jueves, 23 de septiembre de 2010

Cortes Rápidos

He sido lector de Fangoria (dedicada al horror en cine, literatura y TV) desde hace más de veinte años, y durante ese tiempo he visto los ocasionales esfuerzos de la revista por incursionar en la producción y distribución de películas. En el pasado eso dio resultados variables, yendo desde lo mediocre (Mindwarp, con Bruce Campbell) hasta lo interesante (las colecciones de cortos Blood Drive); de cualquier modo los editores no se desaniman y ahora, en el nuevo milenio, con mejor financiamiento y acceso a canales digitales de distribución, Fangoria decidió evadir los problemas de producción y simplemente distribuir películas de horror que han tenido buena respuesta a nivel internacional, pero que por una u otra razón no estaban disponibles en los Estados Unidos. Algunas de estas películas ya pasaron por México y otros territorios hispanohablantes (como las españolas Fragile y No-Do, ahora presentada con el poco imaginativo título de The Haunting); las demás parecen ser interesantes alternativas independientes de distintas partes del mundo. O al menos eso espero, pues las tres que he tenido oportunidad de ver no presentan un buen augurio para la nueva firma Fangoria FrightFest.

Road Kill (Road Train)

Micro-sinopsis: un tren asesino persigue a cuatro turistas en el "outback" australiano. ¿Perdón? ¿Un "tren asesino"? Admito que esta es la cinta que más curiosidad me causaba, pues con un argumento así solo podía ser excepcionalmente ridícula o increíblemente ingeniosa. Bueno, se inclina hacia lo primero, aunque admiro la ambición del director Dean Francis y el guionista Clive Hopkins para encontrar un ángulo fresco en la clásica fórmula de "vehículo asesino".

Para empezar, el "tren" no es un tren; aparentemente en Australia se le llama "tren" a un camión (o "trailer") con doble remolque. ¿Ven? Eso tiene más sentido, y convierte a la cinta Road Kill (título original: Road Train) en algo que comienza como una mezcla de la clásica Duel (de Steven Spielberg), y la reciente Joy Ride. Claro que eventualmente se vuelve MUY distinta, así que quienes esperen ver persecuciones al estilo de Mad Max, mejor busquen otra película (recomiendo Doomsday). La historia de Road Kill parece escribirse sola: dos parejas pasean por las planicies australianas, acampando y pasándola bien, hasta que un violento encuentro con un malévolo camión (¿sin chofer?) hace que su vehículo se estrelle, dejándolos indefensos en mitad del desierto. Y, por si no fuera una situación suficientemente desesperada, el camión regresa a terminar lo que empezó...

A partir de ese punto el guión toma un camino inesperado que eleva el nivel del misterio principal, haciéndolo genuinamente impredecible. El problema es que este misterio necesita apoyarse en la tremenda estupidez de los personajes, los cuales toman una y otra vez las peores decisiones imaginables para impulsar la historia, y eso termina destruyendo la poca credibilidad que inspiran sus actuaciones. Por el lado positivo, la cinematografía presenta el "outback" como un lugar amenazador (lo cual no es tan difícil, considerando su aislamiento y aridez), la premisa desafía las expectativas del espectador (y tal vez su tolerancia), y hay buenos momentos de suspenso, aunque no todos se resuelven satisfactoriamente. Como sea, los noventa minutos de la película pasan rápido, excepto cuando el "drama" frena el ritmo; y el director no es tímido para mostrar escenas de grotesco "gore" con ayuda de pocos pero bien implementados efectos especiales. A fin de cuentas Road Kill me pareció demasiado ridícula para tomarse en serio; sin embargo, los fans del horror independiente quizás apreciarán la tensa atmósfera, ocasional sangre y surrealista premisa. En años recientes el cine australiano ha producido algunas buenas películas de terror, como RogueLake Mungo y Black WaterRoad Kill ni siquiera se acerca a la misma categoría, pero podría convertirse en una comedia involuntaria. Algo es algo.
Calificación: 6


