viernes, 13 de agosto de 2010

Como Perros y Gatos 2: La Venganza de Kitty Galore (Cats & Dogs: The Revenge of Kitty Galore)

¿Cual fue mi excusa esta vez para ver Como Perros y Gatos 2: La Venganza de Kitty Galore? No llegué a tiempo para ver The Expendables. Además, trabajo en el campo de la animación digital y me interesa ver efectos bien hechos... aunque muchas veces sea en películas deplorables. Por cierto, en este caso tales efectos se complementan con maravillosas creaciones prácticas de Romaire Studio (reemplazando la célebre Jim Henson Creature Shop que contribuyó a la original). Ah, y también me gustan los perros. Claro que nada de eso me ayudó a disfrutar esta profundamente tediosa película.

La original
Cats & Dogs no fue una joya del cine moderno, pero me hizo reír en varias ocasiones por sus ingeniosas parodias del cine de espías, y porque reconocí en los personajes las actitudes de perros y gatos que he conocido a lo largo de mi vida (por supuesto no me refiero a los "gadgets" y escenas de acción, sino a los fugaces momentos donde se percibía la auténtica naturaleza de los animalitos). Ahora, como siempre ocurre, la obligatoria secuela pierde el tenue encanto de la original e incrementa el nivel de burdo humor, garantizando otra película para niños donde se reemplaza la historia con ruido y excesos visuales. El argumento continúa la guerra secreta entre perros y gatos, pero con un giro inesperado: el villano en turno, Kitty Galore (voz de Bette Midler) tiene un plan de conquista tan cruel y malévolo que los demás gatos deciden aliarse temporalmente con los perros para detener a su enemigo común. ¿Podrán los eternos rivales resolver sus diferencias y cooperar para cumplir su misión? Ojalá que sí, pues el planeta entero depende de ello.

La premisa no es mala, pero se desperdicia en cansadas rutinas de estúpido humor que rara vez provocan una sonrisa, y desde luego en las previsiblemente aparatosas secuencias de acción, tan aburridas como irrelevantes, que solo sirven como distracción en el lento camino al "gran final" (bostezo). Admito que es un error esperar mucho de una película como ésta, pero siempre guardo la esperanza de encontrar cineastas que no tomen el cine familiar como excusa para reducir al mínimo la inteligencia de sus libretos, ni ignoren los más básicos preceptos de la narrativa cinematográfica. Mala suerte; seguiré buscando.

Y, a fin de cuentas, ¿valió la pena perder noventa minutos por los efectos especiales? Realmente no. Quizás los nueve años transcurridos entre la primera Cats & Dogs y esta secuela ayudaron a mejorar las simulaciones de fluidos, los "shaders" procedurales y las reacciones dinámicas del pelo, pero aún así no hay nada sorprendente o innovador, o algo que no hayamos visto en las incontables cintas sobre animales parlantes realizadas en la última década. Entonces, aunque los actores animales sean simpáticos y el trabajo de "animatronics" de Romaire Studio se vea impecable, no bastan para recomendar Como Perros y Gatos: La Venganza de Kitty Galore porque no ofrece el genuino entretenimiento que deberíamos esperar de una buena película infantil. Eso sí, hay muchas frenéticas secuencias que simulan urgencia y suspenso, pero si las examinamos veremos que son desesperado relleno para alargar el insulso argumento. Supongo que es muy fácil escribir: "La mochila del perro se convierte en un jetpack y comienza una vertiginosa persecución por los cielos de la ciudad", y dejar que los estudios de efectos especiales se encarguen de entretener al público durante unos minutos. Lo que no es tan fácil es escribir una historia decente que llene los huecos entre esas escenas y nos mantenga interesados en los personajes. Quizás para la siguiente secuela los animales deberían estar al frente y DETRÁS de las cámaras; estoy seguro de que el resultado sería más ambicioso y original.
Calificación: 4

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que la "maldición del viernes 13" se hizo presente con el estreno de esta película... (?)

Mal chiste... en fin, saludos!

Alvaro dijo...

En verdad que admiro tu paciencia para ver esta´clase de películas...Lo único bueno de estas películas son el trabajo de los animales...Las tramas son intragables.

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Buen punto; sin embargo la verdad es que el número 13 nunca me ha traído mala suerte; todo lo contrario. Bueno, quizás la excepción fue esta película. Saludos y gracias!

Álvaro: Pues sí, pero como mencioné, fui voluntariamente porque me interesaban los efectos. Y, como dices, también me gusta el trabajo de los animalitos; lástima que se desperdicie en estos argumentos tan simplones y huecos. Suerte y feliz semana!

Anónimo dijo...

Perdon que me meta pero yo creo que no hay que ser tan detallista, sobre esas cosas y disfrutar mas de lo que se ve, y dejar fluir las emociones, a demas si vas a ver una pelicula con el fin de criticarla solamente es mejor que te quedes en tu casa amargo, la pelicula es muy buena y realmente ya no se diisfruta de un humor tan sano para toda la familia.
espero que recapaciten por que realmente es buena,y los efectos on lo de mennos. Estoy orgulloso de decir que espero ancioso que salga una tercera entrega.

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Tu comentario es bienvenido, y quizás tienes razón al decir que me fijo en demasiados detalles. Tal vez me he vuelto cínico después de tantos años de ver películas, y ahora me cuesta trabajo disfrutar argumentos simples, como el de esta película. En fin, lo importante es que te gustó; muchos saludos y gracias por tu visita!