Pesadilla en Mar Abierto (The Reef)

Después de ver tantas películas con criaturas gigantes y mutaciones radioactivas, casi había olvidado el placer de ver una sólida historia de "hombre vs. naturaleza" realizada con talento, sobriedad y realismo. Pesadilla en Mar Abierto es una de esas películas, y si bien su argumento resulta demasiado similar al de otros "dramas acuáticos" (como Black Water, Open Water y su pseudo-secuela Open Water 2: Adrift), la excelente dirección e intensas actuaciones nos hacen olvidar momentáneamente su falta de originalidad. Además, recordemos que está "inspirada en hechos reales" (para variar).

La trama gira en torno a cinco amigos (tres hombres y dos mujeres) que emprenden un viaje recreativo por la idílica costa sur de Australia. Desafortunadamente su pequeño velero se voltea al chocar contra un arrecife y empieza a hundirse lentamente. Entonces, los indecisos turistas deben elegir entre arriesgarse a nadar varios kilómetros para llegar una isla, o quedarse en el barco para esperar rescate. Algunos de ellos deciden nadar... y al poco tiempo se dan cuenta de que los acecha un enorme tiburón en busca de alimento. ¿Lograrán controlar su pánico y cooperar para escapar con vida? ¿O terminarán sus días en las fauces del hambriento escualo?

La fórmula es simple, y el director Andrew Traucki tiene la sensatez de no complicarla demasiado. Por eso no hay excesivos interludios románticos ni cansada "exposición" sobre el pasado de los personajes (nada de "Mi padre murió ahogado" o "Mi esposa me dejó por un tiburón"). Por otro lado, podemos esperar las obligatorias peleas internas y recriminaciones entre los náufragos, que solo hacen más difícil su horrible situación. Y también podemos estar seguros de que no todos saldrán vivos de su aventura. Aún así no hay mucha variedad sobre lo que se estableció en la mencionada Open Water; solo humanos a la deriva en un inmenso océano, con la persistente amenaza de la muerte en cualquier momento.

A pesar de no ser muy original Pesadilla en Mar Abierto genera abundante suspenso y muchos momentos de angustia. La agobiante dirección de cámara nos ubica al lado de los náufragos, compartiendo su pánico, desorientación y breves momentos de esperanza; el resultado es una experiencia urgente y visceral que invita a preguntarnos qué haríamos en su lugar (espero sinceramente nunca averiguarlo). Los actores desconocidos (al menos por mi) elevan el realismo de la situación pues, además de que no parecen estrellas de cine, logran encontrar el balance emocional exacto para transmitir su desesperación sin caer en exagerados desplantes dramáticos. Por cierto, incluso con el creciente terror, no dejaron de sorprenderme los increíbles paisajes marinos de Australia. Claro que lo digo como simple espectador; sospecho que estando a la deriva, con tiburones alrededor no estaría pensando lo mismo.

En general me gustó Pesadilla en Mar Abierto, pero contribuye tan poco a su particular nicho que no parece indispensable, sobre todo para quien ya vio alguna de tantas películas similares. Y desde luego no pretendo evaluar como simple entretenimiento las tragedias "reales" que inspiraron estas películas, pero en el más básico nivel de escapismo cinematográfico creo que me gustó más Black Water o, pasando al terreno de la fantasía, también recomendaría Rogue (igualmente adornada por extraordinarios paisajes australianos). Por otro lado, esas cintas no tuvieron mucha difusión, así que hay buenas probabilidades de que Pesadilla en Mar Abierto resulte novedosa para mucha gente, y en ese caso será una notable introducción a un sub-género limitado en su potencial narrativo, pero siempre capaz de gran impacto emocional. Y aunque no provocará niveles de paranoia como lo hizo Jaws hace treinta y cinco años, sin duda cambiará el itinerario de algunos vacacionistas. ¿Quién sabe? Tal vez les salve la vida.

Calificación: 7