sábado, 7 de enero de 2012

Presas del Diablo (The Ward)

Nota: Por fin se estrena en México la nueva película de John Carpenter (con un título que nada tiene que ver con su argumento), así que publico nuevamente la crítica para comodidad de los lectores.

A estas alturas ya no debería sorprenderme la desilusión de ver a mis antiguos héroes cinematográficos realizando películas mediocres que en nada se acercan a sus originales glorias. Por otro lado, quizás sea injusto esperar genialidad en todo lo que hagan, sobre todo considerando que son personas normales, muchos de ellos rondando su séptima década, y quizás algo cansados de una industria que ha cambiado sustancialmente en los últimos treinta años. Entonces, en aras de la objetividad, trataré de olvidar que la nueva cinta The Ward fue dirigida por el legendario John Carpenter, para evaluarla como cualquier otra cinta de terror directa a DVD. No prometo lograrlo, pero haré lo posible.


Al principio de la cinta encontramos a la perturbada joven Kristen (Amber Heard) incendiando intencionalmente una casa abandonada en mitad del campo; dos policías la sorprenden y, dándose cuenta de su frágil estado mental, deciden llevarla a un hospital psiquiátrico cercano, donde es internada para observación y diagnóstico. Pero desde la primera noche Kristen descubre una presencia sobrenatural rondando por el ala del edificio que comparte con otras cuatro muchachas similarmente trastornadas. Y, cuando no están peleándose por cualquier cosa o bailando a ritmo de “doo-wop”, las pacientes tienen suficiente libertad para buscar problemas con el personal que las cuida, o para husmear en los viejos archivos del hospital. Así es como como Kristen empieza a investigar el siniestro pasado del edificio, donde encuentra secretos que los doctores y enfermeras tratan de ocultar.


The Ward se desarrolla predeciblemente, distribuyendo a lo largo de sus noventa minutos los obligatorios sobresaltos y muertes violentas que esperamos ver en este tipo de películas. Sin embargo el énfasis no está en el "gore", sino en la atmósfera de amenaza que flota sobre los fríos corredores del hospital; en ese aspecto la película funciona razonablemente bien, pues conforme empeora la situación se incrementa el suspenso, y podemos compartir la creciente paranoia de Kirsten, atrapada entre personas inestables en las que no puede confiar. Sin embargo, el libreto se mantiene ambiguo sobre el aspecto sobrenatural, de modo que nunca estamos seguros si la joven está en la pista correcta, o si solo es víctima de alucinaciones; después de todo, está en un hospital psiquiátrico con buena razón. Esa incertidumbre hace un poco más interesante la genérica fórmula de The Ward, aportando una dimensión adicional a la receta de "fantasma vengativo" (un fantasma que, por cierto, es suficientemente tangible para recibir heridas de armas punzocortantes).


Por el lado negativo tenemos actuaciones forzadas y demasiado exageradas. Amber Heard me parece una actriz competente, capaz de abordar papeles muy distintos (desde la rebelde vengadora en Drive Angry hasta la "hija simulada" en The Joneses); sin embargo sus desmesurados gritos y excesivas reacciones en The Ward se sienten fuera de lugar, como si quisiera reemplazar con ruido las inexistentes emociones que debería expresar su personaje. Y lo mismo aplica a Danielle Panabaker (la chica seductora), Lyndsy Fonseca (la intelectual, con todo y lentes), Laura Leigh (la tímida) y Mamie Gummer (la agresiva). Aunque debo decir que las actuaciones mejoran conforme avanza la película, lo cual me hace pensar que les faltó tiempo de ensayo a las actrices para "encontrar" sus respectivos personajes y sentirse más cómodas en sus interpretaciones. Supongo que es un problema común en el cine independiente de bajo presupuesto.


No hay mucha innovación en The Ward, pero su ágil ritmo y buen manejo del suspenso (por no mencionar la inesperada revelación final) ayudan a compensar las irregularidades narrativas y las variables actuaciones. De hecho, creo que me hubiera gustado más si no usara tantos ridículos sobresaltos y música estruendosa para "asustarnos", ya que el misterio central y la dirección de Carpenter bastan para mantener el interés y envolvernos en su angustiante atmósfera. Entonces, puedo recomendarla como una decente película directa a DVD, ligeramente por arriba del promedio, pero muy por debajo de obras recientes como The Loved Ones, Stake Land o Monsters, que son genuinas herederas y redentoras del humilde horror independiente. Alguna vez John Carpenter formó parte de un movimiento similar... ahora simplemente se entretiene probando las fórmulas de sus discípulos. Ojalá The Ward haya sido más satisfactoria para él que para los que decidimos verla.
Calificación: 6.5

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Saludos, Sr. del Moral:

Ojalá hubiera sido idea mía, no soy de los que suelen ponerse todo Roschach con lo de las conspiraciones y demás, aunque cuando las escucho, a veces quisiera que fueran ciertas, digo para darle sabor a la vida y si pudiera detenerlas...¡Sería un héroe! Pero divago.

