Los Tres Chiflados (The Three Stooges)

De niño me hacían reír los cortometrajes en blanco y negro de los Tres Chiflados, pero eventualmente descubrí la "sofisticada" comedia de Harold Lloyd, y las acrobacias verbales de los Hermanos Marx. Desde entonces disminuyó considerablemente mi aprecio por las peripecias de Larry, Curly y Moe. Sin embargo tenía curiosidad por ver la nueva película Los Tres Chiflados porque sus directores son los célebres Hermanos Farrelly; y si alguien fuera capaz de "resucitar" la comedia de los Chiflados, serían definitivamente ellos (bueno, además de Sam Raimi).

La trama es intencionalmente simple, y comienza con la llegada de tres extraños bebés a un orfanato dirigido por la piadosa Madre Superior (Jane Lynch). Diez años después, los niños Larry (Lance Chantiles-Wertz), Moe (Skyler Gisondo) y Curly (Robert Capron) aún esperan encontrar padres adoptivos, y mientras tanto hacen la vida imposible para las monjas con sus constantes travesuras y "accidentes", que casi siempre tienen como víctima a la irascible Madre Mary Mengele (Larry David... sí, el de Curb Your Enthusiasm). Veinte años después las versiones adultas de Larry (Sean Hayes), Curly (Will Sasso) y Moe (Chris Diamantopoulos) siguen viviendo en el orfanato, pero quizás no será por mucho tiempo, pues ciertas dificultades económicas provocarán el cierre de la institución en treinta días... a menos que alguien consiga 830,000 dólares para pagar las deudas bancarias. Entonces, sin mucho plan ni preparación, los tres amigos se despiden de las monjas para probar suerte en la gran ciudad y tratar de juntar en menos de un mes el dinero que salvaría su hogar. ¿Lograrán hacerlo, o defraudarán a los tiernos huérfanos que depositaron su fe en tres lunáticos inmaduros?

En cierto modo Los Tres Chiflados es un éxito, pues los Hermanos Farrelly cumplieron su propósito a la perfección: hacer una versión moderna del trío donde se combinan elementos contemporáneos con una recreación asombrosamente fiel de Larry, Curly y Moe. Lo que está por verse es si el público actual seguirá riendo con este arcaico y exagerado estilo de comedia, que hace que las payasadas de Jim Carrey parezcan rutinas de sobria comedia aristofánica. Hablando de Jim Carrey, recuerdo que originalmente Los Tres Chiflados fue concebida como una "bio-pic" dramática donde se narrarían las turbulentas vidas reales de Moe Howard, Larry Fine y Curly Howard (Carrey iba a interpretar a Moe); pero tras una década de inicios fallidos y tropiezos económicos cambió el enfoque del proyecto, se contrataron nuevos actores, y el resultado fue esta comedia, ocasionalmente graciosa aunque probablemente hubiera funcionado mejor en forma de cortometraje. Por algo los episodios de los Tres Chiflados duraban tan solo diez o quince minutos...

Realmente no hay mucho que decir. Los efectos especiales son hilarantemente "retro"; los actores secundarios van de lo bueno (Jane Lynch, Larry David, Jennifer Hudson) a lo regular (Sofia Vergara, Craig Bierko y ciertas estrellas de “reality show“ que no revelaré), pero a fin de cuentas son irrelevantes porque el punto focal de la cinta son las rutinas de los Tres Chiflados. Quienes disfruten este estilo de comedia, sin duda quedarán complacidos con este inesperadamente cálido y sincero homenaje (admito que reí en bastantes ocasiones). Pero quien no aprecie los piquetes de ojos, cachetadas y gritos de "whoop, whoop, whoop, whoop, whoop" mejor ni se acerquen, porque van a salir del cine con ganas de darle un martillazo en la cabeza a la primera persona que vean. Y desde luego no es bueno hacer eso en la vida real, como nos advierten los "Hermanos Farrelly" al final de la película. Lo que no especificaron fue el asunto de detonar gases flatulentos... bueno, supongo que eso no será tan peligroso. ¡Whoop, whoop, whoop, whooop, whoop!
Calificación: 6.5