The Human Centipede (First Sequence)

Parece que cada año llega una nueva película de horror aclamada como "la más extrema" o "la más sangrienta" en la historia del cine; algo que violará nuestros sentidos y derretirá nuestro cerebro; algo genuinamente transgresor e impredecible. Desafortunadamente lo más que consigue la mayoría de estas cintas es un encogimiento de hombros y un apático "Meh". Por el contrario, The Human Centipede justifica la hipérbole que la acompaña (bueno, al menos un poco), y aunque para nada la considero como un hito del género, tampoco puedo negar que la encontré impactante y repulsivamente original. En corto, una muy agradable distracción del genérico horror directo a DVD y de las insulsas obras del género que hemos visto recientemente en salas cinematográficas. Claro que en este caso la palabra "agradable" está totalmente abierta a interpretación...

No hay modo amable de decirlo: el "ciempiés humano" del título es el grotesco experimento del Dr. Heiter (Dieter Laser), quien aspira a crear una "mascota" uniendo quirúrgicamente la boca de una persona al ano de otra, y así sucesivamente tantas veces como sea posible. Entre las primeras víctimas del experimento están Lindsay (Ashley C. Williams) y Jenny (Ashlynn Yennie), típicas turistas norteamericanas de viaje por Alemania que llegan casualmente a la casa del siniestro científico cuando su automóvil se descompone en una carretera solitaria (¿dije algo de originalidad?). El tercer segmento del ciempiés es Katsuro (Akihiro Kitamura), secuestrado por el Dr. Heiter por su compatibilidad con el tejido de las dos chicas. Y lo que ocurre después... conviene mejor verlo en vez de describirlo.

Pensándolo bien, la fuerza de la película no reside en sus imágenes, pues ni siquiera es muy sangrienta. Su considerable impacto es más conceptual que visceral, y aunque la viabilidad física de su horrible premisa es muy cuestionable, no se puede negar que genera abundantes momentos de deliciosa repulsión, acompañados por el miedo primigenio de encontrar algo totalmente anti-natural y perverso. En otras palabras, una película de horror como pocas... lo cual no significa necesariamente que será admirada por todos los fans del género. Es muy probable que decepcione a quienes esperan un desfile de excesos amateur, al estilo de Slaughtered Vomit Dolls; o a los discípulos de Troma Films, pues no hay ni un atisbo de ese característico humor irreverente y vulgar. Para bien o para mal, The Human Centipede es una obra madura (no muy madura) y cerebral (con aderezo de estupidez), realizada con poco dinero pero muy bien dirigida y conducida por actuaciones genuinamente buenas.

Al principio parece otra cosa; cuando empieza la película tenemos que soportar el insulso parloteo de las turistas norteamericanas, y pensé que The Human Centipede resultaría ser un débil refrito de Hostel. Pero cuando el guión introduce al desalmado Dr. Heiter, el tono cambia de inmediato y se vuelve profundamente sombrío conforme nos internamos en la torcida mente del maniático (¿genio?). Por otro lado, las actrices que parecían víctimas desechables resultan igualmente competentes cuando (irónicamente) dejan de hablar y actúan solo con sus ojos. Lo mismo aplica a Kitamura, cuya reacción a las demenciales circunstancias que lo rodean se siente realista y en ocasiones conmovedora. Habiendo dicho eso (y quizás contradiciéndome), creo que los efectos especiales debieron ser más elaborados. El efecto práctico del "ciempíés humano" pierde un poco de fuerza visual porque... bueno... no se ve como uno imagina, sino como una estilizada versión de la atrocidad que representa. Claro que con algo tan gráfico la cinta correría el riesgo de caer en el mal gusto (alerta de sarcasmo).

No podría decir que me "gustó" The Human Centipede; sin embargo disfruté malsanamente sus horrendos conceptos, su grotesca imaginación y la gélida exhibición de crueldad y sufrimiento humano. Algunos dirán que su estilo visual carece de identidad, pero yo pienso que la prosaica manera como la cámara retrata estos horrores es mucho más efectiva que los cansados efectos de edición presentes en obras menos ambiciosas. En fin... mis disculpas si esto suena como el parloteo de un "fanboy"; no quiero contribuir a la (artificial) hipérbole generada por The Human Centipede; simplemente trato de describir esta experiencia, más interesante y perturbadora que diez baratas cintas de "porno-tortura" juntas. El sub-título de "Primera Secuencia" sugiere futuras secuelas, y aunque me interesa verlas, dudo que dupliquen el impacto del primer encuentro con esta cinta, al mismo tiempo repelente y fascinante. Buen trabajo del director holandés Tom Six; y qué bueno que decidió filmarla en inglés para evitar futuros remakes. Sospecho que ya habrá bastantes parodias e imitaciones.

Calificación: 8