viernes, 25 de noviembre de 2011

La Última Pelea (Warrior)

Cuando entré a ver La Última Pelea pensé que sería una pobre imitación de Rocky, pero ubicada en el violento mundo del MMA (Mixed Martial Arts - Artes Marciales Combinadas). Sin embargo la realidad fue muy distinta, pues resultó ser una sólida cinta más parecida a The Fighter, en la que igualmente seguimos el ascenso y rivalidad de dos hermanos en un brutal deporte, balanceando la acción con un denso drama familiar donde la reparación de rencores domésticos termina siendo tan importante como el triunfo en el inmisericorde cuadrilátero (u octágono, o lo que sea).

Los hermanos en cuestión son Brendan (Joel Edgerton) y Tommy Conlon (Tom Hardy), cuyas vidas tomaron rumbos muy distintos tras el fallecimiento de su madre hace varios años. Brendan formó una familia con su esposa Tess (Jennifer Morrison) y encontró trabajo como maestro de escuela, mientras que Tommy se enlistó en el ejército, donde sufrió experiencias sumamente dolorosas. Entonces, en parte por necesidad y en parte para superar traumas personales, ambos deciden regresar al deporte de las artes marciales combinadas, el cual abandonaron cuando se rompió su relación fraternal. Pero ahora la meta de los hermanos Conlon es el prestigioso torneo "Sparta", donde está en juego una cuantiosa suma de dinero que podría resolver sus respectivos problemas. ¿Tendrán la habilidad física y la fibra moral para llegar a la cima?

Primero lo bueno. Honestamente no esperaba ver una cinta de artes marciales tan bien actuada y producida. Para bien o para mal, este tipo de historias están usualmente relegadas al cine "B", donde la acción toma precedencia sobre elementos "triviales", como actuaciones y narrativa. Por el contrario, La Última Pelea cuenta con un libreto bien construido, actuaciones creíbles y precisa dirección de Gavin O‘Connor, quien nunca pone un aspecto de la película por encima del otro, sino que los transforma en ingredientes complementarios de una receta que culmina de manera catártica y satisfactoria, aunque no exenta de la melancolía que nos acompañó durante el desarrollo de la historia. Los actores Joel Edgerton y Tom Hardy quizás no estén al nivel de Marky Mark y Bruce Wayne en la mencionada The Fighter, pero de cualquier modo funcionan a la perfección como hermanos/rivales con turbulentas emociones por debajo de su lacónica superficie; y desde luego trabajan igualmente bien durante las peleas, vistosamente coreografiadas y editadas para hacernos sentir el sudor, los golpes y las complejas "llaves" utilizadas en este feroz deporte.

Por el lado negativo, el libreto hace uso excesivo de clichés deportivos y melodramáticos. Por ejemplo: dificultades financieras que impiden pagar la hipoteca (tema tópico que se está volviendo repetitivo); el ex-soldado que no encuentra su lugar en la vida civil; el rencor entre hermanos demasiado orgullosos para conceder el perdón; y los obligatorios "daddy issues", esta vez dirigidos en contra de Nick Nolte, quien interpreta (¿qué más?) al padre ex-alcohólico cuyo sincero arrepentimiento no basta para recuperar el amor, o siquiera el respeto de sus hijos. A decir verdad, todos estos conceptos parecen salir del "Manual Básico del Guionista"; pero eso no impide que ganen validez y resonancia emocional bajo la mano de un hábil director y un elenco apropiado.

