La Aparición (The Apparition)

A diferencia de otras modernas películas de terror, La Aparición parte de una premisa bastante interesante que pretende re-plantear el concepto mismo de la "casa embrujada". Desafortunadamente el director primerizo Todd Lincoln no sabe a dónde llevar el concepto, y termina regresando a los clichés que quería evitar desde el principio. El resultado es una insípida sopa cocinada con rancios retazos de Poltergeist, The Haunting y Pulse, espolvoreada con trocitos de horror asiático y bañada en salsa de The Asphyx, la cual apenas logré tragar acompañándola con un vasito de... jugo... de... ciencia ficción o algo. Perdón... perdí el control de la metáfora culinaria.

Como sea, La Aparición comienza con dos prólogos por el precio de uno. El primero, ubicado en 1973, muestra un grupo de científicos aficionados reunidos en una sesión espiritista que parece arrojar resultados positivos. El segundo prólogo, en época actual, sigue a un grupo de estudiantes universitarios tratando de recrear aquel experimento... pero en esta ocasión las consecuencias son más graves, e incluso pierden a un miembro del equipo. Entonces empieza la historia en forma, enfocada en Kelly (Ashley Greene) y Ben (Sebastian Stan), dos jóvenes que apenas inician su vida de pareja mientras enfrentan las usuales dificultades de su edad: malos trabajos, bajos sueldos, futuro incierto. Afortunadamente tienen resuelto el asunto de la vivienda, pues los padres de Kelly compraron una casa en un desarrollo inmobiliario en construcción, y necesitan que alguien viva en ella para proteger su inversión. Ben y Kelly naturalmente agradecen poder vivir en una casa de gran tamaño, que jamás podrían pagar con sus reducidos sueldos. Sin embargo la casa empieza a manifestar problemas casi de inmediato: las puertas se abren solas, las lámparas parpadean, y un extraño moho infesta algunos pisos y paredes. Los inquilinos lo atribuyen a materiales baratos y deficiente mano de obra, pero cuando empiezan a escuchar voces y otros eventos inexplicables, se dan cuenta de que algo raro está pasando, y no tiene nada que ver con los bajos estándares de construcción en los Estados Unidos...

Me parece curioso que la premisa de La Aparición se haya explicado mejor en los "trailers" que en la película misma. La voy a revelar aquí porque no la considero un SPOILER... simplemente algo que no queda claro en la trama. Pero bueno, si prefieren no enterarse, por favor sáltense el resto de este párrafo. INICIA PSEUDO-SPOILER: El "fantasma" que quieren conjurar en los experimentos que vemos al principio de la película no es propiamente el espíritu de un difunto, sino una entidad creada como resultado de una creencia compartida y amplificada por medio de tecnología. En otras palabras, la cinta propone (o al menos el trailer lo hizo) que los fenómenos paranormales no vienen "del más allá", sino de la conciencia colectiva de los creyentes. Francamente me parece una idea fascinante, pero la ausencia de explicaciones durante la cinta y su eventual desviación hacia la incoherencia me hacen pensar que sufrió severos cortes o re-edición para hacerla... no sé... ¿más "terrorífica"? ¿Más comercial? Lo que haya sido, fue un error, pues La Aparición pierde rápidamente integridad narrativa conforme se apilan las manifestaciones paranormales y se abandona el siempre interesante contraste entre ciencia y superstición. Aunque conviene aclarar que la "ciencia" y tecnología que muestra la película resulta aún menos creíble que la de Ghostbusters...

Por suerte no todo es malo. El director (o el comité de productores) no supo llevarnos a una conclusión satisfactoria, pero eso no le impidió crear algunas tensas escenas donde la pareja protagónica explora la casa en la oscuridad, minimizando en lo posible los sobresaltos baratos y enfocándose en obtener una buena atmósfera de suspenso e incertidumbre, donde no sabemos exactamente cómo se manifestarán los fenómenos, ni el riesgo que presentan para los personajes. Las locaciones suburbanas se ven apropiadamente desoladas y tienen ese deprimente aspecto de "fabricación en serie" que las hace parecer "casas zombies", feas por fuera y vacías por dentro. En cuanto a los actores, Sebastian Stan es un héroe blando y aburrido, cuyos gestos de preocupación aspiran a la intensidad de Jeremy Renner, aunque fracasan por carecer de la apropiada personalidad para respaldarlos. Por su parte Ashley Greene es sin duda atractiva, pero no muy buena actriz... y el director lo sabe, pues nos distrae mostrándola en ropa interior tanto como puede sin traspasar la clasificación PG-13 (lo cual no es mucho, así que no se ilusionen). El único que expresa cierta emoción es Tom Felton como líder del equipo que reprodujo el experimento paranormal. Su papel es relativamente corto, pero con su acento británico y corte de pelo setentero me recordó los "científicos locos" de Hammer Films, siempre tratando de "jugar a Dios".

Entonces, para no perder más tiempo diré que La Aparición partió de bases firmes pero se extravió en el camino y nunca alcanzó su potencial. Está razonablemente bien hecha, la música electrónica de Tomandandy nos hipnotiza con percusiones sub-aurales, y la dirección se esmera en acercarse al terror; lamentablemente todo se desmorona al final y nos deja el mal sabor de que nos vendieron una película distinta a la que prometían los cortos. Pero bueno, no es la primera vez ni será la última, así que solo queda votar con nuestro dinero para que no se repita tan seguido. Nota adicional: La presencia de Tom Felton y Ashley Greene en una misma película quizás le de cierto atractivo adicional para personas que ansiaban un "crossover" entre Harry Potter y Twilight. Escritores de "fanfic": tienen la mesa puesta.
Calificación: 6