¿Ha notado que dependiendo el gobierno bajo el que esté el mundo (vis a vis, U.S.A) es el tipo de películas de monstruos que vemos? Imagínese: Cuando hay un gobierno demócrata lo que rige las salas de cine son los vampiros, cuando hay un gobierno republicano lo que rige las salas de cine son los zombies. Tal vez sea un ¡¡¡SIMBOLISMO!!! Pero imagine:

Los vampiros son extranjeros (casi siempre europeos) anti-religiosos (por eso los espantan con cruces) y extremadamente sexuales, si es sexo premarital pues m con mayor razón. Justo las áreas que atacan los republicanos.

Y los zombies, no piensan por si mismos, son ávidos consumidores, y atacan a las minorías (por eso no se comen entre ellos). Justo como se percibe a los republicanos.

Tal vez el artículo sobreanalize el fenómeno, pero imagine que películas pasaban con Clinton, cuáles con Bush y cuáles con Obama. Claro, igual me puede decir que acaba de pasar Resident Evil: Afterlife y está a punto de pasar la 2da. temporada de Walking Dead. Pero ¿usted qué piensa?
ATTE
IMPALA

zombidromo dijo...

Parece que luego de Big trouble in little china Carpenter se desilusiono del cine, y detesto los grandes estudios, desde entonces en mi punto de vista, sus filmes se volvieron irregulares, antes de eso eran perfectamente filmados, editados, actuados, etc. Desde entonces no se sabe, solo In the mouth of madness y Vampiros (Memorias de in hombre invisible con el tiempo me ha gustado mas) me recuerdan al genial maestro, deberia concentrarse en las actuaciones nada mas y el guion, de ahí no importan los efectos ni los sustos baratos, pero pues si podria ser por la edad que ya no le hayan, pero pues al menos ahí queda su obra, ya hicieron lo suyo, como dices, la industria no reconoce su talento, pero los fans si.

Pablo del Moral dijo...

Impala: ¡Muy interesante teoría! Sin duda amerita mayor análisis, pues podría revelar fascinantes verdades de la sociedad moderna, y de cómo percibimos el mundo. Después de todo, el género fantástico siempre ha intentado reflejar los lados "oscuros" de la humanidad, y sería increíble que también lo hiciera "subconscientemente". Muchos saludos y buena semana!

Zombidromo: Gracias por recordarme "Memoirs of an Invisible Man"! Honestamente ya había olvidado esa incursión de Carpenter en el "sistema de estudio". Tendré que verla de nuevo para ver si mi opinión también ha cambiado. Gracias por tu comentario y que tengas buena semana!

Snowy dijo...

Pablo, eres fan de Nirvana?
Qué calificación le pondrías a Psycho (1998)?
Te gusta el black metal y el death metal (qué bandas?)

Saludos!

Snowy dijo...

Y qué calificación le das a Who Framed Roger Rabbit?
Escribirás algún día sobre Congo?

Anónimo dijo...

Snowy: Pablo escribió lo siguiente sobre el remake de Psycho y Who Framed Roger Rabbit en el blog de Cinencanto:

""Psycho (1998)": 6 (independientemente de las razones por las que se haya realizado un re-make tan innecesario, el argumento de "Psycho" depende tanto de la sorpresa final que la cinta pierde impacto cuando ya se conoce... y creo que ya todos lo conocen, así que ¿cuál fue el punto?)"

""Who Framed Roger Rabbit": 8.5 (desafortunadamente la vi el mismo día que vi "Die Hard" a fines de los ochentas y ésta me dejó tan impresionado que en comparación "Who Framed Roger Rabbit" me pareció un bocadillo agradable pero nada sobresaliente; habiendo dicho eso, con los años he aprendido a apreciar los actores "reales" de la cinta, particularmente el gran Bob Hoskins y el camaleón conocido como Christopher Lloyd)"


Saludos!

¡Que no soy García! dijo...

Pablo en qué parte del blog de Cinencanto has comentado sobre las películas que te preguntan (de las calificaciones).

Anónimo dijo...

¡Que no soy García!: acá tenés el link donde se encuentran puntajes y breves comentarios de muchas películas en el blog de Cinencanto: http://www.blogger.com/comment.g?blogID=3855937671359639453&postID=8589783259334338371


Saludos!

Pablo del Moral dijo...

Snowy: Parece que el veloz ANÓNIMO ya respondió varias de tus preguntas; muchas gracias a ambos. En cuanto a Nirvana, me gusta mucho su música, aunque ya no la escucho tanto como antes; necesito visitar de nuevo su obra. Pasando al "black metal", honestamente no soy afecto a las etiquetas, así que no sabría decirte si estos grupos están clasificados en esa categoría, pero entre los que me gustan actualmente están: Dimmu Borgir, Nightwish, Anathema, Iced Earth, Mastodon, From Autumn to Ashes y Arch Enemy. Finalmente, no sé si alguna vez escriba sobre Congo; lo he pensado, pero no tengo suficientes argumentos para defenderla. Gracias por preguntar y saludos!

ANÓNIMO: Muy agradecido porque sigas invirtiendo tu tiempo buscando esas respuestas. Recibe un abrazo y feliz semana!

¡Que no soy García!: Otra oportuna respuesta de ANÓNIMO...

ANÓNIMO: ...y otro agradecimiento. Gracias!