¿Ven? Cuatro párrafos y apenas he mencionado las peleas. Eso debe decir algo (y no me refiero a mi verborrea). Regresando al tema, creo que carezco de los conocimientos sobre MMA para evaluar los encuentros que luce La Última Pelea. Ciertamente me impresionó el desempeño de los actores (o sus dobles) en el octágono de alambre (seguramente tiene un nombre más "cool"), pero al mismo tiempo me sentí perdido durante escenas que requieren conocer las reglas del deporte (por ejemplo, no entendí el final de una tremenda pelea donde una señal parece darle el triunfo al luchador que parecía estar perdiendo). Pero bueno, aún así disfruté La Última Pelea y, a menos que tenga terribles errores que enfurezcan a los fans (lo cual dudo mucho), imagino que será doblemente apreciada por los seguidores de este controversial deporte. Entonces, no ganará premios por originalidad, pero la cinta merece una recomendación, no solo por contar bien su historia, sino por desafiar nuestras expectativas sobre lo que puede alcanzar una película fundamentada en tipos rudos golpeándose y ahorcándose para entretenimiento de un delirante público. Lo malo es que de ahora en adelante me costará trabajo tomar en serio la obra de Seagal, Van Damme y Lundgren. Mala suerte chicos... la competencia se puso difícil, y no podrán vencerla con simples golpes.
Calificación: 8

6 comentarios:

Paulina dijo...

Yo sólo la voy a ver porque quiero ver como Bane entrena para romperle la espalda a Batman en The Dark Knight Rises.

Pablo del Moral dijo...

Paulina: Buen punto! Sin embargo, su "hermano" Joel Edgerton me pareció mejor actor y con presencia física más imponente. Pero bueno, veremos qué pueden hacer con efectos para transformarlo en Bane. Gracias por tu comentario y muchos saludos!

blackyman dijo...

Hola Pablo, al fin pude ver esta cinta y de verdad que es una delicia tanto por el drama humano como por la puesta en escena del MMA, que nos regala a los fans mas de un momento delicioso y detalles como comentar el UFC, tener a presentadores reales de los torneos mas importantes y dar las caracteristicas a cada uno de los luchadores, por ejemplo el hermano profe de fisica, se desempeñaba muy bien en el suelo en la lucha cuerpo a cuerpo y ejecucion de llaves y soportaba bastante bien la potencia de boxeo de los demas luchadores, es por eso que a pesar de ir perdiendo en la puntuación por la cantidad de golpes recibidos siempre trataba de llevar a los contrincantes al suelo y aplicarles llaves de Kimura a los brazos o las piernas o estrangulamientos buscando la rendición.....si un participante palmotea significa que se rinde y pierde el combate, y se evitan lesiones graves.

Y ojala se organizara un torneo de esas caracteristicas.....inicialmente el vale todo se realizaba de esa manera eliminando contrincantes en el mismo día, pero era un torneo bastante desigual tanto en pesos como en disciplinas...por ejemplo los luchadores expertos en Jiu Jitsu o Lucha ganaban los combates con sumisiones quedando mas "frescos" para la siguiente ronda,,,mientras los que apostaban al intercambio de golpes se partian la cara varias veces en el dia.....actualmente el UFC es por categorias de peso y se enfrentan por el cinturon haciendo combates cada mes.

bueno y en la parte dramatica es una pasada ver a mis esposa llorando y gimiedo emotivamente...jajaja aunque ami tambien me sudaron los ojitos un poquito.

Pablo del Moral dijo...

Orlando: No, pues es obvio que la película se disfruta más teniendo tantos conocimientos del deporte que retrata. Ya se me antojó verla de nuevo, para ver si aprecio esos detalles que ignoré cuando la vi en el cine. Me alegra que te haya gustado tanto, y recibe un abrazo!

Gustavo Salazar dijo...

Hola Pablo, justo ayer la vi... tampoco soy experto en mma pero entiendo que uno de los luchadores al tocar el brazo de su contricante o el suelo en dos repeticiones rápidas indica o se le llama en el argot "rendición"... a mi me pareció una metáfora de Tommy no solo rindiéndose a la pelea sino también rindiéndose y renunciando a seguir teniendo ese odio interno hacia su hermano.

Pablo del Moral dijo...

Gustavo Salazar: Interesante análisis! Ya tiene bastante tiempo que no veo la película, pero creo que tu comentario encaja perfectamente en el tono de la historia. Gracias y saludos!