sábado, 19 de marzo de 2011

Triste San Valentín (Blue Valentine)

Generalmente me aburren los dramas que muestran las tribulaciones de un matrimonio, a menos que tengan un "gancho" narrativo sólido que trascienda el trágico pero predecible proceso del "desamor". Además, siendo felizmente soltero, me cuesta trabajo identificarme con esas ficticias parejas, sobre todo cuando están interpretadas por "estrellas" imposibles de tomar como gente real. Por eso tenía bajas expectativas sobre Triste San Valentín, a pesar de los buenos comentarios que ha recibido (incluyendo una nominación al Óscar por Mejor Actriz para Michelle Williams), pues parecía exactamente eso: una película sin otro argumento que el fracaso romántico de una pareja. Sin embargo el director y guionista Derek Cianfrance, junto con el audaz elenco, consigue evocar emociones tan intensas que incluso con mis reservas encontré la cinta fascinante, honesta y perturbadora.

La pareja en cuestión está formada por Dean (Ryan Gosling) y Cindy (Michelle Williams), casados desde hace varios años y con una adorable hija llamada Frankie (Faith Wladyka). Pero los años se han encargado de erosionar el amor que antes sentían, y ahora su modesta vida de clase media, sus problemas financieros y su llano aburrimiento hacen la relación intolerable, aunque no lo suficiente para hacer algo drástico al respecto. Y así, con el viejo truco de saltar en el tiempo para presenciar distintas etapas en la relación, vemos cómo comenzó el noviazgo, su eventual matrimonio y la repetitiva existencia que los llevó hasta la indiferencia marital.

En cierto modo, la ausencia de un "gancho" narrativo es lo que le da fuerza a Triste San Valentín... no hay una infidelidad (como en Far From Heaven); no hay oscuros rencores sociales (como en Revolutionary Road), ni una crisis de edad madura (como en American Beauty). Y ni siquiera parece haber odio ni violencia (al menos física) entre la pareja. En otras palabras, no hay villanos maliciosos ni víctimas indefensas (bueno, con la excepción de la pequeña Frankie); solo pasivos sacrificios en el altar de la rutina que desgasta y al final extingue hasta el más intenso entusiasmo romántico. Triste San Valentín nos señala la falacia de ese sentimiento, y lo fácil que es dejarse llevar por él sin cuestionar los demás factores que eventualmente definirán la relación.

En su aspecto más mundano Triste San Valentín luce la excelente dirección de Cianfrance, cuya previa carrera haciendo documentales obviamente afinó su percepción dramática, pues fácilmente captura con sórdido detalle los momentos clave en el viaje emocional de los personajes. Y, claro, su dirección está fantásticamente respaldada por las interpretaciones de Michelle Williams y Ryan Gosling, dos geniales actores cuya respectiva filmografía revela un raro interés en papeles difíciles y profundos, justamente como los que requiere Triste San Valentín. El trabajo de ambos es perfecto, sutil donde debe serlo e intenso donde más afecta al espectador. Y al mismo tiempo evita ser un "duelo de actuaciones", pues todo su esfuerzo está dedicado al éxito de la narrativa y a la honestidad de sus sentimientos. Por cierto; la escena sexual que tanta controversia provocó no es tan escandalosa como yo esperaba, ni remotamente "sexy", pues su propósito es ilustrar la transformación de pasión a apatía, incluso en el aspecto carnal del matrimonio.

