martes, 2 de noviembre de 2010

Cine Clásico: The Stone Tape (1972)

A decir verdad, The Stone Tape no es cine, ni es exactamente "clásica". Se trata de una película exhibida con cierto éxito por la televisión británica a principios de los setentas, para luego perderse durante varias décadas en el éter del mundo pre-YouTube. Sin embargo nunca fue olvidada por los fans del guionista Nigel Kneale, quienes mantuvieron vivo el "culto" de esta cinta por medio de videocintas Beta y VHS de décima generación, siempre en busca de una copia más cercana al "master". Afortunadamente la modesta distribuidora BFI Video rectificó la situación estrenándola en DVD en el 2007, gracias al cual muchos de los que solo habíamos escuchado sobre esta legendaria película tuvimos finalmente la oportunidad de descubrir sus grandes virtudes... y penosas limitaciones.

No está "basada en hechos reales", pero sí hay algo de realidad detrás de The Stone Tape. A fines de los sesentas, Nigel Kneale trabajaba para la BBC como asesor creativo y guionista de las ocasionales aventuras del Profesor Quatermass. Pero su eterno interés en la ciencia (y ciencia ficción) lo puso en contacto con los técnicos audiovisuales de la cadena, que trabajaban en una aislada mansión victoriana buscando innovaciones en la grabación, reproducción y transmisión de contenido. Como decía uno de los presidentes de la BBC, "Nuestro trabajo no es la televisión, sino la transmisión", de modo que se invirtieron grandes cantidades de dinero en el desarrollo de tecnologías que revolucionarían las comunicaciones, muchas de las cuales seguimos usando hoy... aunque fueron consideradas como absurdas fantasías en aquella época. Entonces a Neale se le ocurrió ubicar una historia de fantasmas en ese entorno altamente científico, repleto de instrumentos electrónicos e investigadores pragmáticos, pero con la mente abierta a los misterios del mundo natural.

Lo cual nos lleva al argumento de The Stone Tape. En 1972 el medio de grabación más común es la cinta magnética, pero el analista Peter Brock (Michael Bryant) sabe que es una tecnología en vías de extinción, pues su fragilidad y limitaciones técnicas están frenando el potencial de la comunicación moderna. Entonces, con ayuda del administrador Roy Collinson (Iain Cuthbertson), se organiza un "tanque creativo" en una aislada mansión de campo, donde un grupo de expertos en diversas áreas trabajarán incansablemente para descubrir un nuevo medio de grabación que cambiará la industria. Entre dichos expertos está Jill Greeley (Jane Asher), programadora de "software" que se siente fuera de lugar rodeada de rudos pero benevolentes hombres; y su frágil estado anímico empeora cuando ve un fantasma en la decrépita bodega de la casa. Para tranquilizarla, Peter investiga en el pasado de la mansión, y descubre que los rumores de hechos extraños se extienden hasta tiempos victorianos. Entonces, lejos de atemorizarse, los científicos deciden emplear sus complejos instrumentos para efectuar un estudio sobre el supuesto "fantasma", y los resultados indican que podría ser simplemente un "eco" de hechos pasados que quedó grabado en la piedra misma de la casa. Lo cual los lleva a preguntarse... ¿Será posible duplicar el proceso para encontrar el nuevo medio de grabación que están buscando?

Siempre he encontrado fascinante el choque de superstición y ciencia, lo cual fue un tema recurrente en las películas de Nigel Kneale; y aunque The Stone Tape no llega al nivel de Quatermass and the Pit o The Abominable Snowman, igualmente se esfuerza en ofrecer fascinantes teorías que ponen en un nuevo contexto los fenómenos que mucha gente interpreta como magia, religión o espíritus. Por otro lado, ese enfoque racional no se presta a los extremos emocionales del horror convencional, y por ello The Stone Tape podría decepcionar a quienes esperen una típica historia de fantasmas al estilo británico, con noches tormentosas y tenebrosos paseos por los corredores de la casona. Incluso Kneale y el director Peter Sasdy parecen alejarse intencionalmente de todos esos clichés, y si acaso los usan es solo para ilustrar el punto de vista científico de algún personaje. Por ejemplo, cada vez que se escucha el grito desgarrador del "fantasma", todos corren... pero para confirmar que fue registrado por los instrumentos. De cualquier modo ese frío estilo no impide la creación de una atmósfera tensa, muy bien complementada por la angustiosa actuación de Jane Asher, cuya sensibilidad a los eventos "paranormales" es calificada como simple histeria por sus analíticos colegas. ¡Qué débiles son las mujeres en esos casos!

