A estas alturas debería estar acostumbrado a encontrar muchos actores famosos en modestas películas directas a DVD, pero aún así me sorprende el calibre del elenco de la cinta Unthinkable, así como su ignorado lanzamiento, pues en mi humilde opinión tiene la suficiente calidad y “star power” para haber merecido estreno en cines. Pero bueno... no pretendo entender las decisiones de los distribuidores que ponen películas de Adam Sandler en miles de cines, mientras relegan notables obras al anonimato del mercado directo a DVD.
La película se centra en la relación de tres personas. Steve Arthur Younger (Michael Sheen) es un ciudadano norteamericano con afiliaciones terroristas, quien afirma haber colocado tres armas nucleares en distintos puntos de los Estados Unidos. Helen Brody (Carrie Ann Moss) es la agente del F.B.I. encargada de su captura; y “H” (Samuel L. Jackson) es el enigmático “especialista” que no se detendrá ante nada para interrogar a Younger y extraer la locación de las bombas. Entonces el guión se convierte en una discusión sobre los métodos de “H”, su utilidad real en situaciones desesperadas, y la hipocresía de un gobierno que lucha por los derechos humanos pero no vacila en violarlos cuando es conveniente. Mientras tanto, el tiempo se agota para evitar el ataque terrorista más grande de la historia...
Unthinkable es un sólido thriller con poca acción, pero abundante suspenso y nobles intenciones de examinar algunas difíciles cuestiones éticas que han cobrado relevancia en la “guerra contra el terror”. Los protagonistas representan tres distintos puntos de vista, y a través de sus ojos contemplamos el imposible problema de la tortura, su posible utilidad política y las razones por las que debería (o no) emplearse como último recurso para salvar millones de vidas. Quienes hayan visto las dos últimas temporadas de la serie 24 estarán familiarizados con esta discusión (y, a decir verdad, el argumento de Unthinkable tiene similitudes con las incontables crisis que enfrentó Jack Bauer); sin embargo el director Gregor Jordan y su guionista Peter Woodward se rehúsan a presentarnos una visión tan simple y limitada del problema. Por eso me gustó que el libreto permita la interpretación de los personajes según el punto de vista de cada espectador. Así como algunos identificarán al terrorista como el villano, otros pensarán lo mismo del implacable torturador, y sin duda habrá quien considere a la compasiva agente como el enemigo, poniendo en riesgo la vida de numerosos ciudadanos por ceñirse a arcaicas nociones de ética que sus enemigos ignoran rutinariamente. ¿Quién tiene la razón? ¿Hay límites para lo que debe hacerse en el combate contra el “terror”? Unthinkable no pretende darnos una respuesta clara y tranquilizadora, sino ponernos a pensar sobre los múltiples vectores morales que influyen en la decisión. No es una estrategia novedosa, pero en manos de estos hábiles actores se siente fresca y muy entretenida.
El genial Michael Sheen ha ganado fama por su asombrosa flexibilidad histriónica, interpretando desde el flemático Tony Blair (al menos en tres películas) hasta el vampiro Lucien en Underworld y sus secuelas (sin olvidar su breve respiro cómico en la serie 30 Rock); Unthinkable nos permite ver otra faceta de su talento en un difícil papel al mismo tiempo sincero y suficientemente ambiguo para hacernos desconfiar de sus lacrimosas revelaciones y vehementes súplicas. Carrie Ann Moss parece tener el ingrato papel de conciliadora pacifista, pero encuentra matices que hacen creíble su actitud y evolución. Y, finalmente, el siempre carismático Samuel L. Jackson exuda cínico pragmatismo no exento de conciencia que nos recuerda la humanidad detrás del “monstruo” que interpreta.
Habiendo dicho eso, es justo señalar que el libreto no siempre es lógico y bordea frecuentemente en la exageración. Quizás hubiera funcionado mejor un enfoque sutil y racional; pero admito que resulta más divertido el uso de inflada retórica y extravagante melodrama para subrayar los temas que se manejan. Y, desde luego, me hubiera gustado que el final llegara más lejos, para no desperdiciar la intensidad de las escenas previas. Como sea, Unthinkable me pareció una experiencia recomendable por sus honestas (y exageradas) actuaciones, su ágil libreto y el mensaje que nos deja... o, mejor dicho, que se niega a dejarnos. Es fácil criticar la hipocresía de ciertos países desde nuestra cómoda butaca; pero cuando todas las alternativas son igualmente negativas, ¿nos ponemos a favor de salvar vidas o salvar ideologías? No envidio para nada a quienes deben tomar esa decisión.
Calificación: 7.5
La película se centra en la relación de tres personas. Steve Arthur Younger (Michael Sheen) es un ciudadano norteamericano con afiliaciones terroristas, quien afirma haber colocado tres armas nucleares en distintos puntos de los Estados Unidos. Helen Brody (Carrie Ann Moss) es la agente del F.B.I. encargada de su captura; y “H” (Samuel L. Jackson) es el enigmático “especialista” que no se detendrá ante nada para interrogar a Younger y extraer la locación de las bombas. Entonces el guión se convierte en una discusión sobre los métodos de “H”, su utilidad real en situaciones desesperadas, y la hipocresía de un gobierno que lucha por los derechos humanos pero no vacila en violarlos cuando es conveniente. Mientras tanto, el tiempo se agota para evitar el ataque terrorista más grande de la historia...