Desde los primeros segundos de Pig Hunt podemos ver que será una de esas películas con "mensaje", pues durante los créditos iniciales nos muestra algunas sarcásticas ilustraciones de las tropas norteamericanas conviviendo con agradecidos habitantes del Medio Oriente. Sin embargo el débil mensaje político no logra convivir armoniosamente con el burdo argumento, en el que encontramos a varios amigos ex-militares (y la novia de uno de ellos) planeando pasar un fin de semana en los bosques del norte de California, cazando cerdos salvajes y emborrachándose. Como podemos suponer, el "divertido" paseo se convierte en pesadilla cuando el grupo encuentra agresivos "bikers" cristianos, hippies narcotraficantes, y señales de que la leyenda del "Ripper" es cierta: aparentemente un enorme cerdo salvaje de varias toneladas tiene aterrorizados a los habitantes de la remota zona, pues no solo devora animales, sino también personas. Entonces, aislados de la civilización y rodeados de peligros animales y humanos, los ex-soldados deberán apelar a su entrenamiento militar para salir con vida del bosque, y quizás cobrar la presa más buscada en la región.

El ex-supervisor de efectos especiales Jim Isaac debutó como director hace veinte años con la defectuosa pero interesante cinta The Horror Show (que aún quiero ver en versión sin censura). Sin embargo es más “famoso” por haber dirigido Jason X, en mi humilde opinión una de las mejores películas en la saga de Friday the 13th. Por eso empecé a ver Pig Hunt con la esperanza de que tendría cierto valor como entretenimiento "retro" al combinar una atmósfera de "slasher" ochentero con un argumento de los "creature features" de los setentas, donde el reino animal invierte los papeles y cobra venganza contra la humanidad. En cierto modo lo consigue; el problema es que tarda demasiado en sumergirnos en la acción, y mientras eso ocurre tenemos que pasar la primera hora en compañía de personajes antipáticos, visitando los cansados clichés de ambos sub-géneros. Así tenemos al anciano que advierte a los jóvenes sobre los peligros del cerdo gigante; a los ignorantes y repulsivos habitantes locales, cuya labor es aportar un poco de humor políticamente incorrecto (a costa de la actriz asiática Tina Huang). Y, por supuesto, no podían faltar los maniáticos con machetes acechando entre los árboles; claro que esta vez no es Jason, sino un culto "new age" que rinde tributo al cerdo gigante.

En fin, Pig Hunt es una disparatada combinación de elementos mal planeados que el director usa para satisfacer su dudosa ambición "transgresora". Los veinte minutos finales de la película me parecieron buenos, pero no compensan la tediosa hora inicial, ni los odiosos personajes que tenemos que soportar durante la cinta entera. Entonces, la mínima recomendación que puedo darle dependerá mucho de la tolerancia que el espectador tenga por el cine "hillbilly" y el placer que le produzca ver monstruos animatrónicos bañados en sangre artificial. Quizás con menos "sabor local" y con mejores actores, Pig Hunt hubiera sido una interesante muestra de horror con sustancia detrás de su sangre. Pero en su estado actual apenas rebasa la clasificación de entretenimiento desechable para quien no tenga algo mejor que hacer. Claro que eso aplica a mi, así que mejor me callo.
Calificación: 6

The Tomb (Ligeia)

Pobre Edgar Allan Poe. Su vida fue bastante trágica, y ahora tiene que ver sus relatos pervertidos póstumamente en incontables películas que lo usan como "inspiración" de libretos ridículos, cuya pobre narrativa y carencia total de atmósfera traicionan los mejores atributos de la obra literaria de este autor. Pero bueno... eso pasa cuando el trabajo de un famoso escritor entra al dominio público, haciéndolo presa fácil de directores con poco dinero y habilidad artística muy por debajo de sus propias ilusiones (¿o alucinaciones?). The Tomb (también conocida como Ligeia) es una de esas malas películas, y está obviamente inspirada en el cuento corto Ligeia, escrito hace más de 170 años, en el cual se narran los desesperados esfuerzos del protagonista por resucitar a su amada esposa Rowena... con extrañas consecuencias. Buscando un ángulo moderno, la película The Tomb se centra en una premisa más "vampírica", y así vemos como Jonathan (Wes Bentley), exitoso profesor universitario, cae bajo el embrujo de la misteriosa Ligeia (Sofya Skya), quien secretamente roba almas de personas inocentes para preservar su belleza y extender su vida. ¿Será Jonathan una nueva víctima... o la pareja que acompañará para siempre a la cruel Ligeia?