Desafortunadamente esas arcaicas políticas sexuales y la colorida ropa no son las únicas consecuencias de filmar en los setentas. Los efectos especiales de The Stone Tape son simplemente atroces, y aunque el drama no gira en torno a ellos, definitivamente sabotean algunas escenas que deberían tener mayor impacto visual. La primera aparición del fantasma es un barato truco de "switcher" que no estaría fuera de lugar en El Chapulín Colorado, y el clímax de la historia pierde fuerza por el pobre uso de confusos efectos de video, tal vez avanzados para la época, pero imposibles de aceptar en este nuevo siglo. Creo que hubiera sido más afortunado emplear métodos prácticos en vez de ópticos para estos efectos, como los que se usaron en The Quatermass Experiment; quizás nadie se asustó con las criaturas de tela y papel maché, pero al menos compartían el escenario con los actores, en vez de parecer adiciones hechas apresuradamente en la sala de edición.

En fin... a pesar de esos momentos fallidos, sigo disfrutando mucho The Stone Tape, y creo que merece un lugar en el universo de cine de culto no solo por su valor nostálgico, sino porque ofrece ideas innovadoras, personajes interesantes y un punto de vista inmensamente más satisfactorio que el visceral miedo del horror "normal". De hecho, algunas personas atribuyen a esta película el concepto de los "fantasmas residuales" (los fantasmas no son almas de gente muerta, sino impresiones de eventos pasados, grabados de algún modo en la materia que los rodea y percibidos por personas sensibles a esas "transmisiones"), que hoy vemos mencionado en los incontables programas sobre investigación paranormal que infestan la televisión. Al menos Kneale nos vendió la idea como mero entretenimiento, y no como la verdad absoluta. Pero bueno... así eran los setentas.
Calificación: 8.5

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Alguna vez podremos leer tus críticas de The Texas Chainsaw Massacre (la original; o quizás la secuela...), Halloween (1978), A Nightmare on Elm Street u otros clásicos del género?

Saludos!

Anónimo dijo...

O Braindead.

Anónimo dijo...

Anónimo 1: Pablo escribió lo siguiente sobre esas películas:

""The Texas Chain Saw Massacre": 10 (hay muy poca sangre en toda la película, y sin embargo es tan intensa y visceral que impacta mucho más que "Hostel", "Saw" o similares; lamentablemente Tobe Hooper no ha hecho una mejor película -aunque "Poltergeist" se acercó un poco-)" (extraído del blog de Cinencanto)

Sobre The Texas Chainsaw Massacre 2 escribió lo siguiente en un post de Imagen en Negativo: "le pondría 9. Estrictamente hablando creo que no es muy buena película, pero es tan demencialmente excesiva y perturbadora que no puedo evitar admirarla por su audacia y ferocidad. Definitivamente una película única."

" "Halloween" (1978): 9.5 (lo único que no me satisface por completo es la invencibilidad del villano; todo lo demás me parece perfecto, aunque me cuesta trabajo contemplarla con ojos frescos y objetivos después de tantas (TANTAS) imitaciones y malas secuelas)" (extraído del blog de Cinencanto)

""A Nightmare on Elm Street": 10 (imaginativa re-invención del "slasher film" que con toda razón se convirtió en uno de los pilares del género)" (extráido del blog de Cinencanto)

""Braindead": 10 (¿cómo no adorar una película que balancea perfectamente humor negro y terror? ¡y con un sacerdote kung-fu además de todo!)" (extráido del blog de Cinencanto)


Saludos!

Anónimo dijo...

Pablo, para vos, ¿cómo sería la relación artística ideal entre actor y director?


Saludos!

Anónimo dijo...

Pablo eres metalero?


Si lo eres te invito a mi banda llamada Demoliendo Centro Comerciales!

Atte. Kili

Anónimo dijo...

Pablo, eres (o eras) charlatán o siempre fuiste un hombre de pocas palabras? Qué cosas te dan timidez y de qué te disfrazaste este "Jalowin" (Halloween)?

ATTE. El Sr. Calabaza

Anónimo dijo...

