El Escuadrón del Crimen (Takers)

Cinco hábiles ladrones roban un banco con increíble aplomo y precisión. "¡Todos al suelo!", "¡Si cooperan no les pasará nada!", "¡Tres minutos, jefe!". La policía llega y rodea el edificio, pero los criminales tienen un plan de escape muy "ingenioso" (traducción: infinitamente absurdo). Después conocemos al policía que sigue la pista de la banda. Naturalmente es un veterano rudo y rebelde... ¡pero sus métodos funcionan, demonios! Su vida personal es un desastre, está divorciándose y no puede pasar suficiente tiempo con su pequeña hija. Y creo que la única razón por la que no es alcohólico es porque la cinta es "PG-13".

¿Suena conocido? El Escuadrón del Crimen es uno de tantos "thrillers policíacos" ordinarios y predecibles, aparentemente cocinados en el mismo molde y con los mismos ingredientes que algunas obras clásicas del género, como Point Break, Heat y The Usual Suspects. Y si bien el sabor no es el mismo, al menos el "chef" en turno supo preparar este plato con talento y buen sazón, rescatando la película de ser... um... no sé cómo continuar la metáfora culinaria, pero baste decir que El Escuadrón del Crimen (buen título para un episodio de Los Superamigos) es fácil de digerir y nos calmará el apetito (de violencia y acción) por unos cuantos minutos.

Este mentado "chef" es el director John Luessenhop, y su talento principal consiste en orquestar buenas secuencias de acción, filmadas frenéticamente pero sin volverse confusas, lo cual es particularmente importante durante una extensa persecución a pie que ocurre en la segunda mitad de la película. No podríamos llamarle "visionario" pues simplemente está copiando los trucos de mejores directores, pero al menos entiende lo que está copiando, y sabe hacerlo con un buen nivel del suspenso y emoción. ¿Caminata impasible enfrente de una explosión? ¿Balacera en cámara lenta, acompañada por música clásica? ¿Tensa confrontación con tres hombres apuntándose pistolas mutuamente? No se preocupen, todo está incluido; se ve que Luessenhop compró el “kit” completo. Por el lado menos amable tenemos el libreto de Peter Allen, Gabriel Casseus, John Luessenhop y Avery Duff (¿se necesitaron cuatro personas para copiar los guiones de Brooklyn's Finest, Armored, Pride and Glory, Miami Vice, Dark Blue y The Italian Job?). Lo único que parece original es un par de escenas relacionadas con los “golpes” de los ladrones, pero si no las hemos visto antes es porque son tan ridículas que se aproximan a la comedia accidental. Y aunque la estructura de la historia está bien manejada, los personajes son clichés vivientes tan planos y predecibles que parecen sacados de cualquier thriller directo a DVD. (¿Ese era el traidor? ¡Qué sorpresa! ¡Nunca lo hubiera imaginado si no hubiera visto otras 100 películas con el mismo diálogo de "un último trabajo y nos retiramos"!).

Hablando de "directo a DVD", ¿qué hace Hayden Christensen en la pantalla grande? ¿No hemos sufrido suficiente viendo su carrera post-Star Wars? Acompañándolo en un nivel similar de talento tenemos a los raperos T.I. y Chris Brown, este último con varias escenas de acrobacias y "stunts" tan inverosímiles que añaden más risas involuntarias al desfile de chascos que abundan en la cinta. Pero no todo es malo; Matt Dillon y Jay Hernández tienen buena química como los tenaces policías en persecución de los ladrones, y en el otro lado de la ley podemos decir lo mismo de Idris Elba... y Paul Walker. Dudo que gane premios de actuación, pero admito que Walker ha mejorado su técnica considerablemente, y parece que por fin superó la fase de "acartonado ex-modelo sin personalidad" que tenía en sus primeras películas.

En fin, para no extenderme más terminaré diciendo que, con todo y sus fallas, encontré El Escuadrón del Crimen bastante entretenida, tanto por la buena dirección de Luessenhop, como por las ocasionales risas que provoca su tragicómico argumento. Y también ayudó la adición de un débil comentario social sobre la glamorización del crimen y el injusto trato de los servidores públicos que arriesgan su vida protegiendo a los ciudadanos. O al menos así quise interpretar el contraste entre los sofisticados ladrones metrosexuales de impecable vestimenta, y los abrumados policías de clase media, cuyo bajo sueldo tienta su moral y ética profesional. Como sea, puedo recomendar El Escuadrón del Crimen para quienes aún no estén saturados de estos relatos policíacos crudos y "realistas" que no ofrecen nada nuevo, pero tampoco nos exigen pensar mucho para pasar un rato divertido. Suena apropiado, pues tampoco se pensó mucho para escribirla.

Calificación: 7