Unthinkable es un sólido thriller con poca acción, pero abundante suspenso y nobles intenciones de examinar algunas difíciles cuestiones éticas que han cobrado relevancia en la “guerra contra el terror”. Los protagonistas representan tres distintos puntos de vista, y a través de sus ojos contemplamos el imposible problema de la tortura, su posible utilidad política y las razones por las que debería (o no) emplearse como último recurso para salvar millones de vidas. Quienes hayan visto las dos últimas temporadas de la serie 24 estarán familiarizados con esta discusión (y, a decir verdad, el argumento de Unthinkable tiene similitudes con las incontables crisis que enfrentó Jack Bauer); sin embargo el director Gregor Jordan y su guionista Peter Woodward se rehúsan a presentarnos una visión tan simple y limitada del problema. Por eso me gustó que el libreto permita la interpretación de los personajes según el punto de vista de cada espectador. Así como algunos identificarán al terrorista como el villano, otros pensarán lo mismo del implacable torturador, y sin duda habrá quien considere a la compasiva agente como el enemigo, poniendo en riesgo la vida de numerosos ciudadanos por ceñirse a arcaicas nociones de ética que sus enemigos ignoran rutinariamente. ¿Quién tiene la razón? ¿Hay límites para lo que debe hacerse en el combate contra el “terror”? Unthinkable no pretende darnos una respuesta clara y tranquilizadora, sino ponernos a pensar sobre los múltiples vectores morales que influyen en la decisión. No es una estrategia novedosa, pero en manos de estos hábiles actores se siente fresca y muy entretenida.
El genial Michael Sheen ha ganado fama por su asombrosa flexibilidad histriónica, interpretando desde el flemático Tony Blair (al menos en tres películas) hasta el vampiro Lucien en Underworld y sus secuelas (sin olvidar su breve respiro cómico en la serie 30 Rock); Unthinkable nos permite ver otra faceta de su talento en un difícil papel al mismo tiempo sincero y suficientemente ambiguo para hacernos desconfiar de sus lacrimosas revelaciones y vehementes súplicas. Carrie Ann Moss parece tener el ingrato papel de conciliadora pacifista, pero encuentra matices que hacen creíble su actitud y evolución. Y, finalmente, el siempre carismático Samuel L. Jackson exuda cínico pragmatismo no exento de conciencia que nos recuerda la humanidad detrás del “monstruo” que interpreta.
Habiendo dicho eso, es justo señalar que el libreto no siempre es lógico y bordea frecuentemente en la exageración. Quizás hubiera funcionado mejor un enfoque sutil y racional; pero admito que resulta más divertido el uso de inflada retórica y extravagante melodrama para subrayar los temas que se manejan. Y, desde luego, me hubiera gustado que el final llegara más lejos, para no desperdiciar la intensidad de las escenas previas. Como sea, Unthinkable me pareció una experiencia recomendable por sus honestas (y exageradas) actuaciones, su ágil libreto y el mensaje que nos deja... o, mejor dicho, que se niega a dejarnos. Es fácil criticar la hipocresía de ciertos países desde nuestra cómoda butaca; pero cuando todas las alternativas son igualmente negativas, ¿nos ponemos a favor de salvar vidas o salvar ideologías? No envidio para nada a quienes deben tomar esa decisión.
Calificación: 7.5
7 comentarios:
Pablo, noté que en esta crítica subrayaste los links... LOL
Anónimo: Parece que Google cambió algunas reglas de formato; estoy buscando el modo de regresar a como estaba originalmente, pero por lo pronto habrá que aguantarse ;-) Gracias por la observación y saludos!
Anónimo: Resuelto! (Espero) El problema no estaba con Blogger, sino con las nuevas herramientas de Google Docs. Para variar, entre más tratan de "ayudar", más estorban. Saludos y gracias de nuevo!
hola, pues ahora que mencionas el tema de las series de tv me gustaria conocer tu opinion sobre el final de lost, saludos.
pd. no te mueres de ganas de ver la nueva de Nolan, dicen que es demasiado inteligente para el publico promedio ya leere tu critica
Pablo, por que no has hecho la critica de Eclipse? La estoy esperando. Saludos!
Anónimo: Ciertamente tengo muchas ganas de ver Inception, pero prefiero mantener mis expectativas bajas. Todas las películas de Nolan me han gustado, aunque ninguna me parezca realmente perfecta ni única (incluyendo The Dark Knight). En cuanto al final de Lost, comenté esto en un post previo: "Pues como comenté anteriormente, el final de Lost me agradó en el nivel emocional, aunque me dejó profundamente decepcionado en lo que se refiere a la narrativa. La verdad es que yo esperaba más ciencia ficción y menos "new age". Pero bueno... de cualquier modo ya me había resignado a que no habría respuestas definitivas a los incontables misterios que se fueron acumulando a lo largo de los años." Muchos saludos y gracias!
Anónimo 2: No se cual es esa. Estaré al pendiente. No es cierto! la verdad es que planeo verla hasta el sábado; espero publicar la crítica ese mismo día (a menos que esté tan buena que necesite un par de días para "digerirla" ;-) Saludos y gracias por tu interés!
Que decir de Unthinkable... Amigo Pablo creo que le diste mucho con 7.5... En mi opinion el guion es pobre y monótono, pero por la actuacion de Samuel L. Jackson y Michael Sheen merece tu puntuacion sobradamente. Evidentemente es una pelicula que ataca la moral del gobierno norteamericano y el legado de la administracion Bush y sus "pecados". Es una alternativa para tardes de fin de semana sin animos de colarse a tu "primetime". Ojo.. mi humilde opinon!... Saludos.-
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