Es agradable encontrar una comedia romántica que no sigue dócilmente los clichés del género, y que además fundamenta su humor en el carácter e interacción de los personajes, en vez de buscar "slapstick" trillado o chistes escatológicos. Eternamente Comprometidos aspira a un tono realista y sincero para examinar algunos problemas reales de pareja... pero a fin de cuentas se alarga más de lo necesario, y además creo que le faltaron más risas para realmente ganar el título de "comedia". Aún así puede verse como un mediano melodrama romántico con simpáticas actuaciones y válidas reflexiones sobre las relaciones contemporáneas.
El título original ("El Compromiso de Cinco Años") resume eficientemente la trama: Tom Solomon (Jason Segel) es un asistente de chef en la ciudad de San Francisco, y decide proponerle matrimonio a su novia Violet Barnes (Emily Blunt), estudiante de psicología, después de salir con ella durante un año. Sus respectivas familias piensan que la decisión fue un poco apresurada, pero de cualquier modo cooperan en los preparativos de la boda. Sin embargo, una serie de circunstancias conspiran para aplazar una y otra vez el día de las nupcias; algunas de estas circunstancias son benignas, como el embarazo de Suzie (Alison Brie), la hermana menor de Violet; pero otras, como la mudanza a otra ciudad, podrían presentar obstáculos más significativos que un simple retraso en la fecha de la boda. ¿Lograrán Tom y Violet mantener viva su pasión hasta llegar al altar? ¿O la demora revelará incompatibilidades que podrían separarlos para siempre?
El primer y mejor acierto del director Nicholas Stoller (cuya previa cinta, Get Him to the Greek me pareció muy graciosa) fue contratar actores principales con excelente química y encanto personal para hacer más llevaderas las DOS HORAS de una historia que frecuentemente tiende a divagar en sub-tramas cansadas y poco interesantes. Por el lado amable, muchas de esas digresiones incluyen buenos comediantes que generan la mayor parte de las risas. Mindy Kaling, Brian Posehn, Chris Parnell y Chris Pratt van y vienen sin mucho propósito, pero sacan el máximo provecho de sus diálogos y superficiales personajes. Por su parte, Jason Segel y Emily Blunt llevan la carga del melodrama y creo que lo hacen bastante bien. Su relación se siente realista, sin caer en fingidos extremos emocionales como los que acostumbran emplearse en este tipo de películas; y gracias a esa honestidad la pareja puede sobrellevar los ocasionales momentos oscuros de la historia (y no me refiero a los funerales), así como la ausencia de "grandes gestos" para resolver sus diferencias. Por el contrario, las escenas importantes de Eternamente Comprometidos tienen una refrescante sutileza y no tratan de hacernos llorar o suspirar, sino simplemente mostrar las volubles facetas de una relación cuando el romance se enfría y comienza la auténtica intimidad.
Lo que no funciona mucho son las analogías psicológicas que surgen como consecuencia del trabajo de Violet. Los "experimentos sociales" que conduce en la universidad tienen obvios paralelos con su noviazgo y la larga espera de su boda ("comer una rosquilla rancia ahora, o una fresca en dos horas"), y supongo que ayudan a reforzar el mensaje global de la película... pero, aceptémoslo, el mensaje no es exactamente profundo, así que tampoco hacían falta tantas vueltas para expresarlo. En vez de eso yo hubiera preferido un libreto más conciso y disciplinado, con menos distracciones y tangentes, incluso si eso hubiera sacrificado un porcentaje del humor. Segel y Blunt hacen buena pareja, la película dice algunas verdades, y el director tiene buen ojo para estructurar escenas cálidas y naturales. Sin embargo, el difuso foco narrativo termina invitando al aburrimiento y la frustración, demeritando los elementos positivos de Eternamente Comprometidos. Supongo que puedo recomendarla tan solo por la originalidad de su premisa y la química de sus actores; pero no estoy seguro de que vaya a dejar satisfechos a los fans de las comedias románticas más tradicionales, ni a quienes busquen un honesto melodrama sobre el romance contemporáneo. En resumen, un interesante pero fallido experimento del productor Judd Apatow; obviamente puede llegar más allá de la vulgaridad y los fluidos corporales, pero aún necesita práctica para ganar nuestra confianza como cineasta "maduro". Por otro lado, nunca esperé escuchar "Cucurrucucú Paloma" usada tan creativamente, así que no todo fue malo.
Calificación: 6.5
martes, 14 de agosto de 2012
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6 comentarios:
Estimado Pablo: ¿Qué calificación le darías a la película "The Hunting Party" con Richard Gere? Yo le doy un 8,5.
Ya no te preocupes, Pablo. Ahora sé que a esa película le diste un 7. Ahora mi pregunta es: ¿Mantienes tu calificación?
Koolebra: no sé si Pablo mantendrá esa calificación, pero escribió ésto sobre ella en el blog de Cinencanto: ""The Hunting Party" (alias "La Búsqueda"; le pondría 7, pues aunque me gustó el tema y la sátira política, creo que le faltó entusiasmo y un estilo más definido...)"
Saludos!
Koolebra: Tengo que mantener la calificación porque ahora recuerdo menos de la película que cuando escribí el párrafo que gentilmente encontró ANÓNIMO. Saludos!
ANÓNIMO: Honestamente ni siquiera recordaba haber escrito esa calificación; muchísimas gracias por encontrarla y un abrazo!
¿Y bueno, entre las películas "Rebel Without a Cause" y "The Breakfast Club", cuál película crees que refleja más la disconformidad de la juventud con la sociedad y por qué?
Koolebra: Creo que The Breakfast Club expresa mejor sus ideas porque carece de la exageración de Rebel Without a Cause, la cual tiene un aire de explotación que simplifica demasiado sus temas. Saludos!
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