Jevi merol forevah!

Anónimo dijo...

Hola Pablo:
¡El Chapulín Colorado era genial! Recuerdo que de muchacho me asombraban sus efectos "especiales", sobre todo cuando tomaba las pastillas de chiquitolina. Además, tuvo momentos delirantes (Ramón Valdéz vestido de pirata en el espacio sobre un asteroide y con un cañón desintegrador apuntando a la Tierra ¡Y al final la Tierra es destruida! ¡Lo máximo!) Lástima que se salieran Carlos Villagrán y el entrañable Monchito... pues el programa se fue al demonio (al igual que toda la obra de Chespirito) En todo caso, siempre podré revisitar los episodios setenteros e ignorar los horripilantes programas de los 80 y 90. Algo parecido me está pasando con Los Simpsons, pues sólo vi 3 episodios de la temporada anterior y me parecieron horribles. Así que ignoraré los que vengan y seguiré gozando los viejos.

Bueno, acerca de The Stone Tape, no sé si la vi en su tiempo. También de niño consumí bastante fantástico inglés. Me fascinaban sus telefilmes (que eran grabados en vídeo ¿cierto?) y series como Teatro del Misterio. Por lo que leo del argumento, me suena algo familiar, pero bueno, espero poder conseguirla pronto y recordar esas viejas obras británicas grabadas en vídeo para interiores y filmadas en 16mm para exteriores, supongo que por motivos de iluminación, je,je. Recibe un caluroso abrazo que tengas un excelente comienzo de semana y saludos a todos!

ATTE:
EL SORPRENDENTE HOMBRE SPAM

Pablo del Moral dijo...

Anónimo: Bueno, ANÓNIMO se tomó la molestia de darte mis calificaciones sobre algunas de las películas que mencionas, pero en cuanto a críticas más largas (como las de "Cine Clásico"), lo dudo mucho, pues esas películas son tan importantes y representativas del género de terror que simplemente no me considero capaz de añadir algo más a lo mucho que se ha escrito sobre ellas. Pero sobra decir que están entre mis favoritas. Gracias y saludos!

ANÓNIMO: Muchas gracias por excavar nuevamente en los comentarios para encontrar esas calificaciones. Recibe un gran abrazo y que tengas una excelente semana!

Anónimo 2: Uf. Sin haber actuado ni dirigido no podría responder esa pregunta, pero como simple fan del cine estimo que debe existir una visión compartida, con la humildad suficiente para tomar las mejores ideas, sin importar de quién vengan; y con la confianza de eliminar las que no mejoren el proyecto. Pero bueno... sé que en la práctica debe haber infinitos factores adicionales que considerar. Gracias y saludos!

Kili: Muchas gracias por el ofrecimiento, aunque no entiendo exactamente qué implica ;-) De cualquier modo mucha suerte con la banda y no nos olvides cuando lleguen a la fama!

Sr. Calabaza: Se me ha señalado que soy de pocas palabras y parece que estoy constantemente enojado. En cuanto a la timidez, el mundo entero me la provoca. Y en Halloween me disfracé de nerd sin amigos. No gasté ni un centavo en el disfraz ;-) Saludos y suerte!

Anónimo 3: Jel llea!

Hombre Spam: Comparto tus recuerdos del Chapulín Colorado y el Chavo del Ocho, aunque no con el mismo entusiasmo. Sin duda fueron parte importante de mi "dieta cultural" en la niñez, pero viéndolos en años recientes me irrita su repetición y la obvia pereza de los escritores. Como punto de comparación podría señalar la serie radial cubana de La Tremenda Corte (alias "Trespatines"). También usaba un pequeño grupo de personajes recurrentes en una sola situación, pero me asombra la variedad de ideas que emplea y, sobre todo, su ingenioso uso del lenguaje para encontrar humor en momentos inesperados. Claro que una cosa es radio y otra TV, pero no puedo evitar compararlas por ser comedias hispanohablantes de mediados del siglo veinte (aunque haya casi veinte años entre ellas). En cuanto a The Stone Tape, diste en el clavo; es justamente una de esas películas mitad video, mitad 16mm, como las temporadas viejas de Doctor Who. Ojalá la encuentres, pues captura a la perfección su época, y con un buen libreto además de todo. Un abrazo y mucha suerte!