El director Adam Wingard tiene más fama como artista experimental que como honesto cineasta, así que podemos esperar mayor énfasis en el estilo que en la historia de su nueva pelicula, A Horrible Way to Die. No obstante, si logramos ver más allá de su esquizofrénica cinematografía, lento desarrollo e irritantes diálogos “mumblecore“, encontraremos una inusual experiencia de que no necesariamente clasificaría como terror, sino como una especie de drama “indie” mezclado con un thriller psicológico, cuyo resultado es en igual medida pretencioso, interesante y perturbador.
La trama comienza con el escape de presidio del asesino serial Garrick Turrell (AJ Bowen), quien retoma de inmediato su hábito de matar gente, ya sea por placer o para obtener transporte que lo lleve hasta su ex-novia Sarah (Amy Seimetz). Al mismo tiempo vemos cómo la joven trata de reconstruir su vida luchando contra el alcoholismo e iniciando una relación romántica con el torpe pero bien intencionado Kevin (Joe Swanberg). Y mientras esperamos la inevitable colisión entre estos personajes, vemos "flashbacks" que nos ilustran sobre los previos crímenes de Garrick, y nos enteramos de las razones por las que colapsó su relación con Sarah.
No suena muy novedoso, y hasta puede parecer aburrido, pero me gustó la metódica revelación de eventos que nos sumergen cada vez más en la vida de estos patéticos personajes, hasta llegar al ciertamente cruel e inesperado giro final que deja un mal sabor, al mismo tiempo que nos satisface con una brutal catarsis visceral. Las actuaciones tienden a ser minimalistas y el drama se cocina a fuego lento, así que no hay acción ni violencia en el sentido convencional; pero tan sólo por el ingenio de la narrativa podría recomendar está bizarra mezcla de cine de arte y sórdido thriller que parece improvisada aunque obviamente estuvo bien planeada y meticulosamente estructurada. Claro que no funcionará con los detractores del cine “indie“, pero quien no tema mezclar un poco de sangre con pretensiones artísticas podría disfrutar la contradictoria receta emocional de A Horrible Way to Die.
Calificación: 6.5
The Clinic
Al principio de The Clinic encontramos a la pareja de Beth (Tabrett Bethell) y Cameron (Andy Whitfield) viajando en automóvil por los inmensos desiertos australianos y platicando sobre el inminente nacimiento de su bebé. Cuándo llega la noche deciden quedarse en un aislado motel (con un siniestro recepcionista, nada menos)... y durante la noche Beth desaparece. Cameron llama a la policía, pero no pueden hacer nada por falta de evidencia. Mientras tanto Beth despierta en una tina llena de hielo, con una enorme costura en su vientre ¡Alguien le robó a su bebé! Entonces, lo que se perfilaba como una mezcla de Saw y Vacancy empieza a evolucionar hasta transformarse en una historia impredecible e interesante... Pero al mismo tiempo tan inverosímil que cuesta trabajo tomarla en serio.
No diré más para no arruinar las sorpresas que guarda el libreto del director James Rabbitts. Lo que sí diré es que el desarrollo es bastante lento y no siempre lógico, aunque ayuda a sobrellevar estas fallas la valerosa actuación de Tabrett Bethell (a quien algunos recordamos por su trabajo en la muy extrañada serie Legend of the Seeker), cuya evolución emocional me pareció realista y satisfactoria, incluso cuando el guión le impone difíciles escenas que requieren iguales dosis de fortaleza interna y vulnerabilidad. Hasta cierto punto podríamos considerar The Clinic cómo una versión light de A l‘Interieur, con menos sangre pero un similar despliegue de feroces instintos maternos. Habiendo dicho eso, yo no la clasificaría cómo auténtico terror, sino como un drama familiar similar a los que pasan en los canales Hallmark y Lifetime, pero filtrado por la pragmática (y a veces violenta) sensibilidad australiana, la cual aporta un atractivo sabor a cine regional que la aleja de las más prefabricadas obras norteamericanas del mismo estilo. Recomendada en caso de no encontrar algo mejor en TV, y solo para quienes estaban secretamente enamorados de Cara (en LOTS). Y, desde luego, para los que resintieron el reciente fallecimiento de Andy Whitfield, más conocido como el héroe de Spartacus: Blood and Sand.
Calificación 6
Quarantine 2: Terminal
Para que quede claro: Quarantine 2: Terminal es la secuela de Quarantine, la cual fue el mediocre re-make norteamericano de la excelente cinta española REC; sin embargo, Quarantine 2: Terminal no tiene nada que ver con REC 2, la continuación de la original REC. De hecho, salvo por el nombre y la presencia de zombies, creo que Quarantine 2: Terminal tiene muy poca conexión con su predecesora... lo cual es perfectamente natural en el ecosistema de cine de horror directo a DVD. Lo más probable es que algún ingenioso ejecutivo decidió cambiar el nombre de cualquier libreto de zombies que encontró tirado en su oficina, y ahora nos lo quiere vender como secuela "oficial". Buen truco, pero mal resultado.
