El productor Oren Peli (más conocido por la franquicia de Paranormal Activity) se divierte un poco con nuestras expectativas al principio de Terror en Chernobil, pues nos hace creer que será otra película pseudo-documental donde los personajes filman sus propias aventuras (o desventuras). Sin embargo a los pocos minutos se revela que la cinta está grabada de manera convencional, así que no habrá necesidad de preocuparse por los típicos inconvenientes de esta exhausta técnica. Lamentablemente lo que sí nos preocupará es la falta de una historia concreta, de actuaciones creíbles o de un director competente que sepa llevar la película de principio a fin con cierto grado de fluidez y talento narrativo. El resultado son ochenta tediosos minutos de actores gritando, infructuosos intentos de asustarnos, y una premisa con abundante potencial que se vio desperdiciada por una ejecución increíblemente blanda y perezosa.
Los protagonistas de Terror en Chernobil son un genérico cuarteto de turistas norteamericanos paseando por Europa. Al principio pasamos varios minutos conociéndolos mejor, aunque todos encajan en los estereotipos del moderno terror juvenil, así que no vale la pena conocer su motivación o siquiera sus nombres (ya habrá suficiente tiempo de aprenderlos cuando sean repetidos una y otra vez en boca de sus aterrados compañeros). Cuando llegan a Rusia, uno de los jóvenes tiene la brillante idea de contratar los servicios de un ex-soldado soviético que ahora maneja una agencia de "turismo extremo", donde se planean visitas a sitios de alto riesgo. Y, claro, estando en Rusia no hay sitio de más alto riesgo que la ciudad de Prypiat, la cual fue abandonada en 1986 como consecuencia del accidente nuclear ocurrido en la vecina planta de Chernobil. Pero ahora, veinticinco años después, los niveles de radiación han bajado lo suficiente para permitir visitas cortas donde los osados turistas pueden disfrutar la extraña sensación de caminar por una ciudad totalmente desierta, y ver cómo la naturaleza está lentamente retomando los edificios y calles, creando un paisaje post-apocalíptico único en el mundo. Entonces, en una desvencijada camioneta manejada por el audaz agente de viajes Uri (Dimitri Diatchenko), los cuatro jóvenes (y una pareja europea) comienzan su excursión "extrema"... pero al llegar a Prypiat descubren que la ciudad fantasma no esta tan vacía como ellos creían...
Los protagonistas de Terror en Chernobil son un genérico cuarteto de turistas norteamericanos paseando por Europa. Al principio pasamos varios minutos conociéndolos mejor, aunque todos encajan en los estereotipos del moderno terror juvenil, así que no vale la pena conocer su motivación o siquiera sus nombres (ya habrá suficiente tiempo de aprenderlos cuando sean repetidos una y otra vez en boca de sus aterrados compañeros). Cuando llegan a Rusia, uno de los jóvenes tiene la brillante idea de contratar los servicios de un ex-soldado soviético que ahora maneja una agencia de "turismo extremo", donde se planean visitas a sitios de alto riesgo. Y, claro, estando en Rusia no hay sitio de más alto riesgo que la ciudad de Prypiat, la cual fue abandonada en 1986 como consecuencia del accidente nuclear ocurrido en la vecina planta de Chernobil. Pero ahora, veinticinco años después, los niveles de radiación han bajado lo suficiente para permitir visitas cortas donde los osados turistas pueden disfrutar la extraña sensación de caminar por una ciudad totalmente desierta, y ver cómo la naturaleza está lentamente retomando los edificios y calles, creando un paisaje post-apocalíptico único en el mundo. Entonces, en una desvencijada camioneta manejada por el audaz agente de viajes Uri (Dimitri Diatchenko), los cuatro jóvenes (y una pareja europea) comienzan su excursión "extrema"... pero al llegar a Prypiat descubren que la ciudad fantasma no esta tan vacía como ellos creían...
Como dije, la premisa es bastante atractiva, y las yermas locaciones europeas están muy bien aprovechadas para evocar la desolación de "Prypiat" (en realidad filmada en Serbia), evocando una tensa atmósfera de peligro durante la llegada a la ciudad desierta. El problema es que los personajes no despiertan interés alguno, en parte porque el libreto los dibuja superficialmente, y en parte porque los actores carecen de la presencia y talento necesarios para superar las limitaciones de la película. Claro, son buenos para gritar, echarse la culpa uno a otro, y comportarse como antipáticos turistas norteamericanos... pero en vez de generar "drama", lo único que consiguen es hacernos desear que desaparezcan lo más rápido posible, para dejar de escuchar sus irritantes diálogos. El único que resalta un poco es Dimitri Diatchenko en el papel del guía Uri; su actuación no es exactamente buena, pero en el abismo artístico de Terror en Chernobil, Diatchenko parece Sir Lawrence Olivier, sobre todo cuando contempla con tristeza los estragos del accidente nuclear. Si la película hubiera tenido más momentos de humanidad como ese, quizás sería más tolerable, o incluso nos preocuparía el destino de los personajes. Pero el director primerizo Bradley Parker prefirió la ruta fácil de los gritos como reemplazo de actuaciones, y la acción como sustituto de historia; el resultado, naturalmente, es una experiencia aburrida, plana y decepcionante.
