Sex and the City 2

¿Qué demonios pasó con Sex and the City? Entre 1998 y el 2004 esta serie obtuvo el reconocimiento del público y la crítica gracias a su inteligente humor y acertadas observaciones sobre las relaciones modernas, la vida urbana y los contrastes del “feminismo”. Más aún, su éxito cambió el rostro de la televisión actual, pues demostró que los canales de cable no solo eran para ver películas y "softcore", sino que podían competir con las grandes cadenas televisivas, sin someterse a la censura o a los caprichos de algún anunciante. Por eso fue una decepción ver Sex and the City 2; tampoco me gustó la primera película, pero al menos conservó (hasta cierto punto) la simpatía de las protagonistas; sin embargo esta secuela las convierte en repulsivas caricaturas exentas de encanto y humanidad. Repito... ¿qué salió mal?

El argumento de Sex and the City 2 encuentra a las cuatro amigas en momentos críticos de su vida; Carrie (Sarah Jessica Parker) siente que su matrimonio está estancándose porque su esposo no lleva la misma vida social de antaño, llena de fiestas y paseos; Charlotte (Kristin Davis) descubre que los tiernos bebés se convierten rápidamente en niños ingobernables; Miranda (Cynthia Nixon) sufre segregación por ser mujer en su trabajo; y Samantha (Kim Cattrall), la más "madura" de las cuatro, está luchando obsesivamente para frenar el paso del tiempo, pues no quiere perder su belleza física. ¿La solución de todos esos problemas? Un viaje de lujo a los Emiratos Árabes Unidos, donde las inseparables amigas tendrán oportunidad de divertirse, usar exóticos vestidos, renovar su energía y, de paso, justificar el odio que algunos países del Medio Oriente sienten por los Estados Unidos. ¡Excelente plan!

En serio, entre más lo pienso, menos entiendo. Los "problemas" de las cuatro mujeres son bastante comunes en el entorno de los "chick flicks", pero no por ello son irrelevantes, y podrían haberse examinado con el humor, sobriedad y madurez de la serie, mostrándonos cómo cada una de ellas supera sus dificultades según su particular personalidad. No estoy pidiendo algo tan denso como Hannah and Her Sisters o tan gracioso como Bridget Jones' Diary; simplemente un nivel narrativo más consistente con el programa que tanta gente admiró. Sin embargo el director/escritor/productor/"control freak" Michael Patrick King parece enfocarse exclusivamente en el estilo; los vestidos, la decoración, los zapatos… y creo que eso tampoco funciona. Obviamente no soy experto en moda (si me vieran dirían "se nota"), pero la ropa, joyas y diseño general son tan excesivos y rebuscados que provocan náusea, así como las frívolas y estridentes personalidades de las protagonistas. O quizás el problema sea que no las supe apreciar porque no vivo en Nueva York o en Abu Dhabi.

En fin, para no sonar totalmente negativo (y justificar una calificación superior al cero) diré que no pude evitar sonreír en un par de ocasiones (sobre todo por la nana de Miranda - no la de Charlotte), me deslumbró la brillante cinematografía que parece anuncio de Chanel, y disfruté la única escena que me pareció honesta, con Charlotte y Miranda compartiendo confidencias en un bar. Por un minuto la película cobró vida, los personajes se volvieron reales y renació mi esperanza de no estar desperdiciando mi tiempo en un bodrio intolerable (¿mencioné que dura dos horas y cuarto?). Pero no... la ilusión se esfuma tan rápido como llegó y regresamos al discordante consumismo de estos títeres maquillados.

Una última teoría y nos vamos: se me ocurre que el mencionado Michael Patrick King odia intensamente a las cuatro actrices que tal vez hicieron su vida imposible durante muchos años, y Sex and the City 2 fue su deliciosa venganza, destruyendo los personajes que Parker, Davis, Cattrall y Nixon cuidaron y desarrollaron durante tanto tiempo. Sé que suena como una torcida venganza estilo Hollywood, y estoy seguro de que la realidad fue más prosaica (quizás la clásica "creatividad por comité" que arruina tantas películas); simplemente quiero expresar con esa exageración el tamaño de este fracaso, que quizás pasaría desapercibido si fuera una comedia romántica genérica; pero como legado de una exitosa serie televisiva con inusual inteligencia y visión, resulta imperdonable. En fin... veamos el lado amable; el fracaso de Sex and the City 2 por lo menos nos evitará la pena ajena de ver otra continuación con menos dignidad y el triple de menopausia. Con esta fue suficiente, muchas gracias.
Calificación: 2