El Ocaso de un Asesino (The American)

Ya ha pasado con otras películas de George Clooney: su publicidad sugiere acción y aventuras, pero lo que realmente nos espera es un melancólico drama con tintes políticos, filosóficos o legales. Lo bueno es que, independientemente del género, las cintas en las que participa suelen ser bastante buenas (con marcadas excepciones), y El Ocaso de un Asesino tiende a confirmarlo... aunque su pausado ritmo y tranquila narrativa podrían hacerla inaccesible para quien espere simplemente balaceras y explosiones. Desde luego ese no es un problema de la cinta misma, ni de su público, sino de los estudios y distribuidores que no saben exactamente cómo vender un thriller "clásico" sin la promesa de violencia y efectos especiales.

El protagonista de la historia es Jack (George Clooney), recién llegado a un pintoresco pueblo italiano para realizar un "trabajo"... y de paso para escapar de algunos enemigos que trataron de matarlo en Suiza. A pesar de lo que diga el título de la película, Jack no es un asesino propiamente, sino un experto armero, y su nuevo trabajo consiste en diseñar y construir un rifle con características muy específicas para un misterioso cliente. Entonces, con la calma y eficiencia de un veterano artesano, Jack fabrica el arma requerida mientras se integra a la sencilla vida italiana... lo cual incluye visitas regulares a la afable prostituta Clara (Violante Placido), de quien termina enamorándose. Pero, como le advierte su agente Pavel (Johan Leysen), la profesión de Jack no se presta para las relaciones duraderas, sobre todo cuando empieza a sospechar que Clara tiene conexiones con el enigmático cliente... o, peor aún, con sus tenaces enemigos suizos.

Y así transcurre parsimoniosamente la película, entre la metódica construcción del rifle; el floreciente romance de dos personas hambrientas de afecto; y los ocasionales momentos de suspenso en los callejones del pueblo. Ah, y en caso de que las cosas vayan demasiado rápido, tenemos ocasionales conversaciones existenciales entre Jack y el Padre Benedetto (Paolo Bonacelli), las cuales contribuyen a revelar la psicología del lacónico artesano. Y todo ello enmarcado por las perfectas locaciones europeas, repletas de atmósfera y detalle, pero sin convertirse en los idealizados folletos de agencia publicitaria que vimos en otras cintas ubicadas en escenarios italianos (como Letters to Juliet y Under the Tuscan Sun). Diría que es un estilo inusual para el director Anton Corbijn, quien tiene en su haber abundantes videos musicales de Metallica, U2 y Depeche Mode... si no fuera porque previamente demostró su firme mano y mesurada visión en la excelente cinta Control.

Para que este tipo de sosegada narrativa funcione, debe estar anclada a un buen actor que nos permita entrar a sus pensamientos de manera casi intuitiva. Clooney es uno de esos actores, y entre las económicas virtudes de El Ocaso de un Asesino está su actuación, al mismo tiempo sutil y apasionada. El elenco desconocido que lo rodea es igualmente eficiente, destacando Violante Placido (?) como la clásica prostituta con corazón de oro que se enamora de su tímido cliente; Johan Leysen como el... ¿agente? ¿amigo? ¿maestro? del protagonista, con quien comparte el mismo nivel de paranoia y desconfianza que nos hace sospechar de cada conversación, de cada imperceptible gesto. Y en particular me gustó Thekla Reuten como Mathilde, una versión sensual del asesino en The Day of the Jackal (versión orignal), fría y calculadora pero con innegables emociones debajo de su gélida apariencia.

En resumen, creo que El Ocaso de un Asesino es un thriller de la vieja escuela, donde lo importante es el carácter de los personajes y la textura de la narrativa, y no necesariamente los balazos ni las persecuciones. De hecho, las breves secuencias que podrían considerarse "de acción" parecen casi anticlimáticas... como una interrupción en la pausada rutina del protagonista. Y, para variar, el romance no se siente como adorno forzado, sino como parte integral de la trama; un básico y necesario escape de las sombrías profesiones que examina la cinta. Entonces, recomiendo con entusiasmo El Ocaso de un Asesino, pero solo para quienes tengan la paciencia y la disposición de apreciar los momentos "quietos" de intriga y suspenso, sin decepcionarse por la falta de aventura. En otras palabras, esta cinta no es para los fans del Clooney que hizo The Peacemaker, Three Kings o The Perfect Storm, sino para los del Clooney "artístico" de Solaris, Michael Clayton y The Good German. Cada quien sabrá dónde cae su gusto personal.

Calificación: 8.5