Los primeros veinte minutos de Quarantine 2: Terminal son lentos pero interesantes, pues siguen a dos azafatas durante los preparativos de su vuelo, recibiendo a los pasajeros del avión, platicando con los pilotos y enfrentando los típicos problemas de su oficio. A continuación encontramos algunos buenos momentos de suspenso cuando despegan y empieza a extenderse una “infección zombie” a bordo de la nave (aunque, a decir verdad, el “vector inicial” de contagio me pareció bastante estúpido… ¿alguien dijo “Hamsters on a Plane”?). Pero cuando el avión regresa a tierra y comienza la cuarentena del título, la película cae irremediablemente en el tedioso estándar de pasillos oscuros, irritantes discusiones (“¿Quién está a cargo?” “¡Yo estoy a cargo!”, “¡Pero yo tengo la pistola!”, etc.), y esporádicos ataques de las caníbales criaturas, lo cual apenas basta para mantenernos despiertos. Si han visto una película “B” de zombies en los últimos cinco años, probablemente ya vieron todos los trucos y sorpresas que guarda Quarantine 2: Terminal en sus escasos ochenta minutos de duración. Entonces, me temo que la cinta no funciona cómo digna secuela de un mediano remake (Quarantine) de una excelente cinta de terror (REC), ni como cinta de zombies por derecho propio. En vez de drama encontramos conflicto arbitrario; como sustituto del terror solo hay débiles sobresaltos de nulo impacto. Y además de todo el “gore” es mínimo, así que tampoco dejará satisfechos a los fans del horror extremo. Lo único que podría redimirla es que su fracaso económico sirviera como lección para evitar futuras secuelas directas a DVD sin relación alguna con sus predecesoras y, peor aún, sin esforzarse por alcanzar un grado mínimo de calidad. Pero bueno, si los grandes estudios no han aprendido con todas las malas experiencias pasadas, seria un error pensar que alguna vez lo harán. Y para errores ya tuve bastante con ver Quarantine 2: Terminal.
Calificación: 4
7 comentarios:
Hola Pablo, hablando de Al interior y Clinic, a pesar de lo rebuscados que pueden parecer los argumentos,,,,la realidad supera la ficcion, aqui un ejemplo de un caso sucedido hace unos meses en mi país.....luego dicen mis compatriotas que porque tenemos mala imagen....http://www.elmundo.es/america/2010/02/24/colombia/1267021017.html
es peor de lo que pense, el caso de Bogota es del 2010, el de este año es otro similar
http://noticias.terra.com.co/nacional/roban-bebe-del-vientre-de-la-madre-tras-someterla-a-cesarea,3704b31b38722310VgnVCM10000098f154d0RCRD.html
Orlando: Uf... creo que esa noticia me agrió un poco la experiencia de The Clinic :-I Muchas gracias por el tip y un abrazo!
Anónimo: Parece que algunos comentarios están desapareciendo pero, respondiendo tu pregunta, le pondría 3 a la versión original de "Santa Claus Conquers the Martians", y 8.5 a la versión "mejorada" de Mystery Science Theater 3000. Saludos y suerte!
Quarentine 2: Terminal.
REC me gusto, Cuarentena mas o menos porque basicamente copiaron tal cual a REC y si no fuera un remake diria que es aceptable pero en comparacion es mediocre. REC 2 en mi opinion -aunque los guionistas agregaron una novedad (de infectados a poseidos)- es inferior a su predecesora. Y esta secuela de Cuarentena es mala, aunque esa poca conexion de la que mencionas, al menos se respeta, porque yo recuerdo que la teoria de los infectados era producto de la rabia y aqui se vuelve a decir lo mismo o sea que no se quisieron inventar otra cosa como sucedio en REC 2 (al menos agradezco eso). Una pregunta Pablo en este tipo de peliculas (REC, Exterminio, Cuarentena) cual es el adjetivo correcto ¿zombies o infectados?.
Anónimo: Gracias por compartir tu opinión de Quarantine 2: Terminal. En cuanto a tu pregunta, no tengo la certeza de que exista una definición específica y absoluta de "zombie", pero pienso que la palabra nos pinta una imagen general del humano que trata de devorar a sus semejantes (ya sea un auténtico "muerto viviente" o víctima de algún contagio). Por otro lado, la palabra "infectado" nos revela que hay una infección, pero no basta para describir los síntomas ni el canibalismo. Entonces (en mi humilde opinión), ambos términos funcionan por distintas razones, pero me inclinaría por "zombie" debido a que parece más descriptivo de la consecuencia sin hacer referencia a la causa. Espero que tenga sentido esta "explicación" ;-) Muchos saludos y suerte!
Muchas gracias Pablo.
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