viernes, 11 de marzo de 2011

Los Niños Están Bien (The Kids are All Right)

No he visto muchas películas de Lisa Cholodenko, pero recuerdo vívidamente Laurel Canyon (2002), un drama romántico (¿supongo?) que me pareció fascinante por sus actuaciones y porque el libreto usó una situación bastante inusual para representar una clásica historia de decepción amorosa y realización personal. En otras palabras, ingredientes extraños para una receta familiar, lo cual funcionó mucho mejor de lo que esperaba. Y lo mismo aplica a The Kids are All Right, otra exótica "rebanada de vida" intensamente honesta y personal, auxiliada además por excelentes actores y una sensibilidad independiente que aporta mucha emoción con mínimo esfuerzo. Claro que no es una cinta perfecta, pero disfruté su desenfadado estilo (ocasionalmente pretencioso), muy distinto a los inflados dramas del cine comercial.

La trama se centra en una típica familia californiana; o quizás no tan típica, pues cuenta con dos madres: Jules (Julianne Moore) y Nicole (Annette Bening), quienes años atrás usaron un donador de esperma para concebir a sus hijos Joni (Mia Wasikowska) y Laser (Josh Hutcherson). Pero ahora el adolescente Laser tiene curiosidad por conocer a su padre genético, y con ayuda de Joni encuentran a Paul (Mark Ruffalo), quien resulta ser un individuo accesible y amistoso. El problema es que su bien intencionada influencia empieza a afectar en distintas maneras a los miembros de la familia, pues así como unos lo consideran mentor y confidente, otros sienten que es un intruso potencialmente destructivo. ¿Podrá sobrevivir esta familia la inesperada adición de un "padre postizo"?

El sub-género del drama familiar siempre corre el riesgo de sumergirse demasiado en los conflictos de los personajes, olvidando que deberían formar parte de una historia consistente, que mantenga nuestro interés más allá de "mira, la gente bonita también sufre". En el caso de The Kids are All Right creo que se mantiene ese precario balance entre drama y narrativa, pues si bien la trama es relativamente simple, las emociones y evolución de los personajes se encargan de impulsarla en forma realista, sin que sintamos constantemente la mano de la guionista/directora manipulando nuestros sentimientos. Ciertamente hay momentos angustiosos, revelaciones sorpresivas y hasta inesperado humor... pero nunca se sienten gratuitos, sino como parte integral de las personalidades que chocan con los vaivenes de la historia.

Claro que eso no impide un par de tropiezos en el camino hacia el conveniente final. Algunas escenas me hicieron rechinar los dientes por su incongruencia, incluyendo una cena familiar donde una canción de Joni Mitchell sirve como excusa para cambiar por completo la actitud de un personaje. Pero bueno... como dije, las actuaciones son suficientemente buenas para hacernos olvidar esos trucos del manual de escritores, de modo que podemos enfocarnos en la tensa red de lazos familiares que fundamentan la película. Julianne Moore y Annette Benning son el eje de la historia, y su química es tan buena que resulta fácil olvidar el ángulo lésbico cuando surgen los problemas inherentes en el matrimonio (cualquier matrimonio) tras veinte años de diaria convivencia. Los jóvenes Josh Hutcherson y Mia Wasikowska se muestran igualmente profesionales, y creo prudente confesar que no esperaba una actuación tan buena de Wasikowska. Desafortunadamente su papel en Alice in Wonderland fue absolutamente opacado por los caprichos visuales de Tim Burton, pero su trabajo en The Kids are All Right demuestra que hay gran talento detrás de su etérea apariencia. Finalmente, Mark Ruffalo es el indudable catalizador de los conflictos, y a pesar de sus malas decisiones y cuestionable ética no pierde la simpatía del espectador (o quizás sí... ustedes decidan).

Por alguna razón The Kids are All Right se presenta como una comedia adulta, pero quienes esperen reír mucho quedarán decepcionados... lo cual no significa que sea mala, sino que su intención no fue caer en el artificial esquema de Nancy Meyers, sino simplemente mostrar algunas inevitables realidades de la experiencia humana, incluyendo los giros inesperados de la vida, la inevitable confusión que traen consigo, y la gris escala moral con la que pueden evaluarse. Sí, a fin de cuentas es otro melodrama "indie" sobre gente progresiva e intelectual que parece estar por encima de la prole... pero creo que tiene suficiente realismo emocional y valor narrativo para recomendarla como una agradable alternativa a los lacrimosos dramas de Hollywood que solo buscan explotar los sentimientos del público. Ya tenemos bastante de eso con las adaptaciones de Nicholas Sparks.
Calificación: 8

3 comentarios:

Al dijo...

perdona Pablo, pero definitivamente yo no usaría el calificativo "progre" para esa pareja cinematográfica, amen del supuesto espíritu "Indie". En fin, usaré esta vez tu crítica no como recomendación si no más bien como un: "alerta mantengase alejado"

Anónimo dijo...

Hola Pablo, seguramente habrá en algún futuro cercano una película sobre WikiLeaks. ¿Quién te gustaría que la dirigiera / actuara?
Saludos!!

Pablo del Moral dijo...

Al: Perfecto; respeto tu opinión. Mientras te haya sido útil la crítica, estoy contento ;-) Saludos y feliz fin de semana!

Anónimo: Honestamente preferiría ver un buen documental sobre WikiLeaks, en vez de otra versión "mejorada" por Hollywood. Pero coincido contigo en que eventualmente nos llegará tal versión. Saludos y feliz fin de semana!