Entonces, puedo recomendar Triste San Valentín como un devastador drama marital, ciertamente deprimente y sombrío pero en cierto modo inspirador porque celebra la realidad, en vez de regodearse en los más comerciales y accesibles clichés románticos que vemos con tanta frecuencia en el cine. Habiendo dicho eso, repito que no hay realmente una "historia" más allá del colapso matrimonial, así que las casi dos horas de la película podrían parecer aburridas para quien no aprecie el trabajo de los actores o la analítica técnica del director. En cualquier caso, pienso que Triste San Valentín es valiosa como sobrio y potente antídoto contra las comedias románticas que infestan el cine moderno, fundamentadas en la fantasía del "vivieron felices para siempre". Ojalá así funcionara el mundo, pero la experiencia parece señalar lo contrario.
Calificación: 9

18 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena critica a una excelente pelicula, es en este tipo de argumentos en los cuales podemos analizar lo siguiente: que el amor verdadero es un trabajo arduo, dificil y constante muy lejos de las idealizaciones de las comedias romanticas de holliwood (has notado que en estas peliculas solo se enaltece el enamoramiento, los grandes detalles y acciones caballerescas en sus protagonistas hasta el momento en que se casan y hasta ahi ponen fin a la historia, sin saber realmente que fue de ellos? si el magico enamoramiento paso a vil tormento?) que solo se encargan de dar una vision muy estereotipada, trillada y cursi del amor, encarnada por grandes luminarias (hagame usted el favor!)que hacen creer a su audiencia que es asi como sera su vida amorosa.

en fin...

saludos y excelente puente vacacional!

arturo

Anónimo dijo...

ups se escribe hollywood...

arturo.

Koolebra dijo...

Y aquí viene otro cinéfilo emo más...

Anónimo dijo...

a pues bienvenido koolebra!

Koolebra dijo...

Jajajaja, que gracioso.
Lo de emo se lo decía al Arturo, ya que para mí que este especímen pertenece a la calaña de perritos falderos de Pablo, tal como tú, Anónimo.

Anónimo dijo...

ok... bien por ti trollebra!

Felicidades y saludos!

Anónimo dijo...

koolebra: Estás tan lejos de ser capaz de entender algo de lo que cualquiera dice aquí que esto sólo lleva a la inutilidad. Lo verdaderamente triste es que de verdad crees que estás ganando. Eres un terrible despilfarro de recursos naturales – por favor reintégrate en la cadena alimenticia... estúpido troll.

para arturo y anonimo: no alimenten al troll!!

brainiac

Koolebra dijo...

Braniac: Sí, me reintegraré a la cadena alimenticia... el día en que Pablo prefiera ir al gimnasio y al sauna antes que a una convención de Viaje a las Estrellas.

CESAR dijo...

Hola Pablo..

De verás que ahí si me da mucha pena, y entiendo tu tolerancia y demás, pero me parece bastante aburrido que este espacio en el cual casi todos venimos a divertirnos y desestresarnos, se convierta en pizarra de desadaptados que para llamar la atención (muy probablemente tienen un complejo) ofenden y descargan sus frustraciones contra los demás.

Y ahora más que los ataques se vuelven personales.

Yo se que a este tipo de personas (con mentalidad resentida) lo mejor es ignorarlos, como se haría con un niño malcriado o un mono del zoo, sin embargo creo que estaríamos mejor sin sus "comentarios".

Por ultimo estoy feliz de haber visto por fin Black Swan .. todo un 10, es poderosa, sensual, onhirica y enigmática. Hacia años que alguien no tenía tan merecido el oscar y la verdad a mi parecer es muchísimas veces más cine puro que la real ganadora.

Chau (Ahora me aguantaré el berrinche del bb troll)

Pablo del Moral dijo...

Arturo: Gracias por tu comentario; coincido con lo que dices sobre las comedias románticas aunque, para ser justos, también entiendo el placer de comprar la fantasía sin preocuparse por su veracidad (como fan del horror y ciencia ficción conozco bien esa "negación de la realidad). Y gracias también por describir elocuentemente los requerimientos del amor; tus palabras me han puesto a pensar que no soy anti-romántico; solo perezoso ;-) Saludos y que también disfrutes el puente!

Koolebra: Como siempre, respeto tu opinión, pero coincido con César sobre el riesgo de arruinar el foro para otros con comentarios agresivos hacia lectores que simplemente están expresando su propia opinión. Por otro lado, no tengo inconveniente con los insultos dirigidos a mi; probablemente los merezco de todos modos. En fin; nunca he querido borrar comentarios arbitrariamente o filtrarlos, pero si hubiera suficientes quejas supongo que tendría que hacerlo. Saludos y que tengas buen fin de semana!