The Tomb pretende ser muy "artística", atmosférica y erótica, pero en realidad es profundamente aburrida e incoherente. Está filmada como un episodio de Halloween de Desperate Housewives, y a pesar de contar con un elenco adecuado, las actuaciones mantienen el mismo estándar televisivo del resto de la producción. Ya saben... muchas luces azules, seductoras mujeres con exóticos acentos y relámpagos estroboscópicos (aunque admito que el exterior de los castillos es ciertamente impresionante). Todo ello como marco de un cansado "thriller romántico" carente de pasión real o el más leve suspenso. Por un breve momento el aspecto "científico" del robo de almas parece añadir un poco de interés lovecraftiano al tedioso libreto, pero se disipa rápidamente para dar paso a más escenas de sexo estilo Cinemax (con mínima desnudez gráfica), horribles efectos digitales y trémula música de cuerdas y piano para enfatizar las inexistentes emociones de los personajes. Ah, y no pueden faltar las obligatorias referencias a Poe... un cuervo por aquí, un vaso de ajenjo por allá... Qué original. Espero sinceramente que esta sea la peor película de Fangoria FrightFest, pues así todas las demás tendrían que ser necesariamente mejores... pero si esto bastó para convencer a los editores de la revista, será mejor que busquen un criterio más confiable para futuros lanzamientos. Quizás sus lectores tengan mejores sugerencias.
Calificación: 3

3 comentarios:

zombidromo dijo...

Otra cosa que no se, es ¿de donde sacan esas producciones la gente del festival 8 films to die for? algunos se ven buenas, pero otras mejor no ver, sin duda hay interes por ver filmes de este tipo, pero no el talento para contarlas un poco imaginativamente, ni los directores de Night of the creeps o The hidden progresaron mucho en años subsecuentes, como sea octubre se acerca y habran festivales de filmes de horror pronto.
Y otra cosa Pablo, donde consigues Fangoria hoy en dia? porque cuando vivi en el DF no pude encontrar facilmente la revista, ahora se que en Comic castle se vende, pero un amigo me recomienda mas Rue Morgue.

Apachurrame la vida Omar Simpson dijo...

Pablo prestarías tu voz para un personaje animado de alguna película infantil de DreamWorks o Pixar...?

Pablo del Moral dijo...

Zombidromo: Pues asumo que todas son cintas genuinamente independientes, producidas con inversiones particulares, o con los ahorros de los productores, o con las tarjetas de crédito del director ;-) Claro, como hoy hay más acceso a las herramientas de filmación, edición y efectos, es más viable la creación de películas que quizás no se planearon adecuadamente. En la época de Night of the Creeps y The Hidden quizás hacía falta partir de bases más firmes antes de embarcarse en una empresa tan alocada. Finalmente, es cierto que Fangoria llega ocasionalemente a Comic Castle (o, mejor dicho, a "Fantástico", que es el nuevo nombre de la tienda, en su nueva ubicación), pero yo estoy suscrito, y eso me ahorra la molestia de andarla buscando. En cuanto a Rue Morgue, también me parece MUY buena. Su cobertura es más "cultural" y quizás "alternativa", de modo que por lo general no se empalma su contenido con el de Fangoria. También me gustaría suscribirme a ella, pues es más difícil conseguirla. Saludos y suerte!

Apachurrame la vida... : ¡NO! Y dudo que a alguien le interesara usar mi mala enunciación y tono nasal. ¡Saludos!