Estoy evadiendo intencionalmente cualquier mención del "terror" que los turistas encuentran en Chernobil, pues no quiero robarle a la película las migajas de misterio que aun pudiera ofrecer. Simplemente diré que tampoco muestra creatividad o ingenio en ese aspecto, y creo que pudo hacerse algo más impactante o inesperado, en vez de tratar de asustarnos con torpe ambigüedad y sobresaltos demasiado predecibles. Y mejor ni hablar del final abrupto e inverosímil, cuya única explicación es que el director quiso terminar la cinta con un "twist" sorpresivo y no se le ocurrió algo mejor... algo que al menos ofreciera alguna explicación o contexto para las tonterías de los previos minutos. En fin... ya gasté demasiado tiempo escribiendo sobre esta bazofia, y desde luego no puedo recomendarla. Sin embargo encuentro fascinante el tema de Chernobil, así que será más productivo satisfacer mi curiosidad con algún documental sobre aquel accidente nuclear; o, para el caso, podría jugar de nuevo aquel memorable nivel de Call of Duty: Modern Warfare donde se duplicó con bastante realismo la ciudad fantasma de Prypiat. Creo que ofrece más suspenso y emoción en quince minutos que en los ochenta y cinco de Terror en Chernobil. En realidad aprecio que Oren Peli haya elegido trabajar con una idea original, en vez de hacer otra secuela de Paranormal Activity; pero si así van a estar sus "ideas originales", ni hablar... vengan esas secuelas.
Calificación: 4
14 comentarios:
Pablo, con cuanto calificas a "Ned Kelly" (2003)?
Gracias por contestar y saludos!!!
Pero no está tan mala, al menos me gustó más que aquella cosa horrible de La última noche de la humanidad!
Anónimo: No recuerdo si la vi completa o no; mis disculpas y saludos!
Anónimo 2: Yo no sabría cual de las dos me pareció menos mala... tendría que verlas de nuevo para comparar, y desde luego no tengo muchos deseos de hacerlo ;-) Como sea, me da gusto que te haya desagradado menos que a mi. Muchos saludos y gracias por compartir tu opinión!
querido pablo, vi la pelicula, me parecio bastante insulsa( por no decir otra cosa) , tu has entendido el final?? a mi me sorprendio y me parecio muy abrupto, me harias el favor de comentar que es lo que quisieron hacer con ese final, si es que lo entendiste, saludos y me gusta mucho tu pagina
Pablo, segundo párrafo, hay un link que no esta "pintado" jaja
james: Pues no hay mucho material para fundamentar una teoría sobre ese final, pero mi interpretación fue: SPOILERS - El gobierno sabe que hay "mutantes" en Chernobil, y para evitar que se revele ese secreto, los encapuchados prefieren sacrificar a los turistas sobrevivientes, entregándoselos a dichos mutantes... ¿como comida? ¿Como tributo? No sé... suena bastante flojo, pero también lo fue la película ;-) Ojalá te sirva de algo esta "explicación" y muchos saludos!
Anónimo: Muchas gracias por señalar ese problema, pero creo que no puedo hacer mucho por arreglarlo. Últimamente Google ha estado incorporando modificaciones editoriales en Blogger que resultan en efectos inesperados, como ese que mencionas. Solo queda esperar que refinen su nuevo código. Gracias de nuevo y muchos saludos!
Estimado Pablo: esta película acaba de estrenarse en mi país, y ahorita mismo me están dando ganas de liberar a James Holmes para que perpetre otra masacre en un cine donde se exhiba esta película.
Koolebra: Solo estarías castigando a las víctimas, y no a los auténticos criminales. Saludos!
Koolebra: Solo estarías castigando a las víctimas, y no a los auténticos criminales. Saludos!
¿Pero quién tiene más culpa? ¿El cerdo o el que le da el afrecho?
Koolebra: La jaula, Koolebra. La jaula... Saludos!
Koolebra: La jaula, Koolebra. La jaula... Saludos!
What'chu talkin' 'bout, Pablo?
Koolebra: Solo estaba respondiendo tu pregunta previa. Saludos!
¿Pero qué tiene que ver la jaula?
Koolebra: Me refería a la jaula del cerdo. Saludos!
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