hechos reales; suena bien.
- Darling Companion: Excelentes actores y un director que solía admirar. Espero que renueve mi entusiasmo por su trabajo.
- The Ides of March: Me gusta la idea de George Clooney adaptando una canción de Iron Maiden.
- No, estoy bromeando. Ciertamente me interesa otra película dirigida por Clooney; ojalá no se encasille demasiado en el ángulo político.
- J. Edgar: Esta película debió hacerla Oliver Stone hace 20 años, con Brian Dennehy o Charles Durning. Pero bueno, veremos qué hace Eastwood con DiCaprio.
- Hugo Cabret: Por alguna razón mi expectativa es muy baja; no imagino a Scorsese haciendo fantasía. Ojalá me equivoque por completo.
- War Horse: En mi adolescencia leí este libro y me hizo llorar. Veremos si Spielberg lo convierte en telenovela o si respeta la brutalidad del libro.
- Tinker, Tailor, Soldier, Spy: Estas son las historias de espías que me gustan; y me da mucha curiosidad sobre lo que haga con ella el director de Let the Right One In.
- Mr. Popper's Penguins: Me sorprenderá si supera el nivel de The Grinch.
- In Time: Quiero pensar que Andrew Niccol recuperará la magia de Gattaca, pero prefiero ser realista.
Saludos y gracias!
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