César: En efecto, no me gusta la censura, pero entiendo bien lo que dices; después de todo "los derechos de uno terminan donde empiezan los de otros"; veremos cómo se desarrolla el asunto. En cuanto a Black Swan, me alegra que te haya gustado; también fue la que más me gustó de todas las nominadas al Óscar este año, y la que seguramente veré muchas veces más en DVD (que, por cierto, sale la semana próxima). Un abrazo y que tengas buen fin de semana!

Koolebra dijo...

César: coincido completamente con lo que dices acerca de la peícula "Cisne Negro", ya que si bien no soy muy amigo de las películas "cabezonas", esa película me fascinó porque yo me identifico bastante con la protagonista. ¿En cuanto al final abierto de esa película, qué piensas de él? Yo lo tomaría como un auténtico "canto del cisne".

Y bien, la razón por la cual me gustan las películas "idealizadas y cursis" tan típicas de holywood es porque creo que para dramas está la vida real. Si yo quiero sufrir enfrente de una pantalla, prefiero ver un documental acerca de las guerras, la contaminación ambiental, los misterios sin resolver o cualquier cosa por el estilo.

Koolebra dijo...

Ah, y como dijo el señor Arturo:

ups se escribe hollywood...

Mr Soprano dijo...

Pablo, para mí esta es la mejor película que he visto en el año, coincidiendo también con Black Swan, ambas me parecen extraordinarias cada una en su nicho, hace un buen tiempo que no veía actuaciones tan honestas como la de Gosling y Williams, esta es una de esas cintas que dejan eco.

En fin, buen puente, Saludos!!

Koolebra dijo...

Y bueno, ya me convencieron: "Triste San Valentín" es una película magnífica, un drama con el cual casi cualquier pareja puede identificarse, que no fue premiada con el Oscar por culpa de los cineastas sionistas que gobierna la Academia de Ciencias y Artes. Así que vayamos a Holywood y raptemos a Julia Roberts, Richard Gere y Gary Marshall para someterlos al "Tratamiento ludovico" de "La Naranja Mecánica": los llevaremos a un siny barriobajero, los amarraremos con camisas de fuerza, le sujetaremos las golovas con prensas y le pondremos colirios en los glasos mientras les obligamos a videar "Triste San Valentín".

René dijo...

Koolebra:

Ya se lo hicieron a Stallone y no funcionó.

Vienen más películas del abuelo con ametralladora.

Saludos,

René

Pablo del Moral dijo...

Koolebra: Buen punto! La verdad también hay momentos en que no se me antoja para nada ver un drama, sino algo divertido; supongo que depende del humor en el que uno se encuentre y la situación que viva. Gracias por tu comentario y saludos!

Mr Soprano: Buen puente para tí también! Y buena semana corta ;-) En cuanto a Blue Valentine, también me gustó bastante, pero en lo personal no se me antoja verla de nuevo; por otra parte, ya me urge que salga el DVD de Black Swan para poder verla un par de veces más (y me decepcionará mucho si no tiene "extras" copiosos, como en las demás cintas de Aronofsky). Un abrazo y saludos!

Koolebra y René: En vez de Blue Valentine quizás funcione mejor como tortura ver repetidas veces Valentine's Day. Creo que ni Mr. Stallone resistiría eso. "Adriaaaaan!". Saludos!

Koolebra dijo...

Estimado drugo Pablo: si se trata de reformar a ese trío de brachnos, habría que en ese caso ponerlos a ver una maratón de películas de Alejandro Jodorowsky, para que aprendan lo que es hacer una película dobba con poco dengo y así dejen de meter kala en los moskos de la gente que va al siny.

Pablo del Moral dijo...

Koolebra: Dobo comentario. Gracias por ponimar y muchos saludos!